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El año pasado terminó con una dura disputa dentro del Polo que podría debilitar la candidatura de Clara López, que ahora intenta reparar los puentes con sus voces críticas como Jorge Robledo. |
Clara López arrancó el 2015 con un cambio en su discurso, aprovechando la calma de fin de año para hacer una ronda por muchos medios y comenzar -antes de que se caliente la carrera por la Alcaldía de Bogotá- a coser las fisuras que dejó dentro del Polo Democrático su apoyo abierto a Juan Manuel Santos en la segunda vuelta.
Por ahora Clara no se ha reunido con ninguno de los sectores del Polo que han sido críticos con sus posturas recientes. Pero ocho de sus contradictores, de grupos diversos, le dijeron a La Silla que -aunque aún deben dar muchas discusiones internas en calma- sienten un cambio notorio en la atmósfera y en la actitud de su candidata.
“Indiscutiblemente se siente la distensión. Es claro que es mejor ir con un partido unido, sobre todo cuando los apoyos externos son inciertos. Que no haya confrontación y división nos favorece a todos”, dice uno de sus críticos el año pasado, quien -como la mayoría de las fuentes consultadas- prefirió omitir su nombre para no fijar una posición públicamente antes del congreso del partido en mayo.
El problema de Clara es que, aunque arranca como temprana puntera en las encuestas para volver al Palacio de Liévano, lo hace con un partido que viene de una profunda división. Como a las tensiones por sus cuñas y actos de campaña con Santos se sumó la fuerte pelea intestina por cómo organizar el congreso del partido, para que López pueda perfilarse como candidata viable de la izquierda a la Alcaldía le conviene ir ordenando las cosas en casa.
Sobre todo ahora que los partidos de la Unidad Nacional comienzan a cerrar filas en torno a una candidatura única de Rafael Pardo, alejando así la posibilidad -polémica dentro del Polo pero nunca admitida públicamente por sus protagonistas- de que Clara reciba algún apoyo del santismo. Por lo menos desde un principio.

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En varias entrevistas, López ha venido poniendo el acento en tres puntos: el proceso de paz, su distancia con Santos en todos los temas aparte de La Habana y la importancia de que la izquierda llegue unida a las elecciones de octubre.
Aunque en principio son sus banderas naturales, es una postura que le ayuda a despejar algunos de los fantasmas que ha generado su candidatura. Porque, pese a que cosechó 500 mil votos bogotanos en la primera vuelta, varios sectores dentro de su partido -liderados por el senador Jorge Robledo- veían con nerviosismo el espaldarazo que le dio a Santos.
Especialmente polémicas fueron las cuñas pro Santos en que ella resaltó que “vamos a seguir avanzando [con la reelección] para lograr los cambios que soñamos” en temas más allá de la paz como la salud, la educación, el pleno empleo y el desarrollo en el campo.
Es decir, cuatro áreas en las que precisamente el Polo ha centrado buena parte de su control político y su movilización social contra Santos, como lo mostraron los debates de Robledo en el Congreso o los paros agrarios y estudiantiles que el partido apoyó.
Ahora, Clara se muestra más crítica del Gobierno y haciendo guiños a Robledo al hacer énfasis en la política económica de Santos, que es el blanco principal de las críticas del senador del Moir y la izquierda más económica.
“[Santos y Zuluaga] defienden exactamente los mismos postulados privatistas, defienden los tratados de libre comercio, tienen la misma concepción mental y la misma concepción de la sociedad”, dijo en Confidencial Colombia hace dos semanas.
“Nosotros tenemos un modelo alternativo, especialmente en materia económica, distanciado del que representa Juan Manuel Santos y todos los gobiernos que le han antecedido”, le dijo a La Nación huilense hace tres.
“Nuestro apoyo a la paz no es obstáculo sino complemento programático de la oposición que hemos decretado a Santos por su insistencia en avanzar dicho modelo económico que buscamos reemplazar por uno propio, adecuado a las necesidades de la justicia social y la sostenibilidad ambiental”, volvió a reiterar en su mensaje de comienzos de año a los militantes del Polo.
Esas posturas, sumado a que el congreso del partido quedó fijado para mayo y no para enero como el sector de Clara quería imponer, han suavizado los ánimos. La tensión era tan grande que en octubre pasado, en la primera reunión del comité del partido tras las elecciones, la mitad se retiró de la sede en protesta por esas diferencias.
