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La carta que le envió el representante Iván Cepeda a todos los sectores de izquierda sirvió para reabrir el debate sobre la posible desaparición de los partidos minoritarios en el Congreso. Foto: Juan Pablo Pino |
En apenas cinco días, la carta que envió Iván Cepeda a los diferentes sectores de la izquierda, proponiéndoles una “coalición pluralista” en momentos en que avanza el proceso de paz con las Farc, ha recibido varios ‘sí’.
Pero el problema de fondo sigue ahí: la propuesta no es viable bajo las actuales reglas de juego electorales, que no permiten coaliciones para el Congreso sino sólo para las presidenciales. Por eso, su principal efecto -más allá de tender puentes entre sectores que se han distanciado en los últimos años- es meterle presión al presidente Juan Manuel Santos y al Gobierno para que evite la desaparición de los partidos pequeños como resultado de la pasada reforma política y en momentos en que en La Habana se comienza a discutir la participación política de las Farc, el segundo punto de la agenda de negociación.
Esa preocupación no hizo sino agravarse ayer con la aprobación en el Congreso de una segunda curul para los colombianos en el exterior, una propuesta con la que la mayoría de los partidos minoritarios está de acuerdo, pero que ven como otro golpe directo porque llega a expensas de la curul para minorías.


El miércoles pasado el representante del Polo y del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) envió una carta a todos los sectores de la izquierda, pidiéndoles aparcar las diferencias -sin renunciar a sus identidades políticas- para trabajar juntos en preparar esa transición. “La unidad de la izquierda no es sólo un asunto de táctica electoral hoy, por encima de todo es un imperativo histórico”, escribió Cepeda.
Desde entonces han comenzado a aparecer las respuestas. Piedad Córdoba fue la primera en hacerlo, prometiendo una reflexión más larga pronto y haciendo énfasis en que hará una invitación similar que englobe no sólo a la izquierda sino a todos los movimientos sociales como el Congreso de los Pueblos, la Mane, la Minga Social e indígena, el Movimiento Contra la Gran Minería o el Movimiento de Mujeres por la Paz. (La Mane rápidamente respondió, en un videochat en La Silla, que no son un movimiento político, que están dedicados a su propuesta de reforma educativa y que no buscan participar en el proceso electoral).
También han respondido el Congreso de los Pueblos, Poder y Unidad Popular -una de las corrientes dentro del Polo- y Feliciano Valencia, el líder indígena nasa del Cauca que ya se declaró precandidato presidencial por el Movimiento País Común.
Además, Cepeda se reunió este sábado con Clara López para explicarle los puntos de la carta, cuyo contenido ella discutirá ahora con el comité ejecutivo del Polo Democrático. Progresistas, que se separó del Polo cuando Gustavo Petro se lanzó a la Alcaldía de Bogotá y cuyo líder Antonio Navarro Wolff ha sido uno de los impulsores de una tercería de centro e izquierda, tocará el tema en su encuentro nacional dentro de dos semanas. Tampoco han respondido aún Marcha Patriótica ni el Partido Comunista, excluido el año pasado del Polo, pero La Silla supo que dentro de ambos hay interés.
Cepeda insiste en que la unidad de la izquierda y el tema del umbral son independientes, pero cinco políticos de la izquierda consultados por La Silla coinciden en que el tema de fondo es la supervivencia de los partidos minoritarios, incluyendo los suyos.
“Es necesaria la unidad -por la realidad política, por el umbral, por la supervivencia- pero no hay una ley que lo permita, así que todo lo que se diga es más emocional que viable. A todos nos interesa y nos motiva, pero está la barrera legal”, le dijo a La Silla Angélica Lozano, la concejal de Bogotá y una de las figuras más visibles de Progresistas. “Ese balón lo tienen en su campo el Gobierno y la Unidad Nacional. La pregunta es para ellos, la pregunta es si definitivamente quieren enterrar a la diferencia y la disidencia en política”.



Con el aumento del umbral del 2 al 3 por ciento de los votos válidos para Senado o Cámara, el número de votantes que se necesitan para tener una bancada en el Congreso el próximo año y guardar la personería jurídica subió a cerca de 450 mil.
