Mockus le cerró la ventana al Polo, ¿qué hay detrás del portazo?


Fotos: Laura Rico Piñeres
Varios líderes del ala moderada del Polo recibieron como un baldado de agua fría las declaraciones que Antanas Mockus hizo esta mañana en Caracol Radio cerrándole la puerta a una posible alianza con Gustavo Petro.
Varios de los que estaban pensando en liderar el debate en la izquierda para apoyar a los verdes en segunda vuelta, se sintieron maltratados.
El candidato del Partido Verde repitió una vez más que no está dispuesto a hacer alianzas con el Polo Democrático. Pero sus razones fueron las que más le dolieron al Polo. Dijo que entre las razones para no hacerlo está que tres o cuatro veces ha escuchado al mismo Gustavo Petro decir que “si no hay tal y tal mejora, si no hay reforma agraria, habrá violencia”.
“No es que Petro esté invitando a que haya más violencia, pero sigue teniendo teorías que de algún modo, directo o indirecto, justifican la violencia. Entonces me cuesta trabajo aliarme con alguien, que va tan en contravía de mis planteamientos que son que no hay justificación para la violencia”, fue la declaración de Mockus. Muchos militantes de izquierda interpretaron sus palabras como un frenón en seco.
“La confianza que nos daba Mockus es que en su proyecto iba a dar lugar a la diferencia, que iba a respetar la oposición, pero con estas declaraciones sí nos desilusionó. Todos los matices de izquierda acusados de apología a la violencia”, afirmó a La Silla Vacía Juan Sebastián Romero, edil del Polo en Chapinero y el líder LGBT que más votos sacó en el país en las elecciones locales del 2007.
“No más Mockus. No puedo apoyar a quien considera (…) la justicia social propuesta por Petro también cercana a la violencia (…) Su posición de derecha en nada se diferencia de la de Santos o Uribe”, escribió en su Facebook Antonio Morales, que hasta hace tres meses era el director del periódico del Polo y quien antes había manifestado su simpatía por el candidato Verde.
Y es que con estas declaraciones de Mockus, se hace aún más costoso para cualquier militante de izquierda apoyar a los verdes. “Uno puede acompañar a Mockus aceptando que sea neoliberal, pero no después de que dice que cree que la izquierda es incendiaria”, afirmó un líder del ala moderada del Polo que prefirió que no publicar su nombre.
Para este grupo moderado es particularmente indignante oír esas declaraciones porque después de que Petro abrió la puerta a una segunda alianza con su estrategia de "Vota amarillo en la primera, y Verde en la segunda" tuvieron que capotear mil críticas de parte del sector más ortodoxo de izquierda en el Polo. Gente como el senador Jorge Enrique Robledo, Iván Moreno y otros del Moir se opusieron a esa estrategia que denotaba que ya estaban ‘tirando la toalla’ antes de la primera vuelta. Y que además, ven en Mockus a un neoliberal y una persona más cercana a la derecha que a la izquierda.
El lado de Mockus
Aunque Mockus es amigo personal de Gustavo Petro, para él es menos costoso perder estos apoyos del Polo, que correr el riesgo de que lo encasillen como un candidato cercano a la izquierda.
Con la guerra sucia que ya hay en esta campaña en su contra, para el candidato de los verdes era una prioridad deslindarse del Polo, y no dejar crecer el mito que están difundiendo los uribistas de que si Mockus es elegido “cogobernaría” con el Polo y sería débil con la guerrilla y amigo de Chávez.
Además, Mockus siempre ha tenido una posición de rechazo absoluto frente a la violencia y de no abrir ningún espacio para justificaciones de ningún tipo. Petro, después de que dejó las armas, también ha dado una dura pelea dentro del Polo para eliminar de tajo la teoría de la combinación de todas las formas de lucha y se ha opuesto de manera frontal a la guerrilla. Pero hay unos sectores del Polo que han sido menos enfáticos.
Y después de que Gustavo Petro puso en Twitter, “Si votas amarillo en primera vuelta habrá coalición amarillo-verde en segunda vuelta” y afirmó que después de la segunda “invitaría a cogobernar” a los verdes, a Mockus le tocó ser más tajante de los normal y evidenciar que tiene diferencias radicales con la izquierda para que no lo metieran en el mismo costal.
El cálculo es que es mejor marcar esa diferencia, aunque sea en un tono radical, pues igual si en segunda vuelta las únicas opciones que quedan son Santos y Mockus, el grueso de las bases de izquierdas se irá con los verdes. ¿A dónde más?
No a la milimetría política
Fuera de eso con las declaraciones de Mockus él no sólo está marcando diferencias con la izquierda, sino que está dejando claro que más que alianzas partidistas lo que él busca es la simpatía individual de los ciudadanos.
