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Jueves Junio 01, 2023
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Panorama del bloqueo de los campesinos en Usme, al sur de Bogotá. La mayoría de los campesinos, paperos y cebolleros, bloquearon la vía a Cáqueza dejando pasar sólo rutas escolares y vehículos de emergencia.  Foto: Laura López.

Mientras el presidente Juan Manuel Santos ha querido por todas las formas bajarle el perfil al paro agrario, en Bogotá los protestantes han encontrado un aliado del lado del Estado. Ese aliado hace unas horas les dijo por twitter: “Espero a todos los campesinos de Colombia a la Bogotá Humana. Por un pacto social por la tierra”. Es el alcalde de Bogotá Gustavo Petro, quien viene apoyando a los campesinos que se concentran desde el pasado jueves en el pueblo de la localidad de Usme, en el extremo sur de la ciudad.

Algunos de los campesinos de Usme piensan marchar hacia Bogotá, aunque aún no definen fecha. Foto: Laura López.
La Alcaldía de Usme ha hecho acompañamiento permanente a los protestantes en la localidad. Foto: Laura López.

Las cifras oficiales dicen que son entre 300 y 400 campesinos, aunque La Silla fue a Usme y calculó unos 100. En cualquier caso, el Gobierno Petro les ha colaborado con colchonetas, agua potable, carpas, baños móviles y la presencia de los gestores de convivencia de la Secretaría de Gobierno, para que los acompañe. Una situación que contrasta con las denuncias en otras regiones, registradas por varios medios, según las cuales la Policía les habría quitado las provisiones a los protestantes.

El de Usme es el paro versión Bogotá. En el área rural de esa localidad un grupo de manifestantes provenientes de allí mismo, de Ciudad Bolívar y del Sumapaz decidieron bloquear la vía que conduce de Bogotá hacia los municipios del Sumapaz, impidiendo el paso de alimentos desde hace cinco días ya, en la acción del paro más grande y cercana a la capital.

Lo han hecho hasta ahora pacíficamente. Sin dejar pasar alimentos (ahí en Usme tienen parados varios camiones con papa, cebolla y leche, por ejemplo), pero también sin impedir el tránsito -por ahora- de los vehículos de transporte público.

Al igual que muchos de los campesinos que hoy alzan la voz por todo el país, lo hacen en protesta por lo que les pagan por sus productos, por el precio que tienen que cancelar por los insumos y por el ingreso de alimentos de otros países que aterrizan en el mercado colombiano con ventajas. Es decir, protestan en parte por los Tratados de Libre Comercio.

Para escucharlos y hablar de soluciones, Petro les ha mandado a los secretarios de Desarrollo Económico, Carlos Simancas, y de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo. Jaramillo llegó al pueblo el sábado pasado en compañía de la Policía y del alcalde de Usme, Leonardo Andrés Salgado. Los manifestantes le brindaron sopa. Y hablaron, además de sus quejas principales, del mal estado de las vías y del alto precio de la gasolina.

No es preciso si es por agradecimiento, todo indica que sí, el caso es que durante la casi semana que llevan concentrados algunos campesinos aprovecharon para tejer a mano una gran ruana hecha de costales plásticos y ya anunciaron que varios marcharán hacia Bogotá para regalarla personalmente al mandatario de Bogotá.

Un alto funcionario de la Alcaldía de Petro cuenta con orgullo que “no ha habido desmanes: estos manifestantes alimentan al Esmad (el escuadrón antidisturbios de la Policía) con los alimentos que tienen retenidos, para que no se pierda nada”. Lo cierto es que La Silla vio cómo un productor repartía leche a varios residentes de Usme y constató que efectivamente la concentración no es violenta.

Ese mismo alto funcionario, quien pidió que se omitiera su nombre, nos dijo que “en la Bogotá Humana de Petro no va a haber represión, siempre y cuando no se presenten actos violentos. El Alcalde ordenó que la represión aquí no va”.