Esta situación tiene, como contó La Silla, en vilo a partidos como el Polo, Cambio Radical, el Verde, Progresistas, el MIRA, el PIN y la ASI, que ahora tendrán que sumar casi el doble en las últimas elecciones. Y la posibilidad de que un 'efecto Uribe' atraiga más nuevos votantes aumenta esa preocupación pues podría elevar aún más el umbral.
Ahora ni siquiera podrán optar a la curul de minorías políticas, que fue suprimida ayer -según la propuesta del representante Jaime Buenahora- en favor de una segunda curul para los colombianos en el exterior. Esta curul estaba vacante porque sus condiciones eran bastante restringidas.
“Es muy importante que se le dé más representación a los colombianos afuera, pero no puede ser a costa de la pluralidad y la diversidad. Nos están cerrando puerta tras puerta y estamos cada vez más cerca de salir del escenario político”, le dijo a La Silla Gloria Inés Ramírez, quien es senadora del Polo, dirigente del Partido Comunista y cercana a Marcha Patriótica.
Ella, así como otros dos congresistas, hicieron énfasis en el hecho de que cuatro ministros -incluyendo a Fernando Carrillo, cuya cartera vela por las minorías- estuvieron en el Congreso y no dijeron nada sobre las minorías.
El problema es que todas las alternativas que han pensado las minorías políticas se han caído, a su juicio, por falta de apoyo de la Unidad Nacional y del Gobierno.
Desde enero se habían venido reuniendo partidos como el Polo, el Verde y Progresistas, movimientos políticos como Pido la Palabra y organizaciones de la sociedad civil como la Misión de Observación Electoral (MOE), Plural, Viva la Ciudadanía y Foro por Colombia para explorar alternativas. Ninguna de sus ideas -las listas en coalición al Congreso y reglamentar la escisión, fusión y disolución de partidos- tuvo acogida en la Unidad Nacional ni fueron incluidas en la agenda del Congreso esta legislatura, prácticamente sellando su suerte.
Y la tercería, que diferentes sectores políticos y sociales han venido explorando como una posibilidad para las presidenciales, no sirve para el Congreso.
Esto ha llevado a las minorías a buscar otro tipo de tácticas para obligar al Gobierno a pronunciarse sobre un tema que han discutido con personas como el Ministro de Interior Fernando Carrillo pero que no ha tenido ningún efecto concreto.
El viernes pasado el senador Carlos Baena del Mira demandó el umbral por juzgar que va en contra del pluralismo y la apertura de la democracia. Y Clara López anunció ayer, en su regreso a la actividad pública tras un mes de incapacidad médica, que su partido apoya la demanda.
Pero por ahora, la mejor carta parecería ser insistir en la contradicción de que el Santos esté negociando una eventual llegada de las Farc a la política y al mismo tiempo se niegue a discutir cómo salvar a las minorías políticas. Tanto la carta de Cepeda como la demanda de Baena les sirven para cuestionar hasta dónde está realmente comprometido el Gobierno con la apertura democrática.
“El Gobierno dice que no se pueden cambiar las reglas de juego electorales sobre la marcha, pero esa nueva curul termina beneficiando a la Unidad Nacional. Es la ley del embudo, se pueden cambiar las reglas para unos pero no para otros”, dice Gloria Inés Ramírez.
Puede que Horacio Serpa les tire un salvavidas...http://www.lasillavacia.com/node/45003
La nueva exigencia de las FARC en la habana sobre los nuevos partidos que se generen, podría ser la tabla de salvación de aquello que dice el gobierno,''... no puede cambiarse las reglas del juego electoral sobre la marcha''.
Santos como es de esperarse debe crear los mecanismos que faciliten esa participación como parte de los resultados finales del proceso HABANA, entonces estará servido el plato para las intenciones de Cepeda, en ese sentido la presión puede funcionarles, de alguna forma estas 2 posiciones casi al mismo tiempo deben estar ''conectadas'', y la verdad lo necesitan, así como los usuarios de la salud tenderemos que ponernos las pilas con la absurda reforma que se aprobó en el senado, ojala la cámara siente cabeza y de verdad piense en el bien común, de lo contrario la mendicidad absoluta habrá sido institucionalizada por el mismo estado, POR LO MENOS ASI LO VEO YO.
La pregunta que uno se hace, es para que carajo se negocia con la Farc, porque la aprobación de esta ley es una forma de hacer violencia en los sectores deminoria politica.