Tras la primera disputa con Robledo y el Moir, que insisten en que el Polo debe ser 'nini' (ni santista, ni uribista), fueron mostrando su incomodidad otras figuras polistas como el ex candidato presidencial Carlos Gaviria, el senador Alexander López (el tercero más votado del Polo) y el ex representante Wilson Arias.
Luego lo hicieron integrantes del mismo Polo Social de Clara, como el ex ministro Carlos Bula o los ex congresistas Wilson Borja, Alba Luz Pinilla, Jesús Bernal Amorocho y Hernando Hernández, que le escribieron una dura carta.
Desde entonces esos sectores se han venido reuniendo para discutir sus posturas, en lo que uno de ellos describió como un “espacio informal en el espíritu de coordinarse entre coincidentes”. A esas reuniones ha ido, por un lado, el muy homogéneo Moir y, por otro, personas de varias tendencias.
Entre estos están los disidentes del Polo Social que -con Alexander López- formaron un nuevo grupo llamado 'Nueva Tendencia'. Y también han asistido independientes como Rodolfo Arango. Esta tarde se reúnen de nuevo en la casa de Wilson Borja.
A todos ellos Clara les está tendiendo ahora, al menos en público, un ramo de olivo. En vez de insistir en que Robledo -su mayor crítico desde la segunda vuelta- la “retó a pelear”, ahora Clara habla de que sus diferencias “son subsanables”. (También habló favorablemente de Petro, elogiando su política del mínimo vital de agua y lanzándole el guiño de que -en vez de tener tres precandidatos propios- el petrismo debería pensar en una candidatura única de izquierda).
Los polistas sienten que caló la idea de que, con un enfrentamiento abierto, todos pierden. Aún así, muchos dudan de si se trata de un cálculo hecho con pragmatismo político o de una convicción. “La pregunta es: listo, esto elimina los roces, ¿pero puede resolver el problema de confianza y de credibilidad que tiene ella en varios sectores?”, dice un líder polista.
“Todo esto es parte de la diplomacia de Clara. Falta ver si se traduce en una nueva manera de dar las discusiones dentro del Polo”, dice otro.
El sector más cercano a Clara dice que no ve ningún cambio sustancial y que, por lo tanto, no habría tal cálculo.
“Clara tiene una posición coherente y la sigue manteniendo. Dijo que el Polo no sería parte de la Unidad Nacional y así ha sido. Reiteró que no se dejaría de ser oposición y eso se ha mantenido”, dice el senador Iván Cepeda, el mayor defensor del proceso de paz dentro del Polo. Sin embargo, sí reconoce que la “discusión se está dando de manera más serena y tranquila, como debería ser”.
Todos coinciden en que la verdadera discusión se dará en el congreso de mayo, donde se darán debates ideológicos claves como si el Polo se mantiene en oposición, si abre la posibilidad de hacer coaliciones y en qué términos, y cómo se preparará para una eventual entrada en política de las Farc (si se firma un Acuerdo final en La Habana).
“Yo no le temo a las escisiones ideológicas dentro del Polo, que se pueden superar, pero sí a las ofensas personales. Creo que ahora podremos dar todas esas discusiones en mayor calma”, dice Carlos Gaviria.
Para ello el primer pulso será la elección en abril de los 756 delegados del Congreso, para la que los sectores reticentes a Clara están considerando presentar listas conjuntas (una decisión que se podría dar tan pronto como hoy). De quiénes quedan escogidos en esa elección abierta -ya que cualquier ciudadano podrá votar en la consulta- se resolverá, como dice un polista, “el pulso por quién se queda con el partido”.
Allí se sabrá finalmente si las asperezas quedaron limadas y si el Polo rodea en pleno a López, como tampoco estaba claro en las presidenciales en 2014 pero terminó ocurriendo. Porque, sin su partido unificado en torno a ella, podría llegar a la recta final desgastada en peleas intestinas.
No entiendo como "benito camelas uribe" puede salir con cuentos tan chimbos como que Clara administró bien Bogotá 6 meses y por eso la apoya.
Les recuerdo que ella fue secretaria de gobierno, eso significa que ella tenia acceso a la información y estoy seguro que muchos de los documetnos de licitaciones pasaron por sus manos, ya que es una de sus funciones.
Por favor apoyarla a ella es daele continuidad a las ratas que tienen jodida a nuestra querida Bogotá.
