LA SILLA VACIA

Hasta hace muy poco, era difícil predecir si La Silla llegaría hasta el siguiente año. Ahora, por primera vez, sentimos la confianza para hacer un plan estratégico a cinco años porque tenemos un equipo de trabajo estable y cada vez más independiente de mí; porque con La Silla Llena, los debates en las universidades y el IQ nos hemos ido inventando un modelo de negocio que nos permite ya generar el 50 por ciento de nuestros ingresos de manera autónoma sin depender de cooperación internacional; porque lo que hacemos tiene sentido para los que nos leen. Muestra de ello es que seguimos creciendo, que somos uno de los medios más consultados por los líderes de opinión y que en estas elecciones estuvimos cerca de tener el millón de usuarios únicos en un mes, que casi que dobló nuestro récord en las presidenciales del último año.

Aunque hasta ahora vamos a comenzar a escribir el plan detallado una cosa ya tenemos clara: queremos seguir creciendo hacia las regiones. La experiencia de La Silla Caribe y La Silla Santandereana este año nos ha demostrado que ese es un camino que queremos recorrer y profundizar.

Porque una cosa es contar las movidas del poder desde Bogotá y otra cosa es hacerlo desde las regiones, con periodistas de las regiones, con fuentes de las regiones y con la forma de narrar de las regiones.

Porque muchas veces las cosas que brillan en la capital tienen su contracara (menos luminosa) en las regiones.

Porque otras veces, los grandes fenómenos nacionales -los buenos y los malos- se comienzan a cocinar en lo local mucho antes de que aparezcan en los diarios de Bogotá.

Pero sobre todo, porque este país va a cambiar mucho en los próximos años si se firma un acuerdo de paz en el 2016 y esa transformación se hará en y desde los territorios.

Dejar de ser un medio cachaco ha sido un gran esfuerzo y un gran logro para La Silla. Y no habría sido posible sin la ayuda de nuestros Súper Amigos que el año pasado nos dieron casi 90 millones de pesos para hacer las primeras patas regionales.  Con ese capital semilla y el patrocinio respectivo de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y la Universidad Autónoma del Caribe hemos logrado ofrecer en el Caribe y los santanderes otra opción informativa.

El próximo año queremos abrir otra pata regional. Nuestro sueño sería hacerlo en el Pacífico, una región de Colombia donde pasan muchas cosas y solo algunas se cuentan. Para hacerlo volvemos donde ustedes, nuestros lectores, a pedirles un nuevo empujón.

En La Silla estamos convencidos de que la supervivencia y fortaleza de medios independientes como La Silla dependen enteramente de la fidelidad, el cariño y el apoyo de su comunidad de usuarios.

Algunos medios le apuestan al número de clics o a los rankings en Alexa y su criterio de qué publicar está directamente ligado a ese 'indicador' de éxito.

En La Silla le apostamos a tener cada vez más Súper Amigos. No solo porque estamos convencidos de que solo si esta estrategia de financiación funciona podrán surgir en el futuro más medios como La Silla, sino porque creemos que nuestros Súper Amigos nos ayudan a mantenernos totalmente fieles a los principios y objetivos con los que nació La Silla y a crear nuevos proyectos.

Si la mitad de los usuarios que leen este blog se vuelven Súper Amigos alcanzaríamos hoy mismo nuestra meta de conseguir mil amigos. No los defraudarémos.

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