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Sábado Junio 03, 2023

 

Sergio Fajardo, en su Willis, apodado el 'Fajardo móvil' recorrió todo el departamento.
Fotografía de campaña.
 
El equipo de campaña de Sergio Fajardo, integrado más que todo por jóvenes, sí está dispuesto a jugarsela dentro del Partido Verde.
Fotografía de campaña.
 
 
Sergio Fajardo derrotó en su propia tierra a los candidatos avalados por el expresidente Uribe. Su estrategia fue nunca criticarlo pero tampoco buscar su adhesión como sí lo hizo Peñalosa en Bogotá. Su campaña fue Verde- Verde.
Fotografía de campaña.

 

Sergio Fajardo fue el gran fenómeno de estas elecciones: fue el candidato con más votos en todo el país, consiguió la votación más alta en la historia para un gobernador de Antioquia y la ‘fajardización’ de la campaña de Aníbal Gaviria logró marcar la diferencia para que el candidato liberal le ganara a Luis Pérez. Aunque muy poco o nada de la victoria de Fajardo se le debe al Partido Verde, su triunfo lo convierte en un protagonista fundamental –así sea a regañadientes- en el futuro de los verdes.

 

Además de la Gobernación de Fajardo, el Partido Verde consiguió la Gobernación del Amazonas, las alcaldías de algunas ciudades capitales (Tunja, Cúcuta y San José del Guaviare), 51 alcaldías menores incluidas las de Magangué y Yondó, 26 diputados y un poco más de 700 concejales. Y, en coalición, ganó la gobernación del Chocó y la de Nariño y la alcaldía de Pereira, que está todavía bajo disputa, más 19 alcaldías de municipios más pequeños.

El balance del Partido es sin duda positivo, si se tiene en cuenta que lleva solo un año en el escenario político. Pero si se ve desde la perspectiva de lo que ya tenía el Partido Verde Opción Centro antes de unirse con los ex alcaldes de Bogotá, el tamaño del crecimiento es menos impresionante. 

Opción Centro ya tenía dos gobernaciones, 350 concejales y 10 diputados. Y la mayoría de los que ganaron en esta contienda son miembros del antiguo partido o apadrinados por los antiguos directivos de ese partido: los nuevos alcaldes de Cúcuta, Tunja, San José de Guaviare y Yondó; los 150 concejales de Boyacá, que son de la cuerda del senador Jorge Londoño; tres de los cinco concejales elegidos en Bogotá; los 45 concejales, tres alcaldes y diputados de Nariño; los diputados de la Guajira.

El triunfo de los ‘nuevos’ verdes, que comparten la filosofía que le dio el impulso a la Ola Verde, con algunas excepciones, como la de Michel Maya como Concejal de Cali, realmente se dio en Antioquia bajo el ala de Fajardo. 

Allí el Partido Verde pasó de tener siete concejales en Antioquia a 83, de esos, tres en Medellín; de no tener ningún diputado, a tener tres de un total de 26; de no tener ningún edil en Medellín a tener 56. La votación por el logo del Partido Verde, tanto en la Asamblea de Antioquia como en la Alcaldía de Medellín, fue la segunda mejor votación después del Partido de la U pero, como lo explica en su completo análisis el consultor político Diego Corrales, dentro de los verdes la mayor votación fue de lejos por el logo. Por ejemplo, para el Concejo de Medellín la lista del Partido Verde sacó 65.034 votos en total y sólo el partido 17 mil.

El triunfo de Fajardo

La arrolladora victoria de Fajardo es un premio a la coherencia que no tuvo el resto del Partido Verde. Después de la derrota de su movimiento Compromiso Ciudadano en las elecciones legislativas y de perder las presidenciales como fórmula vicepresidencial de Antanas Mockus, Fajardo entró al Partido Verde en noviembre de 2010. No fue un ingreso fácil.