Quiero aclarar que no ataco la izquierda, pero si a las ratas que se camuflan en un pensamiento para robar.
Ya es hora de superar fisuras dentro del Partido. No es verdad que líderes como Robledo deseen como muchos cren, dividir el partido, lo que pasa es que uno no puede andar lanzando un discurso y actuando contrario a él como lo hizo la doctora Clara apoyando la reelección del señor Santos bajo la premisa pobre d que era mejor Santos que Zuluaga. Lo que pasó, pasó y es hora de llegar a acuerdos, unir las izquierdas, ya que Rafael Pardo va a comenzar a tomar fuerza. Vamos a apoyar a Clara bajo preceptos ideológicos y programáticos serios, y rescatar la ALCALDÍA para los verdaderos sectores democráticos y progresistas, ya que hace tres se perdió el rumbo.
acaso robledo es idiota... es un político avezado, jugado en varias plazas... no le quedará a Clara tan fácil como la ven convencerlo...Clara se la jugo por la reelección y ahora santos se la juega por pardo... esa es la política...traición con traición se paga
El Polo llegará unido a las elecciones de octubre, tanto Clara como Robledo cederán para que su partido resulte beneficiado, Clara en su candidatura a la alcaldía y Robledo en su eventual aspiración Presidencial de 2018 ya que se sacaría a su mayor adversaria dentro del partido y podría llegar con la maquinaria de Bogotá si es que Clara gana; por otro lado, no será una unión verdadera porque tienen una manera muy diferente de hacer las cosas y no le servirá al Polo la candidatura de Clara para desmarcarse de Samuel ya que como es debido la atacará por ser su secretaria de gobierno.
Las manos de Clara López no son las más seguras en las que pueda ester la izquierda en Colombia. Su ascendencia, sus decisiones políticas y ser la esposa de un señor con tantas sombras como Carlos Romero la hacen poco confiable. Su apoyo tan frontal a Santos en la segunda vuelta le hizo un daño irreparable a su credibilidad. Pero eso también evidencia el problema más grande que adolece la izquierda colombiana: La falta de figuras nuevas que tomen el relevo de las actuales que sufrieron el desgaste de verse en la misma foto con la Casa Moreno. Por otra parte, un Robledo saliendo del Senado para postularse a una alcaldía o la presidencia puede verse en el peligro de repetir la mala experiencia de Petro.
Lo que no se ha de olvidar es Clara López, a más de pertenecer a la aristocracia bogotana, fue la Secretaria de gobierno de Samuel Moreno y luego unos meses Alcaldesa encargada y en todo ese período el carrusel de la contratación siguió su curso normal
Deberíamos conocer que los procesos políticos en el país dependen más del candidato y su relación (o la forma que se construye esa relación) con el electorado, que la simple construcción de simpatías ideológicas, las cuales terminan siendo, como suele ocurrir en el caso de la varios sectores de la izquierda, escleróticas, sin ningún tipo de coherencia entre lo dicho y lo hecho.
Clara López únicamente requiere que no existan otras candidaturas fuertes de izquierda, como el sistema de culto a la personalidad de Petro y los progresistas (y de contera, el poder en la sombre de Ernesto Samper, que también apoyó al PDA de Samuel Moreno en su debido momento, y por ende recibió el apoyo tácito del MOIR). Lo demás será lo que ella logre construir.
Si se van, como ha sido corriente en la izquierda colombiana, fragmentados, dejaran el camino despejado para la llegada de un Rafael Pardo, o, en el peor de los escenarios, que Pacho-Facho sea nuestro próximo mequetrefe. Perdón, Alcalde Mayor.
CLARA LOPEZ DEBERÍA DECLARARSE IMPEDIDA POR SER PARTICIPE DE LA ALCALDÍA QUE DEJO EN QUIEBRA A LA CAPITAL DE LA REPÚBLICA, ELLA TIENE MUCHAS COSAS QUE EXPLICAR POR SER HIJA CONSENTIDA DE MORENO.
Escribe en minúsculas por favor. Las mayúsculas en Internet equivalen a gritar.
Obiamente Clara va a ser la candidata del Polo, esa oposición solo busca obligarla a realizar compromisos dentro de su propio partido que ella como buena López sabe manejar muy bien.
Malo para Bogotá que este partido vuelva al poder a fortalecer su burocracia y su red de clientela, recuerden que Clara fue pieza clave de la administración Moreno y los resultados que nos dejo semejante desgobierno.
