Juan Manuel Santos dijo el año pasado en una entrevista que al terminar su mandato será recordado como un “traidor a su clase”. De ser cierto, lo que haga en las Islas del Rosario será una prueba de ello. Y el año para demostrarlo será este.
Desde hace años, estas islas han sido ocupadas por personas de la élite política y económica, como el constructor Pedro Gómez Barrero, el industrial cartagenero Enrique Zurek, el hermano del empresario Carlos Mattos Jorge Mattos, el ex Ministro de Medio Ambiente José Vicente Mogollón, el político y empresario cartagenero Amauri Martelo, el ex senador del Tolima y principal accionista de Deportes Tolima Gabriel Camargo, o la empresa de la familia de la ex candidata a la alcaldía de Bogotá Gina Parody llamada Servicios Náuticos del Caribe (ver detalles de algunas de las personas en las islas). Y ahora su permanencia en las islas está bajo revisión por parte de varias instituciones del Estado como el Ministerio de Medio Ambiente e Incoder.
De acuerdo a informes que ha venido haciendo desde noviembre la Subdireccion de Tierras del Incoder, la mayoría de estos predios en las islas fueron adquiridos de mala fe, porque se ocuparon después de 1986, cuando el Incora (antiguo Incoder) declaró que estas islas eran terrenos baldíos reservados de la Nación. Baldíos que por ninguna razón pueden ser adjudicados a privados.
A pesar de esta situación, los dueños de estas islas solo se vieron amenazados cuando, durante el gobierno de Uribe, la Procuraduría General de Edgardo Maya le exigió al Ministerio de Agricultura cumplir con la orden de recuperar estas tierras para la Nación.
En 2004, el gobierno de Uribe arrancó el análisis sobre los poseedores en las islas, pero en febrero del 2006 el entonces Ministro Andrés Felipe Arias se inventó una fórmula para que estos pudieran conservar sus islas: los contratos de arrendamiento.
Estos contratos establecen que aunque el predio es de la Nación, se le arrienda a quién esté allí a cambio de un canon y de que lo utilicen para uso privado recreacional o ecoturismo. Se crearon "con el fin de no afectar dramáticamente el entorno socioeconómico de la zona, como son el turismo y los empleos que se generan en la región", dijo entonces Arias.
Con esa fórmula, todos los contratos de arrendamiento que hay actualmente en las Islas del Rosario fueron entregados por el gobierno anterior entre 2006 y 2009. Y así quedaron felices con sus islas los miembros de esta élite del país que ahora Santos podría traicionar. Y esta es la oportunidad de hacerlo.
La oportunidad apareció en noviembre del año pasado, cuando el Consejo de Estado pidió (ver fallo) al Ministerio de Ambiente e Incoder evaluar el desarrollo de los contratos de arrendamiento y determinar cuáles cumplen con los requisitos ambientales. Además, les pidió un plan de desarrollo sostenible para frenar la contaminación en las islas y en todo el parque natural Corales del Rosario y San Bernardo.
El Incoder ya ha identificado que varios pobladores no se acoplaron a los requisitos ambientales. “Por ejemplo, se hicieron construcciones con material coralino, o sobre terrazas de coral. Infrastructuras muy grandes y no acordes con la protección”, dijo a La Silla uno de los funcionarios del Incoder. Y de acuerdo a una investigación reciente, los ecosistemas marinos también se han visto afectados por la tala de mangle con el fin de ganar espacio para la construcción y un mal manejo de las aguas negras en las islas.
“Ninguno de los empresarios hace ecoturismo. De hecho, los únicos que hacen ecoturismo son los de la comunidad”, recalcó a La Silla este funcionario del Incoder. En las Islas del Rosario se conformó un consejo comunitario afrocolombiano llamado Orika, que pese a no tener en su mayoría acceso a las playas (estas son de los ‘cacaos’ que tienen los contratos de arrendamiento), han logrado conformar dos hoteles ecoturisticos.
