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Como profesor, magistrado y político, carlos Gaviria siempre fue un exponente y un defensor de la argumentación. |
El magistrado Carlos Gaviria, quien murió anoche, representa una de las razones por las cuales la Corte Constitucional se convirtió en aquello que está en peligro hoy en día: una corte rigurosa pero avezada en la defensa de las libertades.
Para este jurista, nacido en Sopetrán, Antioquia, hace casi 78 años, “Kant, Wittgenstein y Borges eran su santoral”, dice Rodolfo Arango, quien fue muy cercano a él toda su vida. “Era un gran liberal, un hombre de principios éticos, que no transaba. Su posición eran tan vertebral que contrasta con la jurisprudencia y la política que prevalece hoy”.
Gaviria era agnóstico y consideraba que había unos valores que había que defender, especialmente el valor supremo de la autonomía individual.
Así lo dejó plasmado en la sentencia en la que defendió la posibilidad de portar y consumir una dosis personal de drogas y así se lo imprimió al espíritu de la Corte Constitucional de la que fue magistrado entre 1993 y 2001 y uno de cuyos pilares ha sido la defensa del libre desarrollo de la personalidad.
“La primera consecuencia que se deriva de la autonomía, consiste en que es la propia persona (y no nadie por ella) quien debe darle sentido a su existencia y, en armonía con él, un rumbo.
Si a la persona se le reconoce esa autonomía, no puede limitársela sino en la medida en que entra en conflicto con la autonomía ajena.
El considerar a la persona como autónoma tiene sus consecuencias inevitables e inexorables, y la primera y más importante de todas consiste en que los asuntos que sólo a la persona atañen, sólo por ella deben ser decididos. Decidir por ella es arrebatarle brutalmente su condición ética, reducirla a la condición de objeto, cosificarla, convertirla en medio para los fines que por fuera de ella se eligen.
Cuando el Estado resuelve reconocer la autonomía de la persona, lo que ha decidido, ni más ni menos, es constatar el ámbito que le corresponde como sujeto ético: dejarla que decida sobre lo más radicalmente humano, sobre lo bueno y lo malo, sobre el sentido de su existencia.
Que las personas sean libres y autónomas para elegir su forma de vida mientras ésta no interfiera con la autonomía de las otras, es parte vital del interés común en una sociedad personalista, como la que ha pretendido configurar la Carta Política que hoy nos rige”
Ese concepto amplio de libertad era, para Gaviria, inseparable de la dignidad humana, como desarrolló en otra de sus sentencias fundamentales, la que le dio vía libre a la eutanasia:
“El Estado colombiano está fundado en el respeto a la dignidad de la persona humana; esto significa que, como valor supremo, la dignidad irradia el conjunto de derechos fundamentales reconocidos, los cuales encuentran en el libre desarrollo de la personalidad su máxima expresión.
El principio de la dignidad humana atiende necesariamente a la superación de la persona, respetando en todo momento su autonomía e identidad (...) el derecho a la vida no puede reducirse a la mera subsistencia, sino que implica el vivir adecuadamente en condiciones de dignidad (...)
El deber del Estado de proteger la vida debe ser entonces compatible con el respeto a la dignidad humana y al libre desarrollo de la personalidad”
Antes de llegar a la Corte, Gaviria había trabajado durante 25 años en la academia y llegó a ser Vicerrector de la Universidad de Antioquia.
Allí, fuera de la influencia que tuvo en sus alumnos, Gaviria encontró una trinchera para la defensa de los Derechos Humanos en tiempos del Estado de Sitio y de la lucha contra el narcotráfico: fue miembro del Comité Permanente de Derechos Humanos de Antioquia durante una década y en 1987, tras el asesinato del entonces director del Comité, el médico Héctor Abad Gómez, tuvo que exiliarse en Argentina durante dos años.
De la academia pasó a integrar la primera Corte Constitucional después de la de transición nombrada por César Gaviria, a la que llegó de una terna liberal conformada por el Consejo de Estado y con apoyo de los senadores antioqueños.
En la Corte, Gaviria pudo desarrollar su visión profundamente defensora de la autonomía individual, notoria sobre todo en sentencias como la que despenalizó la dosis personal o la que permitió la eutanasia.