Desde el principio y, mediante un intenso cruce de cartas en las que manifestaba que el partido estaba ‘biche’ y luego ‘pintón’, Fajardo invitó al Partido Verde a desarrollar una plataforma política para todo el país y una estrategia electoral basada en el ‘sello verde’, que avalaría a los candidatos que cumplieran con los principios básicos del partido.

Sin embargo, Fajardo no logró, o no quiso asumir –más allá de sus cartas y de sus reiteradas quejas públicas por la bogotanización del debate-, un verdadero liderazgo al interior del partido (casi no venía ni siquiera a las reuniones de la dirección). Y muy pronto y frustrado porque la discusión sobre la Alcaldía de Bogotá, el apoyo de Uribe y la salida de Mockus, concentraron toda la atención de las directivas, Fajardo renunció a la Dirección Nacional y decidió concentrarse en su campaña por la Gobernación de Antioquia con la tesis de que él “lideraría con el ejemplo”.

En efecto, Fajardo evitó la discusión alrededor de la adhesión de Uribe (habría sido un harakiri dada la popularidad del ex mandatario en Antioquia), promovió el sello verde en su departamento y llevó a cabo una campaña que giró alrededor de la idea de la transparencia en el manejo de lo público y en rescatar la dignidad de los antioqueños.

Varias cosas contribuyeron con su triunfo.

Lo más importante es que habiendo sido un alcalde exitoso y visible de Medellín y candidato presidencial y luego fórmula vicepresidencial de Mockus en las pasadas elecciones, Fajardo arrancó con un reconocimiento superior al 80 por ciento, lo que le permitió dedicarse de lleno a hablar de sus programas para el departamento. En un jeep Willys Modelo 52 -que denominó Fajardomóvil- recorrió 8 mil kilómetros con una campaña muy focalizada en los 125 municipios del departamento que le permitió llegarle personalmente con su discurso a los antioqueños.

Aníbal Gaviria –con quien hizo una alianza- le ayudó en la zona de Urabá y en el nordeste antioqueño. Lo mismo el grupo de Concertación del liberal Eugenio Prieto, que sacó 30 alcaldías. El apoyo de este grupo fue fundamental, sobre todo para cuidarle los votos a Fajardo en los municipios donde Concertación tenía también candidato a la Alcaldía.

También contribuyó el respaldo del diario El Mundo -de la familia de Aníbal Gaviria- y el apoyo tardío pero contundente de El Colombiano que, cuando vio que Luis Pérez podía ganarle a Aníbal en Medellín y que Carlos Mario Estrada no despegaba en Antioquia, se la jugó toda por Fajardo cuyo apoyo era imprescindible para detener a Pérez.

Y también fue decisivo tener contendores de tan pocos quilates. El candidato de La U Carlos Mario Estrada contaba con el apoyo de Álvaro Uribe, pero su reconocimiento en las encuestas nunca superó el 30 por ciento, pues venía del sector privado y tenía poca trayectoria política. El aprecio que le tienen los paisas al ex presidente no se tradujo en votos para su candidato.

Álvaro Vásquez, el candidato conservador cercano al gobernador Luis Alfredo Ramos, fue blanco de ataques por corrupción desde el primer día. Y aunque desde la gobernación comenzaron a moverse proyectos y contrataciones que estaban quietas en los municipios y Teleantioquia, el canal público regional, promocionó el trabajo de Vásquez en el Idea, el rechazo de muchos alcaldes por el sectarismo con el que gobernó Ramos pudo más.

Todas estas razones se juntaron para darle a Fajardo una victoria arrolladora con casi el millón de votos.

Su rol en el Partido

El de Peñalosa

El revés de Peñalosa

 

Luis Eduardo Garzón, Presidente del Partido Verde, someterá su vocería a un plebiscito del partido el próximo 16 de diciembre.
Carlos Ramón González,  co director nacional del Partido Verde, es uno de los triunfadores de estas elecciones ya que la mayoría de los elegidos importantes son de la cuerda política de su antiguo partido Verde Opción Centro.
 
