Hasta hace poco más de un mes, Alfonso Prada no sólo era el celebrado presidente vocero del Partido Verde. Gracias a ese cargo era además uno de los jefes de la Unidad Nacional en la Cámara. Se sentaba en la mesa de la Unidad Nacional con el Presidente Santos y con todas las cabezas de las fuerzas parlamentarias grandes. Tenía a disposición recursos de su colectividad para movilizarse por todo el país. Y muchos micrófonos en los medios que se le abrían automáticamente por su calidad de portavoz.
Todo eso bajo la sombra protectora dentro de su partido de Gilma Jiménez y Enrique Peñalosa, con quienes conformaba el llamado “sector peñalosista” de los verdes, en donde mandaba. Así las cosas, Prada estaba llamado a ser un hombre clave en las elecciones de 2014.
Hoy su panorama es muy distinto. Aunque sigue siendo un congresista respetado en la Unidad Nacional y tiene eco en los medios, Prada perdió buena parte de su poder y se quedó solo en el Partido Verde. Una condición que quedó en evidencia en medio de la crisis que amenaza la supervivencia de esa colectividad. La tempestad pasa por el rechazo de Alonso Salazar a la Presidencia verde y por la desautorización que ayer la mitad de la Dirección Nacional le hizo a Alfonso Prada en su intento de hacer una alianza para las elecciones con el Partido Liberal.
Prada se quedó sin Peñalosa y sin Gilma (sin el primero porque, aunque siguen siendo aliados, Peñalosa renunció a la copresidencia, se alejó del partido y ni siquiera ha aparecido con la crisis de ahora. Y sin Gilma porque falleció hace un mes). Hoy es el único miembro activo del peñalosismo en la dirección del verde, lo que sin duda le quita peso a la hora de las decisiones internas, como por ejemplo esta reciente de buscar alianzas con los progresistas de Petro, un mandatario al que Prada y Peñalosa le hacen oposición.
Pero además, tuvo que renunciar a la vocería para facilitar la entrada de Salazar y el regreso del fajardismo a los verdes (algo que finalmente no se concretó). Por eso terminó “desautorizado” ayer cuando se conoció que buscó a Simón Gaviria para hablar de una alianza verde-liberal, una forma con la que Prada intenta hacerle contrapeso a los acercamientos de los verdes con progresistas.
Aunque, de todas maneras, Prada iba a perder la vocería verde -debido a que quiere ser candidato al Senado y los senadores verdes que quieren reelegirse consideran que ser vocero es una ventaja a la hora de hacer campaña- aún le quedaban varios meses en ese cargo. Por lo menos hasta las inscripciones de candidatos que son en noviembre.
Huérfano de parte de su poder y de sus aliados más fieles, el representante mira ahora cómo gran parte de su partido prefiere acercarse al progresismo de Petro antes que quedarse en la Unidad Nacional de Santos, sin la posibilidad de hacer mucho y sin que la ley le permita lanzarse por otra colectividad.
En febrero pasado, durante un congreso de jóvenes verdes en Antioquia, comenzaron oficialmente los coqueteos entre los verdes y el fajardismo y, con ello, se empezó a cerrar el ciclo de Prada como presidente vocero.


En ese evento varios líderes de los jóvenes verdes pidieron públicamente el regreso del gobernador Sergio Fajardo a la colectividad, acercamiento para el que ya estaba trabajando en privado Ángela María Robledo. La representante había hablado tanto con Fajardo como con Alonso Salazar el tema como una manera de fortalecer el partido frente al reto del nuevo umbral del 3 por ciento.
Según lo acordado con varios compromisarios verdes, comisionados especialmente para gestionar este tema, entre quienes estaba Prada, el regreso del fajardismo -en cabeza de Salazar- a los verdes significaba no sólo el nombramiento de un nuevo presidente vocero sino cambios en las reglas administrativas del partido (como una presidencia colegiada de tres personas y la salida del actual secretario general verde, cosas Salazar sintió que no le cumplieron, quien por eso rechazó la Presidencia).
Prada jugó de manera clave -al lado de Carlos Ramón González, de Opción Centro- para que en la más reciente reunión de Dirección Nacional verde no se le cumplieran a Salazar sus exigencias. Varias fuentes de esa colectividad le dijeron a La Silla que ambos propusieron debatir sobre los puntos acordados y no votarlos en bloque, aunque que la votación no fuera en bloque fue una propuesta que también apoyó John Sudarsky.
El acuerdo incluía además que Salazar abriera la puerta de la colectividad para que volvieran a entrar antiguos miembros como Antanas Mockus. También que se hicieran alianzas como la que se está intentando hacer con los progresistas, la cual cuenta con el visto bueno de Salazar según confirmó La Silla con una fuente de los verdes.
Ni el regreso de Mockus ni la coalición con Progresistas son del agrado del peñalosismo, por lo que desde entonces se preveía un pulso interno que terminó perdiendo Prada, ya sin Gilma y con Peñalosa totalmente ausente y sin muestras de respaldo público a su aliado.
