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Richard Aguilar reprodujo un video sobre sus logros sobre la fachada del edificio de la Gobernación. (Imagen: cortesía de Gerardo Navarro) |
Con un show de video mapping (proyección en 3D de imágenes) sobre el ‘palacio amarillo’, el gobernador Richard Aguilar le rindió cuentas a Santander el jueves en la noche.
La Silla escogió varias de las afirmaciones más contundentes que hizo sobre sus cuatro años de gestión y les aplicó el detector de mentiras.
En este análisis de la Silla, está patentizado lo que fue el gobierno de Richard Alfonso Aguilar Villa: Un mentiroso consuetudinario, de palabra ante tanta promesa hecha durante su campaña electoral. Tal como lo dijera una líder de los campesinos afectados por la construcción de la represa sobre el río Sogamoso: "Richard Aguilar no tiene pantalones".
Las comunidades del Socorro, Barrancabermeja y San Vicente, solo para citar a tres de los 87 municipios de Santander, quedaron frustradas por la falta de palabra de este personaje que llegó a Santander de la mano de su padre, a quien como pago, traicionó en la última campaña electoral.
Triste que Santander no haya sabido elegir a sus dos últimos gobernantes: Horacio Serpa Uribe y Richard Alfonso Aguilar Villa, quien invirtió una millonada procedente de las regalías por hidrocarburos en una estatua turística para favorecer los intereses familiares. Un peculado por destinación diferente, cantado.