Como estaba convencido de que en Colombia no había una democracia y que la ignorancia y la pobreza impedían o por lo menos hacían más difícil la posibilidad de desarrollar la individualidad, Gaviria se convirtió también en un defensor acérrimo de la igualdad efectiva, como presupuesto para disfrutar las libertades.
“Las necesidades, los anhelos y los propósitos humanos no se cristalizan en un momento, sino que fluyen, se incrementan, se clarifican, y la reflexión rigurosa sobre ellos ayuda a entender que sin condiciones materiales propicias, los derechos "naturales" no pasan de ser vana retórica. Que es preciso que la persona tenga sus necesidades básicas satisfechas para que pueda afirmarse como sujeto autónomo y moral, capaz de optar y comportarse según sus opciones”, escribió Gaviria en una reflexión sobre la Constitución del 91.
Pero más allá de sus importantes fallos, Gaviria fue determinante para definir la forma como la Corte se veía a sí misma aplicando derecho y como veía su rol en la sociedad como un defensor activo de las libertades de los ciudadanos.
Gaviria también era un gran creyente en el valor del debate público y en que a partir de la argumentación se encontrarían las soluciones idóneas para maximizar la libertad de las personas.
Fue este carácter el que le imprimió a la Corte Constitucional donde -con excepciones como el escándalo reciente alrededor del magistrado Jorge Pretelt- los fallos son el resultado del contraste de argumentos.
Su defensa de la igualdad y del debate público y su convicción sobre la necesidad de superar las falencias de la democracia colombiana llevaron a Gaviria a darle a su vida un último giro al salir de la Corte, en 2001, cuando saltó a la política.
Su paso por la política se caracterizó por buscar (infructuosamente) la unidad de la izquierda metiendo a las alas más radicales como el Moir y los comunistas y marcando un giro más a la izquierda desde el centro, primero como candidato del recién creado Frente Social y Político,luego formando parte de Alternativa Democrática y al unirse ésta al Polo Democrático Independiente, siendo uno de los líderes del Polo Democrático Alternativo.
En 2006 fue candidato presidencial de esa izquierda unida, y con más de 2 millones 600 mil votos, logró la mayor votación de la izquierda hasta hoy en Colombia.
Gaviria se mantuvo en el Polo, del que fue presidente durante los años del carrusel de la contratación de Samuel Moreno y se resistió como Robledo a criticar al Alcalde hasta cuando ya todo estaba consumado. Y fue un elemento de unidad aún en las actuales fricciones entre el ala liderada por el senador Jorge Robledo y la más variopinta de la ex candidata presidencial Clara López.
En los casi 15 años de ejercicio político logró mantenerse por encima de esos roces gracias a esa fe en la argumentación y el debate público que lo convirtió en líder de la Corte. Gaviria no descalificaba a sus opositores, sino que se centraba en sus argumentos, y por eso, en medio de un partido que no ha hecho más que agrietarse y partirse, no fue factor de discordia.
Pero el legado de este hombre de barba larga y blanca y hablado pausado, que para muchos niños era la encarnación colombiana de Papá Noel, seguramente no estará en la política.
Estará en la Sala Plena de la Corte Constitucional, que se juega durante las próximas semanas, la legitimidad que le dieron magistrados como Carlos Gaviria.
Paz en su tumba, pero considero que sin faltarle al respeto sería bueno analizar el impacto negativo que tuvo su postura sobre la autonomía. No fue su culpa pero de esa formulación nacieron toda suerte de desmanes. No solo en cuanto al consumo de droga y toda la violencia que derivó de ese comportamiento. Los ciudadanos quedamos indefensos frente a los consumidores, quienes para proveerse y consumir violaron las normas, desobedecieron a las autoridades, rompieron la tranquilidad de las familias, etc, etc. Lo mismo se predica de su coherencia. Un cobarde silencio frente a los robos a Bogotá, para no descalificar a Samuel Moreno, no es precisamente algo de destacar. Leí de él declaraciones destempladas contra algunos opositores, pero días malos tenemos todos.