Además, como lo explicó el periódico El Tiempo, la mayoría de los arrendatarios pagan precios irrisorios por poder ocupar estas tierras (de un millón de pesos, hasta 15 mil pesos). El Incoder ya pidió al Igac un nuevo avalúo catastral para aumentar este canon obligatorio (que debe financiar la administración del Parque Nacional), en caso de que se mantengan los contratos de arrendamiento.
La próxima semana el Incoder se reunirá con miembros de las otras entidades encargadas de los análisis que ordenó el Consejo de Estado (como el Ministerio de Medio Ambiente, Cardique y la Dimar). Y un punto clave de discusión será qué pasará con los contratos de arrendamiento. El Incoder quiere inicialmente que se vuelva a debatir si son o no viables estos contratos, pero el Ministerio de Medio Ambiente hasta el momento defiende la posibilidad de que se evalúe el impacto ambiental de uno por uno.
Por ahora, estos son los propietarios de las islas del Rosario, de acuerdo al último informe del Incoder.
Haga click en cada uno de los nueve sectores del mapa para ver los detalles sobre los propietarios. Todos los predios marcados en verde son contratos de arrendamiento a los 'cacaos' políticos o empresariales. En morado oscuro, están los predios ocupados por personas que pidieron un contrato de arrendamiento, pero nunca se les otorgó. En morado claro, están los pocos predios que fueron entregados a Parques Nacionales (y una isla, a la Armada Nacional). Y en naranja, están los predios que ocupan los miembros de la comunidad afrocolombiana, que no tienen en su mayoría acceso al mar..
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Acabo de regresar con mi familia de una semana de vacaciones inolvidables en Islas del Rosario. A pesar de lo mucho que nos gusta y lo hemos disfrutado, las Islas son de la Nacion y a ella deben regresar. El Incoder se debe armar de buenos argumentos juridicos y pedirnos a todos que nos vayamos, sin reparar ni en nombres y apellidos.
No solo en Islas del Rosario... vallan a isla barú y se podrán encontrar con el mismo caso...
Tb es cierto, que los mismos habitantes de esas islas venden como locos sus tierras, piden una miseria y obvio cualquier persona aprovecha... historias sobran... por ejemplo la via al mar cartagena - barranquilla.
Las Islas del Rosario son de la Nación. Produce indignación que tantas personas pertenecientes a la élite económica del país se hagan las desentendidas con la ocupación ilegal que hacen de estas islas.Este gobierno debe recuperar estas islas para la Nación; y lo puede lograr, ya que ha demostrado que no llegó al poder para hacer negocios en beneficio propio, tiene credibilidad, buén capital político y la ley a su favor. En cuanto a Uribito, es mucho lo que le tiene que explicar a la justicia acerca no tanto de la legalidad de los arrendamientos, sino de los valores tan irrisorios de los mismos.
Para terminar 'mi historia reciente en las Islas del Rosario ', el pasadía ofrece un 'tour' por las islas, que es más un relleno de tiempo para esperar a los que visitan el oceanario. Alrededor de hora y media recorremos sin ninguna información y a baja velocidad las islas alrededor del acuario y es aquí cuando se siente más la decepción del lugar, el mal estado de conservación de las islas por sus 'propietarios' y las muchas construcciones totalmente abandonadas, decadentes o inconclusas, que da pena que pertenezcan a un parque natural único, que hay cuidar al máximo.
Acerca del meollo del artículo que es la probable decisión de JM Santos de retomar este lugar de manos de sus usurpadores, cuesta creerlo. Son muchos los intereses, sobretodo económicos y de prestigio, que se mueven alli y muchos los amigos que de seguro él tiene entre estos 'propietarios'. Pero sería una grata sorpresa si lo hace de verdad y no establece mecanismos aberrantes como lo hecho por Uribe y su fiel escudero.
Otro ejemplo de corrupcción, el ideólogo de los contratos de arrendamiento Uribito, quíen pronto saldrá absuelto por la fiscalia de su prontuario criminal. Todos los colombianos somos los dueños y somos complices de tanta injusticia
Es excelente y muy oportuna esta historia acerca de las Islas del Rosario. En lo personal no me resulta increíble por muchas razones, pero principalmente porque hace años me dejó de asombrar - aunque si me INDIGNA - las actitudes acerca de los bienes patrimoniales de la nación, que los 'privilegiados' de este país - por causa económica, social o política, - se creen con derecho a tomar para su uso y disfrute personal.