 
Enrique Peñalosa, ex candidato a la alcaldía de Bogotá por el Partido Verde, ha dicho que quiere seguir formando parte de su partido. Pero la corriente peñalosista quedó muy debilitada.

Aunque de lejos su triunfo es el más significativo que tuvieron los Verdes, ni Fajardo, ni nadie se lo atribuye al partido.

Desde que el gobernador electo renunció a la dirección nacional, su comunicación con el Partido Verde ha sido nula.

“Desde entonces, finito en términos de relaciones con el partido”, dijo Fajardo a La Silla Vacía. “Nos concentramos aquí. Todo lo que he dicho y he propuesto lo demostramos y lo corroboramos en esta campaña. Tenemos la confianza que se construye con el ejemplo”.

Hasta el jueves, cuando La Silla Vacía habló con él, Fajardo dice que salvo una llamada perdida del secretario del partido Daniel García, la única persona que lo acompañó y lo felicitó fue la representante Ángela María Robledo. “Lucho ni siquiera me ha llamado”, dijo.

Garzón sí lo felicitó públicamente en un comunicado con el balance de las elecciones, pero esa falta de contacto personal da una medida de lo lejos que Fajardo está de los jefes de su partido.

En ese comunicado, Lucho Garzón convocó a todos los elegidos a una reunión el 16 de diciembre y, particularmente, a Fajardo, a Donamaris Ramírez, el alcalde electo en Cúcuta, y Fernando Flórez, el gobernador del Amazonas, “para que nos digan qué es lo que creen ellos en este nuevo escenario”; para someter a votación si Lucho debe seguir liderando el partido y para discutir si los verdes deben seguir dentro de la Unidad Nacional.

Como lo reconoce Garzón en su misiva, hay una nueva “situación política en el Partido”, que a la postre deberá reconfigurar el poder interno de los verdes.

Si el nuevo balance de poder refleja los logros electorales, es claro que el ala centro-derecha del partido, liderada por los peñalosistas, fue derrotada. No sólo por la derrota de Enrique Peñalosa en Bogotá, sino también porque ninguno de los cinco concejales elegidos en la capital es de ellos y pese al trabajo político que hizo el representante Alfonso Prada, sólo sacaron 24 ediles en la capital. El hundimiento del referendo contra abusadores de niños impulsado por Gilma Jiménez terminó de golpear a esta corriente peñalosista.

Aunque dos concejales elegidos en Bogotá son cercanos a Lucho Garzón, su liderazgo también salió debilitado. Su decisión de meter a los Verdes a la Unidad Nacional y ahora proponer la posibilidad de salirse -ambas decisiones inconsultas con la dirección oficial del partido-, su participación en conseguir el apoyo de Uribe y la alianza con La U en Bogotá y que se hubiera dedicado sobre todo a trabajar en Bogotá en detrimento de todas las demás regiones del país, provocó que varios sectores del partido le perdieran confianza.

Con la salida de Mockus, el ala ‘visionaria’ ya había quedado bastante anulada y aunque Ángela María Robledo se anotó un triunfo importante con el debate de control político que propició la renuncia de la directora del Icbf, su iniciativa de invitar de nuevo a Mockus al Partido Verde tiene pocas posibilidades de prosperar. Ella y el senador John Sudarsky son una absoluta minoría disidente dentro del partido.

En cambio, la corriente del antiguo Partido Verde Opción Centro, liderada por Carlos Ramón González, saldrá fortalecida porque la mayoría de los elegidos son cercanos a él, a Daniel García, a Félix Valera y al senador Jorge Londoño que sí hicieron un trabajo político intenso por fuera de Bogotá. Aunque también este ala tuvo un revés contundente pues su candidato a la gobernación de Cundinamarca, Everth Bustamante, fue derrotado de manera humillante en Cundinamarca por el voto en blanco. Sin embargo, allí en Cundinamarca, lograron 60 concejales, 6 alcaldes y 1 diputado a la Asamblea, gracias al trabajo de García.

