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Diego Buitrago y Astrid Garzón identificaron los problemas electorales que facilitaron el fraude en las pasadas elecciones y explican cómo este se comienza a configurar desde la inscripción de cédulas. Fotos: Angela Díaz |
Diego Buitrago y Astrid Garzón son expertos en detección de fraude electoral. Llevan varios años analizando cómo es que este se configura y las estrategias que puede adoptar un partido o un candidato para evitar que le roben las elecciones.
Diego es ingeniero de sistemas y trabajó durante doce años para distintos candidatos del Partido Liberal. Astrid es Ingeniera industrial, tiene una experiencia de 16 años en análisis de información y en las últimas elecciones trabajó en el Consejo Nacional Electoral. La Silla Vacía los entrevistó sobre las probabilidades de fraude que ven en en las elecciones locales que se realizarán en agosto de este año y que podría comenzarse a configurar desde la próxima semana cuando la Registraduría abre el proceso de inscripción de cédulas.
¿Un candidato puede blindarse de que le hagan fraude?
El blindaje que ofrecemos en Strategia Política permite minimizar el riesgo de fraude. Por lo general cuando los políticos que quieren cometer fraude ven que se hace un control de frente ya no hacen lo mismo. El fraude no se hace solo el día de las elecciones, hay fraudes previos a la elección, el día de la elección y después de la elección. O mejor, hay fraudes que se estructuran desde la inscripción de cédulas, se configuran en la votación, y se legitiman después en el escrutinio.
¿Cómo se realiza el fraude antes de la elección?
Principalmente por intermedio de dos tareas que hace la Registraduría. La primera es la inscripción de cédulas, y la segunda, la selección de jurados.
Todo ciudadano que cambia de residencia, que no está inscrito en el censo, o que obtiene la cédula nuevamente tiene que inscribirse para votar. Para unas elecciones a Presidente o a Congreso se inscriben dos millones de personas. Y para unas elecciones territoriales como las de octubre, cuatro millones.
Los candidatos buscan inscribir a un máximo de personas en la Registraduría que puedan votar por ellos. Pero no los llevan hasta la Registraduría local, sino que un funcionario le ayuda al candidato y le dice que no mande a la gente sino que mejor envíe una lista de cédulas que quiere que aparezcan votando. Mientras unos candidatos inscriben diez cédulas, otros inscriben 500. Y cuando se trasladan 500 personas de un municipio a otro para afectar la votación de otro municipio, eso se llama transhumancia electoral.
¿Qué tan fácil es hacer esto?
Es fácil mientras que el proceso de inscripción de cédulas sea a punta de lápiz y papel. Se podría solucionar si se aprobara la identificación por huelleros, pero es costoso.
¿Cúanto costaría?
Unos 500 mil millones, es decir, el doble de los recurso que maneja hoy la Registraduría. A finales del año pasado cuando se aprobó el presupuesto para la Registraduría, este tema se obvió y solo se aprobó la mitad de lo que se necesita. La Registraduría ya dijo que no podrá hacerlo para las elecciones de octubre.
¿Entonces en esta primera étapa el fraude se hace con los registradores locales?
No es con el Registrador, es con los funcionarios de la Registraduría. Pueden ser contratistas que vinculan a supernumerarios para inscribir las cédulas. Mejor dicho, puede ser cualquiera de la gente contratada por la Registraduría durante el período de elecciones. Normalmente la Registraduría cuenta con un equipo de 40 mil personas para operar normalmente. Pero para elecciones, las personas que intervienen entre funcionarios, contratistas, supernumerarios y jurados de votación pasa a 600 mil personas. Eso son muchas manos mas.
¿Quién hace esta lista de supernumerarios de la Registraduría para la época electoral?
Los políticos presentan las listas de las personas que les interesa vincular a la Registraduría en cada región. Pero el fraude lo puede manejar la persona más chiquita del proceso.
¿Y cómo se puede detectar este fraude?
Mirando dónde votaba la gente antes y dónde después. Mirando qué tanto se mueve el censo en un municipio de una elección a otra. Toca ver cuántos votantes nuevos hay con respecto a la elección pasada. El problema del artículo de la Reforma Política sobre el censo electoral que aún está por sancionar es que no es posible detectar la transhumancia. No va a haber forma de detectar ese movimiento interno de votantes.
Con el artículo de la Reforma Política sobre el censo electoral, no es posible detectar la transhumancia, no va a haber forma de detectar ese movimiento interno de votantes”– Astrid Garzón
¿Por qué?