Lo que dice la historia acerca de los ínfimos arriendos por esas áreas enormes en un lugar paradisiaco y las aberrantes prácticas de ilegalidad en la usurpación de los mejores terrenos, dejando a los nativos con las sobras, debería indignarnos a todos los colombianos, quienes además debemos tener el derecho de disfrutar libremente de un este parque natural, que además debe ser tenido en las mejores condiciones para salvaguardar la naturaleza que lo rodea y lo hace único.
Precisamente hace algunas semanas visité este bello lugar, después de muchos años de no hacerlo. Me encontré con muchas situaciones que me sorprendieron para mal. Fué un day tour o pasadía como se llama en el argot turístico a uno de los hoteles de la isla grande. Es un viaje en lancha rápida, pero asi y todo resulta muy corto y en la relación precio/disfute resulta costoso, son pocas horas,un almuerzo común, y unas playas pequeñas, que parecen hechas por la mano del hombre más que por la naturaleza - al entrar al mar se camina sobre piedras y formaciones coralinas-.
Además de forma 'elegante' pero evidente, queda claro que las instalaciones principales del hotel son para lo huéspedes. Hay además vendedores ambulantes - también allí -,nativos de la isla, y aunque están por fuera de las instalaciones del hotel,lo dejan a uno con una sensación ambivalente entre su necesidad por aprovechar este turismo 'exclusivo', y el deseo de privacidad de los visitantes por unas pocas horas.
Hay que poner los arriendos a valores comerciales y con contratos a término fijo. El que no pague, se le lanza y se le arrienda a otro. En todo caso, si se dejan las islas sin inquilinos otros paracos uribistas se asientan en ese territorio para hacer lo que ellos saben hacer bien: narcotráfico. Hay al mismo tiempo que crear una autoridad ambiental en la zona que responda por la conservación de esa reserva natural maravillosa. Peor hay qeu hacerlo rápido y seguro lo va a hacer Santos.
Menos mal se truncó la carrera de "el del presidente" pues, por donde se la mire, su gestión ministerial desbordó en soluciones "salomónicas" en beneficio de los potentados y perjuicio para la nación. Sin siquiera un control ambiental y, según los testimonios de los arrendatarios "sin estatutos claros para el turismo".
En medio de este arreglo leonino, y en casos como el del parque Tayrona, resalta una concepción errada del ecoturismo, que lejos de ser otro negocio privado es una actividad económica centrada en la conservación y beneficio sostenible del ecosistema -que necesariamente incluye a las poblaciones humanas locales-. El verdadero ecoturismo fomenta la conciencia ambiental en locales y visitantes, crea riqueza cultural y económica para la conservación y para la comunidad. El potentado que construye lujosos "eco-lodges", privatiza las playas y fomenta la segregación de la comunidad nativa es la antítesis del ecoturismo.
De acuerdo en que Santos no dará la pelea.
ah, y saliéndome del tema, desde hace unos días no puedo cargar bien los contenidos de LSV en Safari (tanto en equipo de escritorio como en ipod) me sale frecuentemente un error y página en blanco ¿será solo en mi caso?
Estamos teniendo un problema con la página que estamos tratando de solucionar...gracias por la paciencia, esperamos tenerlo solucionado pronto.
Cuanto apostamos a que Santos no va a dar esa pelea
Gina Parody: típica reacción de político doble moral (perdón por el pleonasmo).
"Me parece perfecto que le suban al arriendo. Llamen a la empresa". Manuel Parody, representante de la firma, no respondió los mensajes de EL TIEMPO.Gina Parody / Servicios Náuticos del Caribe
Exsenadora
Paga $ 970.000 por 8.719 m2
Fuente: http://www.eltiempo.com/justicia/arriendos-economicos-en-islas-del-rosar...