Y está Fajardo que, como el gran elector del Partido Verde, tendría por derecho propio mucho juego dentro del partido. La pregunta es si lo quiere tener.

La respuesta es no. Aunque de pronto le va a tocar.

 

Las perspectivas

Según dijo a La Silla Vacía, Fajardo está escribiendo un documento para plantearle al Partido Verde lo que cree que el partido debe ser: un movimiento cívico que haga una política diferente basada en los ciudadanos más que en las estructuras políticas. Pero no piensa ‘enredarse’ con las otras discusiones del partido.

“Yo voy a ser el mejor gobernador de Antioquia”, dijo Fajardo. “No voy a discutir si el partido debe estar o no en la Unidad Nacional. Nunca supe por qué entramos y no sé por qué nos vamos a salir. Yo sólo sé que voy a trabajar con Santos en los proyectos que necesita mi departamento”.

Fajardo tiene varios retos por delante. Con un presupuesto de tres billones de pesos anuales, el nuevo Gobernador ha dicho que piensa replicar en términos de educación en Antioquia lo que hizo en Medellín, invirtiendo en ciencia y tecnología para desarrollar las potencialidades de cada región del departamento; apostarle a mejorar la salud pública solucionando los problemas de agua potable; mejorar la institucionalidad departamental para que no se pierdan recursos y hacer algunos megaproyectos como la Autopista de la Montaña y el Puerto de Urabá.

Para llevar a cabo estos proyectos, en la semana que lleva electo, ya anunció a varias personas que integrarán su gobierno. Todas son personas que han trabajado con él antes: en la secretaría general estará Clara Luz Mejía; en la Secretaria de Participación y Desarrollo Social, Beatriz White. Como Secretario Privado nombró a Luis H. Berrío, que era su asistente durante toda la campaña; en la dirección de planeación, nombrará a María Eugenia Ramos, que fue su secretaria administrativa en la Alcaldía, y en la Secretaría de Educacion estará Horacio Arango, que también fue su Secretario de Educación en 2004 y fue vicerrector de la Universidad de Antioquia. Como secretario de Gobierno estará el liberal Iván Marulanda, que fue quien tendió los puentes con el Partido Liberal durante la campaña.

Ninguno de los nombramientos que ha anunciado son para gente del Partido Verde, que no formará ya parte de su ‘cuadrilla’.

Lo cierto es que no solo Fajardo quedó un poco resentido con el tratamiento de segunda que le dio el Partido sino que él no cree mucho en los partidos. “Él desconfía de la institucionalidad política partidista”, dice Santiago Londoño, quien fue el coordinador político de su campaña.  “Pero los jóvenes que estamos con él sí necesitamos un partido. Sólo él puede ganar así, sin partido”.

Por eso, aunque Fajardo no tenga interés en ‘tomarse’ el Partido Verde, quienes lo acompañan y también ganaron están dispuestos a jugársela para que el Partido Verde recupere aquella esencia que perdió después de las presidenciales. “Tenemos que demostrar que en el Partido Verde se puede hacer política de otra manera”, dice Londoño.

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Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Mié, 2011-11-23 22:58

Sergio Fajardo, resulto ser el Gobernador de Antioquia...Bien merecido y demósle un agradecimiento a Hernán Peláez, quien a través de su programa "La luciérnaga", contribuyá para darlo a conocer con sus 40 y tantos millones de gracis y "Les habla el futuro Gobernandor de Antioquia", buena esa y esperemos un buen gobierno departamental.

Mié, 2011-11-09 17:20

Por respeto Lucho, Peñalosa, Gilma y Parda deberían salir del partido verde, deslegitimaron a Ola y por imbéciles perdieron la alcaldía de Bogotá y presencia en el resto de país, si no hubiese sido por Fajardo que con su ejemplo hizo lo que tenía que hacer ya no habría nada que hacer.