El doctor cepeda tiene buenas intenciones pero es claro que buscar una coalición mas allá de la izquierda fue el error del polo democrático en la alcaldía de Bogotá y ese fue lo que permitió la corrupción en la ciudad. Es mejor buscar coaliciones con los sectores sociales inconformes a tener un revueltijo sin ideas claras como progresistas.
Desde antes de las elecciones a la Alcaldía de Bogotá comenzó la construcción del PDA (antes PDI, y mucho antes PD).
Que por oportunismo político o por creer que América Latina tenía el "giro a la Izquierda" ya era el momento que esta ideología llegara al poder, fue tal vez el error estratégico que tuvieron muchos de los militantes de la confederación que conforma el ahora alicaído PDA.
Y la corrupción la permitió esa misma Izquierda, desde el momento en que, en primer lugar, Moreno Rojas le dejó el PDA a Robledo para que él no se metiera con lo que ocurriera en la Alcaldía (candidatura que apoyó desde un primer momento el MOIR, junto con la línea fanática de la JUPA, sin chistar ni prever nada; solo importaba ganar las elecciones), y en segundo lugar, cuando evitaron a toda costa suponer que algo estaba mal en Bogotá y todo era parte de una conspiración.
Por eso los actos de contricción no sirve y las posibilidades del PDA para mantenerse como oposición son muy bajas.
Usted lo ha dicho señor bonilla permitir que se metieran personajes como Moreno Rojas al polo fue el error, el mismo que Petro cometió al dejar meter a su gobierno a Diego Bravo y a otros liberales que son los que le manejan la agenda. Las posibilidades del polo son muy altas de conseguir el caudal de votos de la izquierda mientras se mantenga unido así como esta. Y el giro a la izquierda no es un error es un acierto y Brasil a pesar de algunos inconvenientes lo ha demostrado.
El problema no es el giro a la Izquierda que ha ocurrido en América Latina, con todos los más y los menos que puedan verse; de la visión totalitaria y mesiánica con la que se ha construído el chavismo hasta las propuestas de inclusión social que existen en Brasil o los avances en inversión pública para la educación como en Ecuador.
Pero el punto es Colombia. Aquí no ha sido posible, porque en el país no se ha aprendido a hacer oposición.
Y el caso de Diego Bravo, es el típico distractor que sectores como el PDA tienen para tratar de lavarse las manos con los grandes problemas que generó haberles abierto las puerta a otro grupo de personas non gratas. ¿Acaso es menos grave el problema del "segundo bogotazo" que dejaron los Moreno Rojas, con una amplía complicidad del PDA que la crisis de la basura que se creó por la improvisación al finalizar el año pasado?
El caso de diego bravo es el tipico caso de pago de favores y tiene razón en que se dejaron muchas puertas abiertas http://noticiasunolaredindependiente.com/2012/07/14/noticias/el-roscogra... ahora bien si el señor petro dice a los 4 vientos que va a acabar con las mafias por qué no acaba con esta?
Debido a su ciego fanatismo y la afición de únicamente dedicarse a lanzar agua sucia a sus opositores políticos (conozco jóvenes de la JUPA que apenas conocieron a compañeros de Universidad volverse progresistas dejaron de hablarles y comenzaron a acusarlos -¡en un pública!- de neoliberales) deberían más bien tener en cuenta que "Además de los aplausos de la gente del común, anoche aplaudieron a Uribe el concejal del Polo Orlando Santiesteban" según la nota que publicó hoy este mismo medio.
¿O acaso debe estar tan enceguecido por las ordenes que imponga Robledo que creerá que lo escrito por este medio hace parte una conspiración?
Y en concreto: la pregunta es una burda falacia vos quoque. Al final, ni el PDA quiso acabar con tales mafias como para ahora salir a exigir cambios. Pero el odio enceguece...
el problema no es del polo sino de los demás partidos hasta el mismo Uribe no le gusta el umbral del 3 por ciento, por algo será? http://www.elespectador.com/noticias/politica/articulo-428620-alvaro-uri...
La versión de la Secretaria de Hábitat sobre el tema de la vivienda en Bogotá http://www.lasillavacia.com/historia/es-dificil-creer-que-ninguna-de-las...