Importantes y oportunas estas precisiones, ya que podemos correr el riesgo de rendirle culto a la personalidad del individuo. Las puntualizaciones de este comentario fueron, son y deben seguir siendo temas de debate, especialmente el punto de la legalización o no de la dósis mínima de droga que se permite portar a un individuo. Respecto a la postura de CARLOS GAVIRIA DÍAZ frente a los líos de corrupción de los hermanos MORENO ROJAS, debemos decir que el fallecido ex-Presidente del Partido POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO era muy cuidadoso en sus declaraciones públicas. A nivel interno nadie contó con argumentos irrefutables que le permitiesen asegurar la parcialidad del maestro a favor de este o aquel grupo político. Y más cauteloso fue en la emisión de declaraciones que pudieran ser utilizadas por el oportunismo morboso, ideológico malintencionado de los voceros de las clases dominantes o de sus secuaces.
La ética está sobredimensionada. Las libertades individuales son inconvenientes. Libertad es sinónimo de exceso. El individuo con libertad se corrompe. La moral solo puede provenir de Dios a través de sus autoproclamados representantes y voceros terrenales. Lo que es bueno para mí es ético, pero es intransferible. Lo que es malo para mí, es malo para todos. La homosexualidad es una falla moral, una enfermedad y un pecado. Ser diferente es peligroso para la manada, condenable. Sufrir es meritorio. Creer sin evidencias es loable. Razonar y argumentar es fatigoso e innecesario; ya otras inteligencias superiores pensaron por mí. Mi destino, como individuo, ya está trazado; lo mejor para todos es que me acomode y obedezca.
Por resistirse a pensar así, Carlos Gaviria debe estar en ese rincón del infierno destinado a los librepensadores, con fuego de acetileno. Algunos ya sentimos ese calorcito acogedor.
Con el MAESTRO CARLOS GAVIRIA se nos ha ido un portentoso pero nos deja un gran legado:DEMOCACIA,HUMANISMO,SABIDURIA,TOLERANCIA Y ETICA ,cualidades que tanta faltan nos hacen en estos tenebrosos tiempos de corrupciÒN y animia.Pesares por Colombia al desperdiciar la gran oportunidad de elegir al gran conductor como presidente del pais , en cambio, de quien nos sumergiò en el tsunami de las ignominias.
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Con el respeteo que se merecen los foristas y los señores de la Silla Vacía, en especial Juanita León, aquí les dejo un enlace de las
frases célebres del Maestro Carlos GaviriaGaviria para mí era un crédulo profundo de la democracia, a pesar de todas las carencias del sistema, más en un país como el nuestro plagado de malas formas; lector infatigable, con la ventaja, de agregarle al ejercicio de su profesión todo el talante de su formación, lo que se constituía de antemano una garantía en el ejercicio y un aporte invaluable al derecho desde su pluma.
Los ejemplos de entereza en su vida cotidiana son muchos y en política ni se diga, pues vivió todos los años de la peor violencia de Colombia. Espero este país sepa rendirle el homenaje que se merece y no olvide nunca sus enseñanzas. Ahí quedan sus escritos
Sin duda, CARLOS GAVIRIA DÍAZ mostró en todas sus acciones públicas como jurista, político y docente el característico sello de la ética. Es importante resaltar que la gran mayoria de los hombres y mujeres colombianas son, somos éticos. Así como lo fue el fallecido ex-Presidente de la Corte Constitucional de Colombia. Es por eso, por ejemplo, que incluso entidades financieras se atreven a prestar sin garantía hipotecaria a personas pobres que tengan un pequeño negocio o proyecten cultivar, sea el caso. Donde se merma ostensiblemente la práctica de los valores más universalmente reconocidos es en los actos de la mayoría de las personas que conducen el Estado colombiano. En grado mayor o menor, la ética sale mal librada. Se llega allá para atentar contra la ética, bien sea a través de acciones legales o practicando la corrupción más desembozada, es decir robando los recursos del Estado que pertenecen a la mayoría para convertirlos en riquezas materiales personales de unos pocos.
Gaviria para mí era un crédulo profundo de la democracia, a pesar de todas las carencias del sistema, más en un país como el nuestro plagado de malas formas; lector infatigable, con la ventaja, de agregarle al ejercicio de su profesión todo el talante de su formación, lo que se constituía de antemano una garantía en el ejercicio y un aporte invaluable al derecho desde su pluma.