En las Islas del Rosario, en el Tayrona, en la Selva amazónica, en los páramos o en cualquier otro lugar de Colombia, empresarios inescrupulosos que sólo buscan el afán de lucro han contado con la neutralidad benévola o la laxitud de las mal llamadas autoridades ambientales. Han destruido los bosques; sedimentado los ríos con las maquinas que utilizan los mineros; en las grandes Ciudades los desechos químicos y toda clase de desagües de alta densidad química contaminan en alto grado con metales pesados las aguas de los distintos ríos.
La vida, el agua, la conservación de los ecosistemas han pasado a segundo lugar. Así que no nos extrañemos de lo que ocurre en las Islas del Rosario, donde precisamente las familias ricas viajan a disfrutar de la brisa marina y de las demás bondades que produce el mar.
Es aberrante que laa casas y lotes de las comunidades nativas no tengan acceso al mar.
Si eres pobre e invades te sacan con el ESMAD, pero si eres rico e invades, la Fiscalía te invita a negociar.
Desde la forma con su pésima ortografía, hasta los juicios de valor sin conocer la realidad: ¿Ha estado en islas del Rosario?, no leyó que los únicos que hacen ecoturismo es la comunidad, ¿sabe qué es un área protegida?, ¿cómo funciona?, ¿sabe qué es enfoque ecosistémico?... le recomiendo que lea, estudie, investigue y luego vuelva a ver si da la talla
edz100 ¿tiene casa en las islas del Rosario?
No creo que el artículo sea mediocre o sesgado. En veces nos excedemos en nuestros juicios de valor; hay oportunidades en que demostramos que la exclusión de los medios de las voces críticas pretende solucionarse construyendo afirmaciones infundadas, ellas sí, sesgadas y, no faltan las ocasiones en que nos dejamos invadir de la irresponsabilidad, de la falta de mesura o del interés por el que se inclinan nuestros impulsos que no alcanzan a ser frenados por la reflexión.
Al equipo de LA SILLA VACÍA hay que acusarlo de lo que es: sus integrantes son PERIODISTAS INVESTIGATIVOS. No son neutrales ni apáticos. Tienen sus posiciones de distinta índole y naturaleza, pero hacen un esfuerzo grande por ser lo más imparciales posible. Tanto así que queda difícil matricularlos en alguna corriente o partido político. Me atrevo a hipotetizar que no pertenecen a ningún partido político. Son estrictamente profesionales, ensayan un periodismo democrático.
edz, primero es una lástima que personalice sus críticas a la nota. Lo invito a que haga sus comentarios y críticas a las notas, mías o de cualquier otro periodista, que le parezcan "mediocres", para revisarlos uno por uno. Segundo, la nota no la firmo solo yo, sino que la firmamos con Camila Osorio, quien de hecho hizo la mayor parte de la nota (yo le ayudé a revisar quiénes son las personas que tienen los contratos de arrendamiento). Tercero, estoy totalmente de acuerdo con que esto no agota el tema, pero no por eso creo la nota sea mediocre y sesgada, pues sí aporta información y avanza el tema, sin por ello agotarlo. Cuarto, la nota claramente indica que lo que está planteada es una disyuntiva, no una decisión tomada que va a hacer perder puestos de trabajo ni que se va a expulsar a la comunidad. Lo que está es planteado el dilema que, estoy de acuerdo, debemos mirar desde varios ángulos.
Saludos
Es una buena nota, y desde luego dado el espacio no es posible incluir toda la posible información pertinente. SDin embargo es un buen comeinzo que le da a uno claridad de que esas islas se las tomaron por asalto y el señor Andrés Felipe Arias cohonesto ayudando con unos arriendos que dan verdadera risa, aunque ya estamos acostumbrados a que funcionarios de baja estirpe arrienden bienes del estado a sus amigotes a precios de huevo. Ojalá que el sñor Santos tome de verdad una decisión en firma y le quite esos terrenos a esas familias privilegiadas y las declares parque nacional si es no lo son todavía. Así las cosas, para ser utilizadas como ecoturismo se debe legislar para protegerlas y evitar que construyan cualquier cosa en ellas.
Es el colmo que el gobierno permita este tipo de cosas, por esta y mas razones Andres Felipe Arias merece estar en la carcel, no es si no un picaro mas.
La ambición excede cualquier interés de tipo ambiental.