De clara lopez no tengo ninguna objeción como administro bogota en los 6 meses que le tocó. Por supuesto que hay peleas como en todos los partidos el mensaje clara lo entendió bien que queremos un polo NINI y vamos a tener un polo unido no solo por la alcaldia de Bogota sino por la presidencia en 2018 con @JERobledo
Mientras Uribistas y Santistas intentan buscar la unidad - cada uno por separado claro, Unidad Nacional por un lado y CD por otro- para ganar el mayor numero de regiones, los demás movimientos se centran en liderazgos personalizados y fracturan las posibilidades de escoger un candidato fuerte y menos malo que los otros. Quieran o no quieran Clara es la carta fuerte del Polo, no les asegura nada, pero es la que más posibilidades posee, así que Don hermético Robledo deberá callar y ver a Clara de candidata.
Precisamente robledo hizo bien en no callar sino el polo hoy seria santista y su presidente seria petro.
El polo se tiene q unir alrededor de Clara si quiere dar la pelea en Bogotá, de lo contrario están condenados a jubilarse como la eterna oposición que no dejó de ser mas q oposición.
Limar asperezas es imperativo y ojalá desde ya -antes q sus posibles votantes se hastíen de tanto bololó. La derecha como siempre derechita y firme para dar la pelea. Estas elecciones son muy importantes, definen mas q el cargo, la verdadera mentalidad de los capitalinos que ya viene Siendo trabajada por todas las aristas de la derecha tradicional. Y Peñalosarota en la juega Una Vez más.
PD: el fiscal dijo hoy claramente q no se necesita refrendar nada de lo q se decida en la Habana, q el Presidente tiene la potestad aprobarlo o no, de resto es puro mero saludo a la bandera o una simple deferencia con el pueblo. Así que desde ya nuevas rasgaduras de vestiduras se verán.
PD: " hay mas pollitos en fuga", la mala educación los tiene como renegados en varias partes del mundo alegando delito político.
La unidad dentro del POLO siempre ha sido frágil. Ello en razón a la diversidad de grupos que se caracterizan por sus sectarismos, pugnas intestinas y personalismos. De una parte aún se mantienen sectores afines al PARTIDO COMUNISTA que oscilan entre esta agrupación y otros proyectos políticos; el MOIR con su derechismo radical se ha disfrazado de izquierda siempre. El sector de CLARA LÓPEZ y CARLOS ROMERO pugna por una posición abierta, pero el gran error de apoyar la candidatura de SAMUEL MORENO frenó su crecimiento. Hay otra cantidad de grupos oportunistas. En materia de aspiraciones personales superan a los partidos tradicionales y demás grupos que son blanco de sus críticas. No por convicción ideológica, ideales, proyectos políticos o posturas filantrópicas, sino por conveniencias.
El articulo olvida en analizar los sectores sociales como los de @castillasenador y @RodolfoArango_R que son sectores independientes que crecen dentro del partido. Creo que el partido saldra fortalecido de la crisis y encontrará su oportunidad.
Creo que nadie estará en desacuerdo con que el apoyo a Moreno fue un gravísimo error y hay muchos más para señalar. De hecho, me parece que, de no darse una apertura y un cambio en el Polo, el proceso de decadencia en el que está se acelerará. Sin embargo, me parece importante reconocer que, diferencia de los otros partidos, el Polo es el único que aún conserva algo de la dinámica de debate interno indispensable en una organización política. Hay conveniencias y oportunismos, de acuerdo, pero no tengo noticia reciente de debate interno alguno en el P.Conservador, la U o el Liberal. Ellos se limitan al "y-como-voy-yo-ahí".
Esta nota bien podría haber sido escrita en referencia a cualquier partido del régimen político corrupto: Songo busca la unidad con Borondongo con miras en las próximas elecciones, porque sino, Bernabé y Muchilanga tienen más opciones para la alcaldía, debido la pelea de Songo con Borondongo.
Otra canción sonaría si en lugar de replicar la dinámica de los partidos del régimen corrupto de Colombia, el POLO estuviese enfocado en un proyecto de ciudad único, posible, nuevo, limpio, justo. Pero de eso, nada! Quieren cuatro anhos para administrar el ponqué, pero no para liderar una transformación.
El POLO, partido contraste que terminó asimilando la institucionalidad del régimen, derivó en el partido legitimador el sistema corrupto de Colombia.