Por Juan Camilo Cárdenas.
Hace unas semanas el diario Portafolio reportaba un nuevo mercado en Japón: el alquiler de “amigos de mentiras” para rellenar las fiestas de los matrimonios, ante la dificultad para conseguir parientes, colegas o vecinos que llenaran las mesas de invitados. Mientras tanto, en nuestras tierras todavía dedicamos largas horas y discusiones para poder peluquear la difícil lista. Agregar los primos nos aumenta la lista en 30 o 40 invitados mas. En Tokio, por unos 400.000 pesos le arriendan un amigo para la fiesta de la boda, y por un pago extra le hace el brindis como su mejor amigo.
El último informe anual del BID, “Calidad de Vida Mas Allá de Los Hechos” trae un dato interesante al respecto, basado en una amplia encuesta realizada en América Latina en el 2007, con la colaboración de la organización Gallup. Los investigadores del estudio estimaron cuánto ingreso compensaría en los encuestados la pérdida de logros importantes en sus vidas tales como el empleo, la salud o quedarse sin teléfono. Los cálculos (pag. 79) se hicieron para una persona de referencia con un ingreso mensual de algo menos de $350 mil pesos (“una mujer mexicana, de 30 años, casada y sin hijos, con un título de bachillerato, empleada, con amigos y con creencias religiosas, que vive en una casa modesta pero con todos los servicios básicos”). La encuesta mostró, por ejemplo que esta ciudadana vería compensada la pérdida de la salud con un equivalente de 3.5 veces ese ingreso mensual, y quedarse sin teléfono equivaldría a 2 veces su ingreso mensual. Los datos más interesantes, sin embargo, se dieron al estimar el valor equivalente de perder los amigos. El monto estimado fue de 1.246 dólares mensuales o 7 veces el ingreso mensual de esta ciudadana de referencia. Este valor fue solamente sobrepasado por la inseguridad de no poder pagar los alimentos que fue valorada en 1.650 dólares mensuales.
El mercado nunca podrá determinar el valor de un amigo, sea alquilado en Tokio o cultivado por años en Bogotá. Pero mantener ese lazo genera bienestar y calidad de vida, y de eso se trata el análisis económico, sea en cuentas monetarias o sin ellas.
Mateo Alemán, dijo "Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos" hay una oportunidad, escribe a opt_hg de hotmail.com, opt. oportunidad para todos.
una correccion a quienes habian leido la version anterior: la tarifa minima por invitado reportada es de unos $400,000 (USD 200).
Es claro que los latinos valoramos mucho a nuestros amigos: nos generan bienestar y calidad de vida como dice JC. Pero, ¿es posible dedicarle 'demasiado' tiempo a cultivar amigos, por ejemplo? ¿Será que dedicar el tiempo y esfuerzo que se requiere para tener 'un millón de amigos' afecta nuestra productividad como sociedad?
Ximena plantea un punto muy interesante que amerita buscar evidencia sobre la posibilidad de que "administrar" la red de amigos (somos especialmente buenos para salir a tomar tinto en el trabajo unas cuantas veces al dia) implique sacrificar tiempo en ser productivo en lo economico. Mi apuesta es a que puede haber una primera etapa donde la red de amigos contribuye a la economia y una vez aprovechada una segunda etapa puede contribuir menos o incluso reducir esa productividad. Puede existir algo asi como un "optimo" de tintos al dia. Muy poquitos nos quita la posibilidad de pensar en nuevas ideas, conseguir mejores trabajos, crear nuevas empresas, y muchos tintos nos quita la posibilidad de volver esas buenas ideas en realidad.
juan camilo.
Puede ser, pero este comentario pierde el enfoque interesante de la entrada: lo importante es el bienestar no la riqueza.
Excleente entrada. Deja ver que la economía es algo más que tasar todo en plata y recuerda que su idea final no es la riqueza sino el bienestar.