A espaldas de Prada, cuando aún era presidente vocero, y antes de que llegara Salazar, se iniciaron estos diálogos con el progresismo, como lo contó La Silla. Y otro de los aliados de Prada está entre quienes iniciaron ese acercamiento: el concejal de Bogotá Antonio Sanguino, quien le ha hecho oposición a Petro. Eso evidencia un distanciamiento entre Sanguino y Prada. Y demuestra aún más la soledad del ex vocero verde.
También a espaldas de Prada, varios meses atrás, miembros del sector Opción Centro (puntualmente Carlos Ramón González y Néstor Daniel García) se habían reunido con Petro para hablar de la entrada de los verdes a la Unidad Distrital. El asunto no se concretó, pero mostró el desconocimiento por Prada como presidente vocero.
Lo que quiere Alfonso Prada, básicamente, es ser senador y que los verdes se queden en la Unidad Nacional. El representante es santista y defendió en su momento la reforma a la justicia (fue ponente, pero no estuvo en la conciliación) y el fuero penal militar propuestos por el Gobierno. Y en general le vota casi todo.
Ha reconocido que liquidar el Partido Verde es una opción frente a la crisis y, aunque dice que no es la opción que él más quisiera, la representante verde Ángela María Robledo afirma lo contrario: "Yo creo que Prada quiere reventar el Partido para irse a los liberales".
Aún no se sabe si todo está perdido para él, pues su soledad puede ser momentánea. Si Peñalosa decidiera regresar o si, al menos, le hiciera un guiño público, su figura podría fortalecerse en el partido. Además, no se sabe cómo se moverán los cinco senadores verdes frente a la idea de quedarse o no en la Unidad Nacional.


Por ejemplo, a Félix Valera y a Iván Name les convendría quedarse en la Unidad Nacional y acercarse al Partido Liberal. El primero acaba de ser escogido segundo vicepresidente del Senado con el apoyo de la Unidad Nacional y uno de sus amigos políticos en el Cesar, Fredys Socarrás, está acercándose a los rojos para concretar una alianza con miras a las próximas elecciones, según le confirmó a La Silla una fuente conocedora del tema.
Name, por su parte, es un barón electoral que viene del liberalismo (al igual que Prada y que Peñalosa), ahí tiene a sus amigos y seguramente a la hora de alianzas preferiría las toldas rojas antes que al progresismo.
Jorge Londoño (uno de los directores que ayer desautorizó a Prada pero que viene del liberalismo) y Rodrigo Romero (reemplazo de Gilma Jiménez, de la cuerda de Carlos Ramón González de Opción Centro, que vienen de la izquierda y apoyan a Petro) a lo mejor preferirían irse de la Unidad Nacional para hacer la alianza con la izquierda, pero eso tampoco es 100 por ciento seguro. En cuanto al mockusiano John Sudarsky, su posición tampoco es oficial aún.
Sea como sea, la decisión de estos cinco senadores será clave pues según la más reciente reunión de la Dirección Nacional ellos comparten ahora con Prada la Presidencia colegiada de los verdes, a la que iba a entrar Alonso Salazar.
A Prada le queda la posibilidad de buscarlos como aliados. Al menos a unos. Y también le queda de aliado ‘Lucho’ Garzón, a quien también podría interesarle quedarse gobernando con Santos y hacerle campaña en su reelección.
‘Lucho’ y Prada son aliados desde que juntos impulsaron la entrada de los verdes a la Unidad Nacional y lo siguen siendo. Prueba de ello es que, según supo La Silla, a Garzón también le agrada la idea de una alianza con los liberales, lo que pasa es que no la puede impulsar de frente porque incurriría en participación (indebida) en política.
‘Lucho’ lleva varias semanas distanciado de su ahijado político, el concejal Sanguino, quien se encuentra impulsando la alianza verde-progresista.
Eso sin contar que de todas maneras a Prada no lo pueden apartar así como así en los verdes, toda vez que posiblemente es uno de sus principales electores en Bogotá: la lista cerrada que encabezó a la Cámara sacó 158 mil votos y aún le quedan algunos ediles que compartía con Gilma Jiménez.
En este sentido, Prada le dijo a La Silla que se siente solo y que “la tristeza es absoluta” por la muerte de Gilma, pero que aún le queda mucho por hacer y que espera poder continuar los diálogos con los liberales: “Los verdes abrimos la puerta a los diálogos con todas las expresiones y eso incluye a los liberales”, afirmó el representante y también aseguró que aunque la mitad de la Dirección Nacional lo desconoció como vocero, la otra mitad lo ratificó. Ese dato, sin embargo, no lo pudo comprobar La Silla. Prada agregó que sí se siente apoyado por Peñalosa, por la mayor parte de la Dirección Nacional verde, por 'Lucho', por las regiones y por el Gobierno.
En un nuevo capítulo de la novela de la crisis verde, mañana jueves parte de la Dirección Nacional (la mitad que desautorizó a Prada) se reunirá para insistirle públicamente a Alonso Salazar que tome las riendas del partido. Una puerta que Salazar, por sus declaraciones en medios, parece haber cerrado con llave.