Los ejemplos de entereza en su vida cotidiana son muchos y en política ni se diga, pues vivió todos los años de la peor violencia de Colombia. Espero este país sepa rendirle el homenaje que se merece y no olvide nunca sus enseñanzas. Ahí quedan sus escritos
Gaviria le lleva mucha ventaja a más de uno. Será que el día que muera, alguno de los personajes que con mucho orgullo, algunos defienden aquí en este foro, en tuiter y en todos los foros de colombia y el mundo, van a decir a ese personaje no se le olvidó la ética. Gaviria les dejó el chorro bien alto.
coherencia, ética y honestidad son valores que profesó, bien lejos que está de ella la sociedad colombiana de esos valores. Una persona que por sus escritos y conceptos jurídicos ya trasciende en la historia colombiana.
EL ECHO DE HABER TENIDO LA FORTUNA DE ACCEDER A LA EDUCACIÓN, INFORMACIÓN, A CIERTOS PRIVILEGIOS, Y NO UTILIZARLOS COMO TRAMPOLÍN PARA APROVECHARSE DE LOS MISMOS, PARA SU PROPIO BIEN Y DE SU FAMILIA, A PESAR DE SER UN LIBERAL CONSUMADO, ES LO QUE POCOS A CASI NINGUNO DE LOS PERSONAJES QUE LLEGAN A ESAS INSTANCIAS TIENE, POR EL CONTRARIO SE COMPORTAN COMO LO ESTAMOS VIENDO ÚLTIMAMENTE, ESA COHERENCIA ENTRE LO DICHO Y LO ECHO, ES LO QUE DEBEMOS RESALTAR DE CARLOS GAVIRIA, ESO QUE TANTA FALTA LE HACE A LA CLASE DIRIGENTE DE ESTE PAÍS, LLÁMENSE POLÍTICOS, MAGISTRADOS, EMPRESARIOS, MILITARES FISCALES, PROCURADORES ETC, LOS CUALES UTILIZAN EL DISCURSO PARA CONVENCER Y JUSTIFICAR SUS NON SANTAS ACCIONES, PERO ACTUANDO SIEMPRE EN FUNCIÓN DE SUS PROPIOS INTERESES, NUNCA EN FUNCIÓN DEL BIEN COMÚN, A PESAR DE QUE ES ESO A LO QUE SE COMPROMETEN DE PALABRA PARA LLEGAR A ESAS INSTANCIAS.
Sobre dimensionado como "todo muerto es bueno"... Abrió camino a la situación anormal de hacer normales los vicios de las personas.
Desde que nacemos somos influenciados por las demás personas, esa autonomía y libre personalidad es solo un cuento que les sirve a los que defienden malas actitudes y posturas de familiares y amigos... familiares drogadictos, amigos gays, es mejor verlos como algo normal a que los "discriminen", ahora los normales son los raros, como el que afirmó en tv que "quien no consumió en su vida marihuana era mal visto", y se piden a gritos ética y moral en tiempos donde el exceso de libertades propenden a evitar la educación ética y la doble moral es cotidiana.
El mejor ejemplo es Santos, como presidente pide abandonar los principios de justicia para lograr el máximo de la Paz, cuando esto traduce en impunidad para los terroristas y posible Nobel para el tránsfuga mandatario, negocio puro y vil negocio.
Harriarq, nn, Gato, Libel, juanfierro, Agrrrrresival y los q se apunten, hay un viaje a la estratosfera one way ticket, rápido q los deja el vuelo así como a FUribe lo está dejando el bus d La Paz.
Uds de verdad lucen d otro mundo, pero antiquísimo, atávico, pasadisimo d moda. Todo lo q Gaviria promovió mas temprano q tarde llegará y si no están vivos, no se preocupen los gusanitos se los contarán. Los nuevos "Cabales".
PD: ya no me dejan más comentarios. Así q les tocará lamer d su propio veneno.
La entrevista que le hice en mayo de 2006 para la revista equinoXio cobra especial relevancia. En ella, señaló, entre otras cosas:
“Los crímenes de lesa humanidad no son negociables, por tanto, en la conversación con cualquier grupo armado hay que tener presente que esos delitos no pueden ser objeto de amnistía o indulto, porque esos delitos no pueden quedar impunes”.
