Esta mañana en La W la Contralora General Sandra Morelli criticó fuertemente al Fiscal General, Eduardo Montealegre y habló de un distanciamiento entre las dos entidades. Y luego, en un comunicado de prensa, exigió que sea Montelaegre quien le pida perdón a Sigifredo López por su detención, y que no lo haga a nombre del Estado sino a título personal

En el medio año que lleva Montealegre como Fiscal, ya son varios los roces que ha tenido con Morelli. La mala relación entre los dos tiene como eje las investigaciones por la corrupción en la salud, pero ha venido creciendo y, según la Contralora, ya produjo una ruptura entre las dos entidades.

Éstos son los principales rounds entre los dos

El primer roce fue en abril. Morelli entró en una puja con la Comisión de Acusaciones de la Cámara para saber quién podía investigar a los magistrados por el ‘carrusel de las pensiones’. La Contraloría empezó la investigación y embargó sueldos. Pero una sala de conjueces de la Judicatura decidió que la función era la de la Cámara de Acusaciones, hasta el punto de que le terminaron preguntando al Consejo de Estado si en las investigaciones fiscales los magistrados tenían fuero.

Montealegre dijo que siguiendo los argumentos de Morelli, según los cuáles en las investigaciones fiscales no aplica el fuero, ella podría hasta suspender a Santos por una investigación fiscal. Esas declaraciones no cayeron en gracia en la Contraloría.

En mayo la pelea fue sobre el escándalo de la salud. Desde su llegada, Montelaegre anunció que iba a crear un cuerpo especial para investigar la posible corrupción en la salud.

Después, como respuesta a las críticas de la Contralora Delegada para el asunto, Adriana Posso, Montelaegre afirmó que cualquier demora era responsabilidad de la fiscal anterior, Viviane Morales . El problema es que Montealegre había sido abogado de SaludCoop, la EPS más grande y el corazón de las investigaciones de la salud a las que se refería Posso.

Después fue la misma Contralora Morelli quien habló. Primero dijo que le había mandado pruebas contundentes a la Fiscalía y luego que había una “identidad francamente sospechosa” entre los argumentos de la Fiscalía y los de las EPS para desacreditar las investigaciones de la Contraloría. Es decir, acusó a la Fiscalía de alinearse con las EPS y no con la Contraloría.

Para resolver el problema, Montealegre dijo que la Fiscalía sí estaba investigando el asunto y que quería reunirse con Morelli para asegurarse de que las pruebas que recogía la Contraloría sí servían en el sistema penal acusatorio . Según CM& finalmente se reunieron y llegaron a varios acuerdos, incluyendo crear un grupo élite para avanzar en investigaciones conjuntas

Los errores de la Fiscalía, que dieron lugar a la captura y posterior liberación de Sigifredo López por su supuesta participación en el secuestro de los diputados del Valle, se convirtieron hoy en munición para la Contralora. Aunque la Contraloría no tiene ninguna función en el caso de delitos que no tengan que ver con el patrimonio del Estado, como el secuestro, Morelli prendió las alarmas porque el error de la Fiscalía puede terminar en una condena al Estado, y por esa vía afectar las finanzas públicas.

La Contralora aprovechó para señalar que si Sigifredo demanda y gana, quien debería responder es el funcionario que cometió el error y no el Estado. Al decir que Montealegre no debería pedir perdón a nombre del Estado sino por él mismo, la Contralora dijo que era Montealegre quien debe responder con su patrimonio, como claramente se lo aceptó a Néstor Morales en Blu Radio.

Hasta ahora Montealegre no ha respondido a las declaraciones de Morelli.

En una entrevista publicada este fin de semana en El Espectador, Montealegre le dijo a Cecilia Orozco que hay órganos de control que se convirtieron en “instrumentos de terror”, que anticipan decisiones y que se han erigido en coadministradores. Aunque Orozco le preguntó si se refería a Alejandro Ordóñez y a Sandra Morelli, Montealegre evitó responder.

La Contralora decidió recoger el guante. Esta mañana, a través de la radio, respondió que el Fiscal no quiere cooperar con la Contraloría y que, más bien, Montealegre dijo cosas que implican que él es su jefe . Por eso anunció una ruptura entre las dos entidades, pues a su juicio la Fiscalía no le ‘para bolas’ a la Contraloría.

Y más tarde pidió al Procurador que la investigue porque, a su juicio, Montealegre la acusó de prevaricato y abuso de autoridad.

Las investigaciones se debilitan

La coordinación entre la Contraloría y la Fiscalía es fundamental en los procesos por corrupción, como por ejemplo del ‘cartel de la contratación’ de Bogotá o el del escándalo de la Salud. En esos casos las dos entidades investigan y la idea es que se compartan los avances y las pruebas que permitan condenar a los responsables. Para lograrlo es que Morelli y Montelaegre se reunieron en mayo y crearon unos equipos para que trabajaran en conjunto, lo que facilitaba compartir esas pruebas y avanzar más rápido en los procesos.Pero con la ruptura entre las cabezas de las dos entidades, se pierde esa posibilidad de aprovechar las sinergias.

Montealegre pierde fuerza en el Consejo de Estado.

Uno de los frentes que tiene que atender el Fiscal es el de la duración de su período. Aunque Montealegre ha reiterado que en su entender es de cuatro años, la pelota está en la sección quinta del Consejo de Estado, que tiene una demanda que busca aclarar el punto. Como la Contralora tiene buenas relaciones en el Consejo, una pelea con ella puede reducir las opciones de que Montealegre se quede hasta el 2016.