Mié, 2011-11-09 15:08

Peñalosa,Uribe y el centro derecha le hizo mucho daño a los Verdes.Fajardo debe salir de este partido q de Verde no tiene nada y solo es de oportunistas como el lentejo Lucho.

Mié, 2011-11-09 11:17

Y lo va a hacer muy bien Fajardo. Tiene liderazgo, talla, carisma, pinta, simpatía, es un hombre honesto a todas luces y merece lo mejor. Qué envidia para los antioqueños tenerlo de gobernador y además a Gaviria como alcalde de Medellín. Aquí en Bogotá el mejor alcalde q ha tenido la ciudad en su historia se dedicó a hacer alianzas "pusientas" que le propinaron otra humillante derrota, por BRUTO. Los errores se pagan y caro. Está bien para que aprenda. Peñalosa sería un gran Ministro de Vivienda y desarrollo Urbano de Santos. Ojalá acepte. Por ahora a desearle la mejor suerte a Petro, quien sin duda es infinitamente superior a los mediocres antecesores del Polo, Lucho y Samy, cuyos 8 años en la alcaldía lograron deteriorar significativamente a Bogotá y le hicieron perder el impulso que llevaba. Reto para Petro reivindicar lo que hicieron sus ex compañeros del Polo 1. Suerte alcalde, que los habitantes de Bogotá la necesitamos!!

Mié, 2011-11-09 10:59

Fajardo va a perder el día que deje de trabajar una candidatura. Eso fué lo que se le olvidó a los verdes. Parecería que leyeron la fábula de los 4 cerditos pero entendieron mal la moraleja. Cuando perdieron la presidencia, optaron por cambiar la propuesta y la creatividad por sumisión y amnesia, la alianza con el ciudadano por el trueque politiquero, el sumar para multiplicar por el dividir para restar.

Mié, 2011-11-09 12:19

**** Salió el comentario repetido, perdón *****

Mié, 2011-11-09 06:33

El triunfo de FAJARDO en la pasada contienda electoral en parte se debió a que el fue Candidato Presidencial hasta cuando declinó en favor de la Candidatura de ANTANAS MOCKUS, factor que indudablemente también le sirvió a PETRO para ganar la Alcaldía Mayor del Distrito Capital. El recorrer múltiples lugares y el ser vista a todo momento su ímagen por el medio televisivo, y ser escuchado su nombre o reproducida su voz por la radio una y mil veces le carga ventajas que sus contendores no tienen. En la Colombia de hoy, como ya se ha dicho, no son los partidos políticos los protagonistas decisorios en una elección. Así que el ascenso de FAJARDO en su carrera política en nada se afectó por haber ingresado su COMPROMISO CIUDADANO POR COLOMBIA al PARTIDO VERDE. Podemos predecir por tanto que si de personerías juridicas se trata, probablemente la propuesta del electo Gobernador de Antioquia en esa materia tal vez sea la de fundar un partido nuevo. Y ahí sí no tendría los obstáculos ocurridos.

Mié, 2011-11-09 06:10

Es apropiado precisar que sino en todas, por lo menos en las dos últimas elecciones regionales, Antioquia ha sido un Departamento con votación arrolladora para la Gobernación, es decir tiene una importante votación de opinión que a diferencia de Bogotá ni en Medellín ni en ningún otro municipio nunca había sido para un candidato distinto al de alguno de los dos partidos tradicionales. Con FAJARDO cambia esa constante histórica.
La victoria electoral de SERGIO FAJARDO VALDERRAMA en Antioquia, la derrota de ENRIQUE PEÑALOSA y LUCHO GARZÓN en Bogotá y el hecho de que practicamente las fuerzas agrupadas en el Partido Verde Opción Centro con inportante fuerza en Boyacá como su principal bastión haya ganado importantes Administraciones municipales lo que todo ello indica es que al influjo de la Ola Verde no se constituyó ningún Partido más allá de su personería jurídica. Lo que hubo fue un proyecto que muy lejos estuvo de tener posibilidades serias de consolidación.

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