En lo que concierne al paro en Bogotá, Petro no sólo está acompañando a los campesinos de Usme. Él y varios de sus funcionarios estuvieron impulsando a través de twitter el cacerolazo de la noche del pasado lunes que llenó la Plaza de Bolívar de manifestantes que hicieron sonar sus cacerolas en apoyo a la protesta.

“Mañana con la ruana puesta. Con alegría y sin violencia en Bogotá, está el país cerca de iniciar cambio del modelo agrario que trae la paz”, trinó a propósito del evento Petro. “Listos para el cacerolazo”, escribió en la misma red su director del Instituto para la Economía Social Popular, Jorge Pulecio, quien adjuntó una foto suya en ruana. Y Petro lo retrinó.

La capitalización de la protesta
Así lucen algunas bodegas en Corabastos: desabastecidas, especialmente las de productos como zanahorias, papas y alverjas. Según los comerciantes de la bodega 11, donde se almacena la zanahoria, nunca se había visto esta bodega desocupada. Foto: Juan Pablo Pino

La orilla en la que se encuentra Petro frente al paro -contraria a la de Santos, como lo contó ayer La Silla-  es coherente con la vocación de oposición del Alcalde y de su equipo, que ya se ha visto en otros casos. Como por ejemplo cuando una asesora del Distrito (Selma Asprilla, hermana del entonces director de la Uaesp Guillermo Asprilla) fue grabada en un video hablando de usar la “presión ciudadana” para negociar los contratos de Transmilenio, en vísperas de uno de los bloqueos más grandes que ha padecido ese sistema de transporte.

La Alcaldía ha dicho que garantiza que en Bogotá no habrá desabastecimiento de alimentos, pero en la bodega 13 de Corabastos, no hay mucha papa para vender, ni muchos costales que cargar. Foto: Juan Pabo Pino
De las personas más afectadas en Corabastos son los coteros. Según ellos, en un día cargando productos pueden conseguir hasta 25.000 pesos. En este momento no logran conseguir ni 5.000. Foto: Juan Pablo Pino

También, el paro versión Bogotá es una muestra de que el Alcalde sigue interesado en la agenda nacional y, especialmente, en los diálogos de paz de La Habana.

Porque Petro juntó la crisis social del paro con el proceso en Cuba y propondrá un gran acuerdo nacional sobre los temas del agro y de la paz. Así se lo contó a La Silla uno de sus asesores más cercanos.

Esa nueva empresa en la que se meterá el mandatario se concretará el próximo 9 de septiembre en un acto que se realizará en la basílica del Voto Nacional, al que están invitados los partidos políticos y el Presidente Santos, y en el cual Petro pedirá la concertación nacional “por el agro y por la paz”, como lo detalló la fuente de la Alcaldía.

Además de las convicciones ideológicas que lo motivan, a Petro le conviene que el proceso de La Habana resulte, no sólo porque él es hijo de un proceso de paz sino también porque frente a la revocatoria y el proceso disciplinario que cursan en su contra el discurso de su círculo cercano ha sido que, de prosperar cualquiera de las sanciones, se enviaría un muy mal mensaje a La Habana.

En cuanto al paro, varios de los más cercanos aliados del Alcalde (como el secretario de Gobierno Guillermo Alfonso Jaramillo y el líder de Progresistas Guillermo Asprilla) han dicho que, para enfrentar la revocatoria, Petro saldrá a buscar al pueblo. En ese sentido, también le conviene apoyar la protesta de los campesinos de Usme.

El único inconveniente para Petro en este punto del paro es el desabastecimiento de alimentos. En parte por el bloqueo de los campesinos de Usme y en parte también a otros bloqueos en el país, Corabastos, la central de abastos más grande de la ciudad comienza a sufrir los efectos del paro.

La Silla estuvo allí y se encontró con un desolador panorama que habla de varias bodegas vacías, vehículos cargados de productos que no pueden entrar a la central de abastos, unas autoridades preocupadas y unos pequeños vendedores que no pueden adquirir los alimentos que comercializarán debido a la especulación de los precios.

