Como parte de la serie "Conversaciones desde la Academia", una alianza entre la Universidad Sergio Arboleda y La Silla Vacía, Carlos Vicente de Roux conversó con el vicedecano de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales, Santiago Castro, y con Juanita León.
Durante la charla, De Roux explicó su propuesta para Bogotá, que se podría sintetizar en continuar con el proyecto de la Bogotá Humana de Gustavo Petro pero con gerencia.
De Roux reiteró sus críticas a los problemas de gestión de Petro, su antiguo aliado y con quien denunció el Cartel de la Contratación cuando ambos militaban en el Polo, a la vez que rescató la apuesta social de su Alcaldía. Donde marcó las mayores diferencias frente al proyecto de gobierno actual, es que De Roux dijo que gobernaría para "toda la ciudad" y no solo para los más pobres.
El candidato de la Alianza Verde prometió que, de ser elegido, continuaría con varios proyectos de las administraciones pasadas como la cultura ciudadana de Antanas Mockus y la disposición a sacar adelante proyectos que tuvo Peñalosa pero todo con un énfasis en garantizar la mayor inclusión social posible.
Por ahora, descartó salirse de la carrera electoral antes de octubre para hacer una alianza y defendió la idea de llegar hasta el final para que los bogotanos contaran con la opción de la Alianza Verde, pero dijo que su candidatura no era de él sino de su partido.
Durante la conversación, De Roux reveló una vez más el talante suave y firme a la vez que lo caracteriza pero reveló una faceta de humor que no es muy conocida.
Aquí puede ver la transmisión completa de la conversación:
“Los candidatos desde la Academia” es una serie de la Universidad Sergio Arboleda y La Silla Vacía, en la que participan los principales candidatos a la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Oyendo a Carlos Vicente y recordando la frase de Álvaro Gómez, la preocupación es enorme pues las mejores ideas y las mejores personas requieren del músculo financiero de quienes no lo son tanto. ¿Cómo puede un foro como LSV colaborar efectivamente en la difusión de tales figuras promisorias? ¿Cómo vencer el enorme poder de los mafiosos que dominan hoy la política? En Santander, por ejemplo, el candidato a la gobernación por la Dignidad Santandereana es el único que no tiene líos judiciales pero es el que menos dinero recibe de las mafias locales. ¿Cómo revertir el peso del dinero en la política? Si no sonara a cinismo, parece un problema semejante a la cuadratura del círculo.