Los verdes quieren mantener a toda costa su imagen de anti-políticos. Si no entran en las tradicionales componendas políticas y alianzas milimétricas con otros partidos, mantendrán su imagen de independientes y pulcros. Y seguirán marcando diferencia con la campaña de Juan Manuel Santos, que sí se ha dedicado a 'rodar' congresistas, concejales, diputados de otros partidos y coquetear para una coalición multipartidista.
“Quienes resultaron elegidos por otros partidos deben tener en cuenta que están sometidos a las decisiones de sus partidos. Entre todos podemos desterrar el voto comprado, el voto intimidado, el voto desinformado”, dijo Mockus en una carta que escribió el 3 de mayo a sus simpatizantes, insinuando que no le interesa sumar los votos amarrados, los que un partido, un congresistas o un líder les 'pone', sino que quieren que cada ciudadano evalué las opciones y salga a votar por sí sólo.
Las mismas encuestas han mostrado que los ciudadanos que dicen ser partidistas, no apoyan al candidato de su colectividad, sino al que les genera simpatía. Por ejemplo, en la última encuesta de Napoleón Franco mientras el 20 por ciento dijo ser liberal, sólo el cuatro por ciento afirmó que votaría por Rafael Pardo. Y por eso, jugar no a las fidelidades partidistas sino personales podría ser una buena apuesta para Mockus.
Pero esta movida tiene sus costos, pues en caso de que el Partido Verde llegue a la Presidencia, habrá avanzado poco en construir vínculos con otros partidos que apoyen su agenda legislativa en el Congreso.
Precisamente, la idea de las dos vueltas era obligar a los candidatos a armar alianzas con miras a la segunda vuelta y poder llegar a gobernar con una coalición más fuerte. La ciudadanía eligiría a Mockus sin saber muy bien con quiénes construirá su coalición en el Congreso y dónde se ubica en el espectro político. Algo similar a la estrategia aplicada por Álvaro Uribe, que sumó los apoyos cuando ya estaba en la Casa de Nariño.
Lo otro es que con sus declaraciones de la última semana en la que no ha hecho sino asegurar que es super católico, que conservará familias en acción, los parafiscales, que la izquierda tiene expresiones cercanas a la violencia y que corran las Farc porque ya viene su mano dura, el candidato Verde parece a la defensiva respondiendo a la agenda que le ha impuesto la campaña de Santos. Y lo que quieren los ciudadanos que ven en él una esperanza es que llegue alguien con una visión y una agenda propia. Y esa se ha oído menos desde que se frenó en las encuestas.
No creo, Alvaro, por que la izquierda en Colombia es una minima porcion de los votantes.
La diferencia entre Mockus y Santos en segunda vuelta no va a ser tan grande como algunos quisieran, así que despreciar a la izquierda no le ayuda a Mockus sino todo lo contrario.
Si pero la alternativa más seductora de la derecha es sin duda Juan Manuel Santos.
mockus ya se siente ganador con el apoyo que le estan dando los medios de comunicacion colombianos,( este pais tambien cambia de opinion con facilidad) , el problema es que faltan mas de 15 dias faltan debates y sus propuestas no son del todo claras. petro eres el mejor
gracias, tienes razón.
En mi opinión ese va a ser el gran error conceptual y de cálculo de Mockus que tal vez le va a costar la presidencia. ¿La razón? Si la izquierda se abstiene en la segunda vuelta, como quizás vaya a pasar después de ésta ruptura, es casi seguro que gana Santos. No me gusta, pero asi veo las cosas.
Que la violencia no se pueda justificar, en sí misma, no significa que no haya que hacer cambios profundos y necesarios para prevenir la violencia y sanar heridas. Hay que hacer los cambios más allá de cualquier rechazo a la violencia. Van juntos.
No se debe descalificar a todo el Polo así nada más.
Si Mockus quería distanciarse del Polo en primera vuelta, hubiera debido decirlo de una manera más prudente y sin dejar por el piso cualquier posibilidad de contacto para la segunda.
Los Verdes, que a fin de cuentas son flor de un día, en solitario no pueden ganar. Lo digo con algo de tristeza personal porque Mockus ya tenía mi voto por lo menos tentativo, pero ahora no sé si lo mantendrá.
Ese es ni mas ni menos el costo que tiene la abstencion de la izquierda (o incluso el voto en blanco) y ese seria el fin del polo. Les conviene dejar la arrogancia, romper cobijas con la combinacion de formas de lucha, renovar votos y hacer oposicion critica a un gobierno verde, que salir huyendo del pais de un gobierno de Santos.
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