Porque no van a contar las bases anteriores de votación. El Registrador ya dijo que si solo se tienen en cuenta los 13 millones de personas que votaron en segunda vuelta, quedarían 15 millones de personas por fuera del censo. Para que puedan votar tienen que inscribirse. Y si antes se manejaba transhumancia con dos millones de personas que no estaban inscritas, con 15 millones de personas es imposible seguirle la pista.
En las elecciones del 2007, al menos seis gobernaciones se decidieron por menos del tres por ciento de los votos: Boyacá, Guaviare, Guajira, San Andrés, Sucre y Vichada. Entre las alcaldías, Florencia y Quibdó se decidieron por menos de mil votos. Y entre las alcaldías no capitales, 207 se decidieron por menos de 500 votos. En estos escenarios, la transhumancia juega un papel muy importante.
¿Y cómo es el fraude con los jurados?
Normalmente, las listas de jurados se nutren de empresas, de los docentes de un municipio o un departamento, y de estudiantes. Cada uno presenta a sus candidatos. Y hoy, de acuerdo a la norma, también los partidos políticos presentan sus listas de jurados. Después se supone que hay un sorteo, que garantiza que los jurados sean de diversas fuerzas políticas y que haya heterogeneidad en los nombramientos.
Pero en muchas partes quienes manejan las empresas públicas son de los mismos gobernadores o de quienes están manejando las fuerzas políticas. Sabemos que se crean empresas ficticias para presentar listas de jurados, eso lo ha demostrado el Consejo Nacional Electoral. Hay un caso de una empresa que decía tener 400 empleados, y en realidad era un salón de belleza.
El sorteo puede ser transparente, pero las listas están manipuladas. Hay municipios dónde solo son jurados los funcionarios públicos, y ellos tienen una preferencia clara por un candidato. En San Andrés, por ejemplo, los hoteles y los comerciantes no prestan a sus empleados para ser jurados, solo los funcionarios los ponen. Y cuando uno tiene los seis jurados de una mesa a su favor, puede manipular el resultado.
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¿Y cómo se manipulan los jurados?
Los jurados pueden saber quiénes son los que generalmente no votan, ayudados por alguien en la Registraduría. Y entonces los jurados marcan por esas personas los votos, porque saben que estas personas no van a votar. Eso pasó en la revisión del Valle. El CNE descubrió votos de personas que ya estaban fallecidas y aparecieron votando. En los pueblos pequeños la gente sabe quién está viajando, quién no va a votar. Un jurado puede poner hasta 15 votos para un candidato. Y si un candidato tiene 20 mesas, logra conseguir 400 votos así. Eso hace la diferencia en una votación, ahí se pueden poner tres concejales.
Los políticos también compran mesas de jurados. Los registradores están involucrados en eso también: cuando no llegan los jurados, colocan gente que supla la tarea, como jurados de un solo candidato.
Todo esto se prepara antes de elecciones, ¿qué pasa el día de la elección?¿Qué hacen los jurados?
Los jurados deben contar los votos y llenar las actas. En las elecciones del 2010, muchos jurados dejaron casillas vacías y reasignaron votos. El voto existe, pero al consignar la contabilidad del voto, dejas vacías casillas, dejan solo el total de los votos por un partido y luego los distribuyen entre los candidatos que los necesitan.
En las legislativas del 2010, todos los candidatos entre el preconteo y el escrutinio subieron su votación, mientras que la votación por los logos de los partidos se redujo.
¿Y qué significa esto?
Mucha de la votación que le hacía falta a los candidatos, la encontraron en la votación de los logos, que nadie pelea, y se la asignaron a los que lo necesitaban.
¿Cuánto le pagan a un jurado por torcerse?
Depende de la importancia de lo que pueda hacer. Si una mesa decide una curul, ese jurado no es igual al que puso siete votos. Hemos escuchado que un jurado puede recibir desde 100 mil pesos hasta 10 millones de pesos, por no firmar un acta o por dejarla incompleta.
“Los votos no se crean ni se destruyen solo se transforman”
– Diego Buitrago
¿También se puede hacer el fraude en lo informático?
Si uno quisiera que algo fuera consistente, en la transmisión de datos deja unos colchones adicionales para un candidato específico para que en el escrutinio sea más fácil decir que estaba sustentado.
En las pasadas presidenciales, había muchas diferencias entre el preconteo y el E-24 ¿Es raro que eso suceda?
Cuando uno admite la complejidad de las legislativas y uno piensa en lo manual que es el procedimiento no es raro que esto suceda. Pero enfrentados a la simplicidad de la presidencial, en la que sólo había nueve candidatos y era tan claro el tarjetón, uno pensaría que ese error asociado a lo manual debería ser menor.
¿Y no fue menor?
El preconteo no se pudo comparar en las legislativas como en las presidenciales. La foto final de las legislativas fue cinco meses después de las elecciones.