Sobre la situación de desabastecimiento en algunas bodegas de Corabastos da fe Pedro Triviño, oficial de precios de la central, quien el lunes pasado contó que de mil carros que normalmente entran a abastecer ese día apenas habían podido llegar unos 300.

La autoridad preocupada es el gerente de Corabastos, Mauricio Parra, quien le dijo a La Silla que aunque él aún no usaría la palabra “desabastecimiento” es cierto que productos como la alverja, la papa y la zanahoria ya empezaron a escasear.

Los pequeños vendedores afectados por el paro se encuentran por todos lados en la plaza de mercado y cuentan que no han podido comprar lo mismo debido a que bultos de productos como la alverja y otros de clima frío aumentaron su valor hasta en un 300 por ciento.

Al respecto, el Gobierno Distrital ha dicho que tienen un plan de contingencia con cuatro plazas de mercado más y que no se permitirá el cierre de Corabastos y mucho menos el desabastecimiento de alimentos en la capital. Es la apuesta que decidió hacer el mandatario por hacer una versión del paro con respaldo estatal.

Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Jue, 2013-08-29 09:52

se veía venir... es razonable que el primero que pescara en rio revuelto fuera el alcalde petro, que entre otras necesita poner cortinas de humo al mejor estilo uribista... petro = uribe

Mié, 2013-08-28 10:53

Aaaaantes de que lo olvide...
esta es otra carita del paro que sería bueno que ALGÚN MEDIO EN SERIO le hiciera seguimiento: la cantidad de estudiantes y participantes de ONG que van a sufrir, sufrieron y sufrirán abuso de poder por parte de la Fuerza Pública por cubrir estos procesos (mientras los Personeros se esconden porque 'no hay garantías' [ver: cobardía] para ellos). 
http://bit.ly/1fhIhsA

Disfruten. Es de la UAndes, así que es más probable que el Presi le ponga cuidado si alguien más lo resalta (como demostró con Matamala, solo hechos).

Mié, 2013-08-28 10:54

¿Quién da vocería a los que no tienen semejante espaldarazo y están cubriendo el Paro sin miedo de señalar la irresponsabilidad y desprotección estatal en cuanto a derechos humanos?

Eso, está por verse. :)

Mié, 2013-08-28 10:08

En algún lado de Bogotá o de Colombia, a un alcalde o funcionario le está dando una física úlcera leyendo esta nota. :)

Buen aporte Silla.

Me preguntaría yo si hacia el norte de la ciudad está pasando algo similar. Dado que los campesinos vienen desde Boyacá, y pasarán por Chía-Sopo-Cajicá, ¿cómo es la situación allá? ¿Cómo está todo ese proceso?
Sería bueno poder visualizarlo, dado que forman parte también del cuerpo de personas que van a seguir llegando.

 

El juego va para largo. Ah y lo de los alimentos... esa presión, sostenida, es lo que va a causar aún más apoyo al proceso que está impulsando el campesinado.

Políticamente, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe van a salir pero MUY mal parados de este paro... lo cual es la más profunda alegría que uno pueda tener.

Mié, 2013-08-28 07:55

Excelente ejemplo del Alcalde Gustavo Petro, pero como no estoy haciendo política así debería responder un mandatario a una protesta, no por ser de izquierda ni por algún tipo de juicio, sino porque la ciudadanía es la razón de ser de los mandatarios.

Mié, 2013-08-28 06:04

Gustavo Petro por su origen político y por haber estado del otro lado le puede mostrar a nuestra arcaica clase clase dirigente que la respuesta a las protestas populares no puede ser garrote y gases y que por el contrario con solidaridad y acompañamiento se evita la violencia y se encausa la protesta por derroteros positivos. Esperemos que algo aprenda Santos y el Mindefensa, el primero con su olímpico desprecio por la protesta campesina y el segundo con su deformación visual que le hace ver la influencia de la guerrilla en cualquier manifestación de rechazo al abandono del Estado.

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