Van a perder el Poder los mafiosos y corruptos Partidos Liberal-Conservador principales responsables de todos los males de Colombia:Obispo Procurador,Tratados de Libre Comercio,políticos q negocian con matones,empresarios paracos y oligarcas para ganar elecciones.
Al señor Prada lo espera su sucio partido.
La unidad debe ser amplia y abarcar por lo menos los sectores democratas de centro y centroizquierda del país. Así el Partido Verde puede hacer converger a Compromiso Ciudadano (fajardismo, con Alonso salzar como líder) y al Progresismo (los que se alínean con Petro). Esa es la tarea que debe jalonar REVERDECER, el sector más lúcido del Partido Verde.
Un partido que hace honor a su nombre;todavia esta "verde".
En politica a veces los que se quedan huerfanos es porque se lo merecen. Este señor no ha podido redondear ninguna iniciativa en el partido excepto aquellas que que creía que iban en su propio beneficio o de su lider. Personaje de oscuros y palaciegos movimientos, nada transparentes, cero principios.
El lugar de Prada es la Unidad Nal Prada, si del liberalismo salto a los Verdes no lo hizo por ideología, sino porque era una agrupación nueva sin tanto cacique y por tanto con mayores posibilidades de ascenso.
En cuanto a los partidos de la Unidad Nacional, son en realidad asociaciones profesionales de políticos, como las hay de médicos, contadores o ingenieros y la pertenencia a las mismos no es por ideología sino para regular y posibilitar la actividad laboral por aquello de los avales.
Juanes Lewin, ABL, Laura, puedo saber que ha pasado con el bloguer JUANPAMEDINAfuribe, alias ‘’FURIBITO’’.
Y SUERTE QUE ME VOY DE MUNDIAL.
La corrupción y pérdida de ética no solo se da en los "partidos tradicionales", lo del Polo con Samuel Moreno en Bogotá es vergonzoso y nunca se dio una autocritica, sino por el contrario un silencio cómplice.
Alfonso Prada representa todo lo opuesto a lo que significaba la Ola Verde. De su mano, junto con Gilma y el mismo Peñalosa en las elecciones a la alcaldía, se vendieron los principios del partido y se traicionó al electorado que confió en los verdes hace tres años. Era evidente que en un partido tan variopinto no faltarían quienes, con el discurso del no todo vale, iban a buscar réditos personales por encima del bienestar del partido.
Laura, a propósito de esta entrada, me parece que hay un par frases en la redacción del artículo que tal vez podrían ajustarse para hacer más sencilla la lectura:
"Según lo acordado con varios compromisarios verdes[,] comisionados especialmente para gestionar este tema..."
"(...)a Garzón también le agrada la idea de una alianza con los liberales, lo que pasa es que no la puede impulsar de frente porque incurriría en participación [indebida] en política."
Anotado, felipe.l. Tienes razón, gracias por las sugerencias
Huérfano de parte de poder y huérfano por la INFIDELIDAD de sus aliados.
Estoy plenamente convencido que esta alianza progresista verde, será la más seria competencia de la tradicional derecha para el 2014, sin el regreso de Peñalosa, eso si,con la innegable atracción que resulta ser el Fajardismo.
Aquí los llamados a desaparecer son el PEÑALOSISMO.,….es que la soledad, esta vez,.... se vistió de PRADA.
PD: una vez mas cayeron en ''..el afán de los medioz colombianoz'',ayer solo fue martes.
Alfonso Prada con sus tesis e ideologías perfectamente tiene cabida en el partido de la U, donde seguro le abrirán campito. El señor es otro bueno para nada que es la misma retahíla de siempre, un cero a la derecha de la democracia colombiana.
El circo de los partidos colombianos; al parecer todo esto va a llevarnos al bipartidismo que ha estado gobernando desde la fundación de este paraíso, Conservadores y Liberales, no se admiten otros. Ya se habla de la posible unión de CR con el Partido Liberal, algunos congresistas de la U, al Conservador y otros al Liberal. Quedan Verdes, Progresistas, Mira y los partidos parapolitizados afines a Uribe que podrían hacer parte del PCD. Mientras todo esto pasa, el país se desmorona; Bogotá no avanza y no por el alcalde si no por las alianzas de estos partidos para no dejarlo gobernar y bloquear todo cuanto sea bueno para la ciudad pero no para sus bolsillos. En todo el año, el concejo de Bogotá sólo ha aprobado un proyecto, he ahí la prueba del desinterés por la ciudad y sumirla en el atraso.
De acuerdo contigo, la politica es solo un juego de oportunidades, para el ejemplo un boton: el señor Sanguino que se ha caracterizado por la ferrea oposicion al proyecto de ciudad de Petro ahora encabeza los acercamientos con progresistas, yo pienso que Prada solo esta resistiendo en el verde con miras a la alianza con los liberales por que es mas provechosa, no por que los ideales o propuestas de los dos partidos coincidan, y aunque esté en peligro la sobrevivencia de progresistas, me atrevo a decir que sería un suicidio politico y de opinion una alianza verde-progresista, sobretodo por la influencia que peñalosa hace desde afuera.