¿Y en las presidenciales hubo fraude a ese nivel?
Hicimos un estudio de la información como auditores del Partido Liberal. Solicitamos los archivos, pedimos planos de la primera vuelta como de la segunda vuelta, y los preconteos, y los E-14. Encontramos que en geneal sí hay unas diferencias amplias que pueden ser considerados errores en la transmisión, que significaron alrededor de 800 mil votos. Esto puede darse por distintas situaciones. Una es que faltaban mesas, pero vimos que las que faltaban eran muy poquitas. No se justificaba que fueran tantos votos los que llegaran después en el escrutinio definitivo.
¿Los 800 mil votos eran a favor de un candidato?
Están distribuidos entre todos los candidatos. Claro, aparecen más votos a favor de Santos, pero porque tenía más votos en general. Uno no puede decir que hubo fraude pero sí que hubo un error en la transmisión al que hay que ponerle atención porque las legislativas y las presidenciales de 2010 dejaron unas alertas.
Ahora, se espera que para octubre sean 100 mil candidatos los que se lancen. En las últimas elecciones eran 9. A la gente ya se le olvidó lo que pasó. Se debate sobre el censo, pero lo que hay que trabajar fuertemente son las medidas de transparencia en la Registraduría. Hay que sentarse para trabajar los procesos que fallaron en el 2010.
¿Como que?
Los E-14 de la mayoría del país quedaron mal diligenciados, y en octubre habrá E-14 para ediles, para concejales, para diputados. Se tiene que trabajar en la capacitación o en facilitar la forma de escrutinio. En entender por qué existen tantas diferencias entre el E-14 y el E-24.
Hoy en día el E-14 se llena, luego una copia va para los registradores y otra para los claveros con la que se hacen los escrutinios. Nosotros estamos sugiriendo que se hagan una o dos copias más para que se le entreguen a los jurados de los partidos, porque así se podrían publicitar. En otros países lo hacen. Ellos tendrían así un soporte para reclamar. Lo otro es vover a pegarle la cinta al E-14.
¿Qué cinta?
Una cinta contact para no cambiar los datos. La justificación que nos dieron para no poner el contact es que brillaba el E-14 cuando se escaneaba. Pero nunca se escanea. Lo peor es que en el Código Electoral, si los dos E-14 no coinciden, no dice a cúal hay que darle validez cuando son diferentes. Y ese problema se presentó muchísimo en el 2010.
Y en las presidenciales, ¿hubo fraude en los computadores?
En la auditoría que le permiten a los partidos uno no puede mirar el código fuente de la aplicación, porque eso es material de las empresas. El código fuente puede en algún momento subir o bajar una votación, o cambiar el ritmo de una votación.
En las elecciones pasadas, los policías preguntaban por los resultados ¿Es eso extraño?
La Policia a veces pregunta porque ellos quieren llevar un registro paralelo, ellos hacen sus propias sumatorias pero lo hacen para llevar un control propio. Lo hacen por verificar, pero coacciones no puede haber ahí.
¿Cómo es la última fase del fraude?
Cuando los jurados de mesas entregan sus actas y empiezan los escrutinios. Puede pasar que los recuentos de mesas se hagan dos días después de la elección. Puede que en esos dos días hayan modificado los votos. Muchos de los recuentos no se parecen a lo consignado por los jurados, pero lo que queda válido es lo que queda en el recuento. También se puede hacer asignando votos en los espacios vacíos que dejó el jurado.
¿Cómo así?
Se dejan espacios vacíos o no se llenan las actas completas. O no se llena el número de votantes para que nunca se pueda determinar cuántos votos se depositaron. Hay muchos vacíos que uno puede dejar en el procedimiento de tal forma que más adelante en el proceso se puedan diligenciar.
¿A cargo de quién estaría este fraude?
De las personas que nombran como escrutadoras y claveros que son los primeros que reciben las bolsas.
¿Y los escrutadores de dónde salen?
Los escrutadores son jueces que asignan los tribunales. Los que actúan como secretarios de esas comisiones son los registradores. Y a veces los registradores son los que lo hacen, y los jueces firman porque no saben nada del procedimiento electoral. La gran conclusión es que este proceso tiene demasiadas vulnerabilidades manuales donde la parcialidad de sus actores puede generar modificación de la voluntad del elector.
¿Pero entonces sí es mejor pedir que se abran mesas para evitar el fraude?
Pues, a veces no, a veces sirve para legitimar el fraude. Y es costoso. Los abogados para cuidarte un proceso de elección te pueden costar entre 300 y 400 millones de pesos.
¿Y qué puede hacer un candidato para evitar que le hagan fraude?