Palabras para reflexionar en un momento álgido en el que se discuten los límites de la justicia transicional dentro de un proceso de paz que avanza por un camino sinuoso. Igual, el repaso de la entrevista nos muestra al hombre detrás del personaje público, el que guardó con celo su vida privada, pero que abrió la venta tímidamente en esta entrevista para echar una mirada a la vida de un hombre que fue consecuente con sus ideas, una cualidad escasa por estos días.
Este es el enlace: http://equinoxio.org/destacado/carlos-gaviria-176/
Qué pena con el maestro gaviria, debió haberse muerto de pena moral.
La muerte de CARLOS GAVIRIA DÍAZ trasciende sus propios méritos para saltar a los asuntos medulares en los que hoy se expresa la crisis de la sociedad colombiana en este coyuntural momento histórico. Profundos vacíos de carácter ético en el comportamiento o conducta de quienes ocupan los más importantes cargos públicos a causa del individualismo, el egoismo y la falta de solidaridad. Esas son las consecuencias que arrojan las propuestas y la aplicación de los más empedernidos defensores del capitalismo que todo lo han mercantilizado: el sistema de salud, la educación, los bancos que eran del Estado, el medio ambiente que conserva la vida, todo se ha reducido a simples relaciones en las que el dinero crea los hechos históricos. En forma ilícita o no, el Estado se ha puesto al servicio de unos pocos y a quienes se les facilita el enriquecimiento sin riesgo.
GAVIRIA criticó la antidemocracia, pero nunca combatió ni denunció las causas estructurales que originan la falta de democracia.
Se me olvidaba, no falta q aparezcan los "cabal" antiGaviristas. Chaooo... Tengo una entrevista x hacer.
Yo Siempre lo escuché decir: soy agnóstico, no puedo asegurar la existencia o no de un dios, pero siento un profundo respeto x las diferentes manifestaciones religiosas.
Desde ahi yo tambien asumi ser agnóstico,.... p'chuchito...
Mis padres desde esta madrugada estan muy conmovidos con la muerte d Gaviria, un ejemplo x donde se mire para esta partida d corruptos q hoy hace parte dl máximo organismo defensor d la constitución. D los pocos hombres a los q él pais le cabía y le sobraba para +.
Ese concepto amplísimo d libertad con el q hacen la introducion es lo + cercano al ideal natural dl Ser humano, LIBREEE. Será q Godofacho's company se atreverían a leer este tratado q invita a no meterse en la libre autonomía d con quien se quiere compartir las sábanas, a morir díganamente como a cada cual se le dé la regalada gana, Al libre desarrollo d la personalidad?, en fin, demasiado para cabezas tan huecas.
Sr HONORABLE MAGISTRADO GAVIRIA, Q. E .A. D:--léase q en alegría descanse- Es ud d los poquiticos q pueden morir con la satisfacción del deber cumplido, aquello d :EN PAZ queda para los q viven en la mission de hacer y satisfacer las necesidades propias y particulares olvidando las d todos.
Uno de los últimos grandes juristas del país. Su senda podrá ser seguida por otros de la talla de Rodrigo Uprimny.
Aunque en lo personal no estoy de acuerdo con algunos de sus pensamientos o posturas, me parece un hombre intelectual, y que a mi juicio fue ético, honesto y sin duda alguna, hacen falta más personas como él para debatir.
¡Cómo faltan personas de la pulcritud y claridad intelectual de Carlos Gaviria, en las Cortes (todas)y en la Procuraduría! (El fiscal Montealegre es muy versado en el Derecho, pero su protagonismo mediático, egocentrismo y claroscuros éticos, merecen tacha.)
Que personas como carlos Gaviria o Antanas Mockus no lleguen a ser presidentes solo demuestra que en Colombia contrario a lo que se cree no hacen falta lideres capaces sino electores capaces.
A través de la Corte Constitucional tuvo una influencia y aporte a la construcción de verdadera democracia en Colombia. Junto con Ciro Angarita, así no hubiesen coincidido como magistrados, le imprimieron ese talante que hoy se ve refundido con esos hombres que la están integrando y que los designan, tan apocados jurídicamente e ímprobos. Constructor de libertades, defensor de democracia, ejemplo de jurista y esperanza de humanidad, así lo recordaremos.