Lo que nosotros hacemos. Identificamos dónde los procesos manuales pueden generar cambios para minimizar la posibilidad de fraude. Eso nos permite identificar qué votaciones vale la pena revisar, y generar un mapa donde pueden estar las fallas. Nosotros recurrimos a la historia para saber dónde tenemos que poner los ojos.
¿Y creen que hay alguna voluntad política del Gobierno o del Congreso para evitar el fraude?
En este momento está lejos la discusión de lo que hay que hacer en las próximas elecciones para evitar el fraude. Solo se está hablando del voto electrónico, pero no hay una discusión de la Registraduriá sobre cuáles van a ser las medidas para evitar que suceda lo que sucedió en 2010. No hay un debate sobre las fallas del año pasado.
¿Sirven de algo los reportes de riesgo del MOE?
Son muy buenos, y son un suministro. Tienen un trabajo muy importante, que es el histórico y que usamos como insumo para nuestras investigaciones.
Y de acuerdo al histórico, ¿dónde es más recurrente el fraude?
En el 2010, se mostró que en la Costa Atlántica. En el Valle fue muy fuerte, es el departamento que más consolidó puntos de fraude. Pero antes el fraude se decía que era solo en la Costa. Ya hoy es un tema nacional.
¿Hay algún cartel del fraude o es más como una industria casera?
Hay fraudes muy estructurados que requieren gente en muchas áreas. Y hay otros más artesanales.
¿Qué porcentaje de los votos son fraudulentos?
Un cinco por ciento, pero ese cinco por ciento puede cambiar comunidades completas. Uno encuentra lugares dónde durante años se viene reportando fraude, y en esos sectores es dónde la gente vive más en la pobreza. Ese es el costo real del fraude. En un municipio de 50 mil votos puede haber fraude por 4 mil votos.
Si hay tanto fraude, ¿vale la pena salir a votar?
Astrid: Yo soy una persona que no votaba y hoy creo completamente en el papel de los partidos políticos, de los testigos electorales que es como un ciudadano apoya el proceso de la democracia. En Perú la gente siente que si no es jurado el día de la votación, pues es testigo, pero ese día al menos seis ojos están viendo todo sobre la votación. No hay fraude que se escape a la investigación.
Uno tiene que utizar esta información para aumentar las razones por las cuales uno debe salir a votar, por las cuales uno debe ser testigo del partido o del candidato o de la filiación. Si una persona en un departamento comete fraude va a ser más difícil que se legitime si más gente sale a votar. Una forma de vencer el fraude es que la gente salga a votar masivamente.
¿El voto electrónico hubiera evitado el fraude en las elecciones pasadas?
Para mí la identificación del huellero hubiera evitado muchísimo porque todas las medidas de transparencia ayudan, como en los supermercados, cuando se pone una cámara de vigilancia. Con tantos controles es más difícil que no se cumplan las reglas. Pero mientras la auditoría no se pueda hacer sobre los códigos fuente de las máquinas, el voto electrónico realmente no cambia nada.
muchachos se pueden auditar la democratizacion de millos????? el moe???? alguno que nos haga el favor de denuciar algun torcido si se presenta.
Nuestra empresa se dedica ayudar a la democracia, dandole condiciones de igualdad a los candidatos, hemos denuciado varios casos en concreto y estamos seguros que lo hacemos sin miedo.
Estoy tratando de bajar este archivo para guardarlo en pdf. Sin embargo cuando intento ver la versión en pdf me sale un error...¡ayuda!
Hola. Se nos dañó la función de pdf. Mandame tu correo a [email protected] y te la mandamos.
Intríngulis del proceso electoral que la mayoría de los colombianos no conocemos. Es frustrante, pero yo creo en lo que dicen Diego y Astrid. Cientos o miles de comentarios suelen escucharse o leerse a menudo a propósito de esta o aquella elección. Antes era frecuente escuchar más que hoy la frase: "El que escruta elige". Y como hecho histórico suelen traerse a cuento los comicios electorales de 1.970, cuando precisamente el General(r), GUSTAVO ROJAS PINILLA perdió las elecciones en la madrugada del 19 de Abril de ese año frente al Candidato conservador del Frente Nacional, MISAEL PASTRANA BORRERO.
Un estudio bien profundo de nuestra realidad, felicitaciones
Muy bueno el articulo, pero lastima que al gobierno no le interese para nada implementar el voto electronico, o el huellero u otro mecanismo para evitar el fraude, y no le interesa entre otras cosas porque mediante el fraude es que logran llegar al poder,
Que vaina, a los Politiqueros solo les Conviene lo Deshonesto....
Buenísimo. Muchas gracias!