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El fiscal Eduardo Montealegre, uno de los mejores constitucionalistas del país, tiene una debilidad por los medios. Con frecuencia sus entrevistas, generan polémica. |
Ayer en la mañana en entrevista con La W, el fiscal Eduardo Montealegre dijo que consideraba que no había necesidad de que los acuerdos de paz fueran aprobados por los colombianos. Dado que es una afirmación muy polémica y que no está estrictamente relacionada con su competencia, quedó nuevamente en el ambiente la pregunta de a qué juega el fiscal en el proceso de paz.
El Fiscal dijo esto luego de que Julio Sánchez le preguntara si consideraba que el proceso de paz necesitaba ser refrendado por los ciudadanos en la urnas.
“Es la opinión del fiscal general de la Nación, no soy vocero del gobierno, ni más faltaba, y lo que yo diga en ningún momento puede interpretarse como que yo soy la voz del gobierno en este tema ni en otros temas de justicia transicional y que nunca he sido esa voz que muchos me atribuyen”, dijo. Luego soltó la bomba: “Considero que no se requiere ni desde el punto de vista constitucional ni desde el punto de vista legal ningún tipo de refrendación popular para darle legitimidad a lo acuerdos de la Habana.”
Explicó que la Ley de Orden Público le permite al Presidente hacer negociaciones en un proceso de paz y que el desarrollo del marco de la justicia transicional va a depender de una ley estatutaria.
“Entonces yo creo que la legitimidad de los acuerdos se los da la misma ley, la competencia del Presidente de la República, la intervención que tiene el Congreso en la ley estatutaria y el visto bueno que tiene que dar la Corte Constitucional”, concluyó.
Sus declaraciones inmediatamente despertaron polémica puesto que generaban dudas sobre lo que ha prometido el presidente Santos desde el inicio de los diálogos de paz.
Esto obligó a que con una velocidad inusual, Humberto de la Calle, el jefe del equipo negociador del Gobierno en la Habana, reaccionara en los medios y dijera que si bien el Fiscal tenía razón desde el punto de vista estrictamente jurídico, “el Presidente ha estado y sigue firmemente comprometido con una refrendación que permita a cada colombiano expresar su auténtica convicción en el marco de la democracia.”
Esta no es la primera vez que el Fiscal se pronuncia públicamente sobre el proceso de paz con opiniones que levantan una polvoreda.
Lo hizo varias veces el año pasado. Por ejemplo, cuando en diciembre respaldó que se pueda establecer conexidad entre el delito político y el narcotráfico o la idea que los máximos comandantes de las Farc participen en política pese a que en su contra existan condenas relacionadas con delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra o graves violaciones a los derechos humanos.
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Desde que arrancó el proceso de paz, el fiscal Montealegre se ha convertido en un protagonista de primera línea pero su rol ha sido objeto de polémica entre quienes consideran que el Fiscal dice las verdades que alguien tiene que decir para aterrizar el proceso y quienes creen que no solo se extralimita en sus funciones sino que es un factor entorpecedor para el proceso de paz.
“Todo el mundo repite la mentira de "paz sin impunidad", que es irreal, más en un país que nunca se ha preocupado realmente por combatirla, en que ningún proceso de paz ha sido libre de impunidad, y en que la impunidad cobija también a agentes del Estado y de la sociedad", opina Álvaro Forero, analista y columnista de El Espectador.
“El Fiscal es el único que está hablando con sentido de realidad y sinceridad sobre lo que requiere jurídicamente la paz. Dado que Uribe sigue reforzando la cultura conservadora, la adicción a la violencia y la doble moral frente a la justicia de las mayorías en Colombia, la concepción jurídica liberal y moderna del Fiscal es muy importante para abrirle el camino al tema de la paz”.
Un ejemplo de lo que dice Forero es lo que sucedió con la conexidad del delito del narcotráfico para efectos de la participación política de los guerrilleros.
Aunque el Gobierno ha sido muy ambiguo con ese tema públicamente, es un hecho que ese tema sí está sobre la mesa en La Habana y que sólo si se establece que el narcotráfico fue un instrumento para la rebelión de las Farc el proceso de paz tendrá una posibilidad de prosperar.
En ese caso, el Fiscal sirvió de pararrayos de todas las críticas pero planteó públicamente el debate y seguramente cuando quede negociado ya nadie se sorprenderá. Le allanó el camino al asuntos.
A Juan Manuel Santos, que le apuesta a estar siempre en el centro, tener al Fiscal estirando los márgenes del debate le puede resultar conveniente políticamente. Que le convenga, sin embargo, no significa necesariamente que sean intervenciones concertadas.
“Lo hace por puro convencimiento”, explicó a La Silla el jefe de prensa del Fiscal. “Está convencido de que el tema más importante en la agenda nacional es el proceso de paz, por eso le soltó las amarras de los procesos de la fiscalía al Vicefiscal y se ha dedicado al proceso de paz”.
“No creo que le esté haciendo el juego al Gobierno”, dijo a La Silla en su defensa un colega suyo que lo conoce bien. “Montealegre dice lo que piensa y eso en Colombia es raro”. Dice, además, que el tema de la refrendación está íntimamente relacionado con el de la justicia transicional puesto que el Gobierno ha argumentado que ese respaldo popular es lo que le daría legitimidad a decisiones como las de las penas alternativas para los jefes guerrilleros. "El Fiscal explicó por qué no considera que sea necesario".
Aunque muchos piensan que el Fiscal se pronuncia sobre tantos temas porque tiene aspiraciones políticas, quienes lo conocen bien creen que es precisamente todo lo contrario. Que es porque no le interesan los cálculos políticos que a veces habla más de la cuenta; incluso cuando eso puede crear riesgos para las mismas agendas que él defiende.
En la misma línea, otra persona muy cercana a él dijo que “el Fiscal es un apasionado del proceso de paz, de ese tema son los libros que lee en las madrugadas; él todo lo enfoca desde la perspectiva de las reglas constitucionales, y a veces se le salen cosas”. Y agregó de manera enfática: “no es un mandadero del gobierno y eso se notó con lo de la refrendación”

En realidad, sus declaraciones sobre la refrendación fueron mal recibidas en Casa de Nariño porque según le confirmó una alta fuente de Palacio a La Silla “independientemente de que tenga razón o no, la gente hace la interpretación de que se trata de un mensaje del Gobierno y eso nos genera más confusión en un tema en el que se trata de mantener mensajes claros”.
“Cada vez que el Fiscal dice cosas, quedamos como ‘¡Plop!”, dijo la fuente. Y citó como ejemplo, lo que dijo Montealegre frente a la conexidad del narcotráfico. Santos, en todo caso, explicó luego que sí esa conexidad sí se estaba considerando.
Las declaraciones de Montealegre, además, se sumaron a una seguidilla de intervenciones desafortunadas de miembros del gabinete que sintieron que después de que Santos les dijo en el último consejo de ministros que salieran a contar sus logros y que los enmarcaran en el contexto del proceso de paz como una forma de defenderlo, algunos entendieron que tenían luz verde para hablar de las negociaciones.
“Lo que dijo el Fiscal hoy es una impertinencia. Le tocó salir a De La Calle a desmentirlo”, dice Héctor Riveros, columnista de La Silla y quien ha seguido el proceso de paz de cerca. “Lo que hace Montealegre no le ayuda ni a los negociadores ni al gobierno con la opinión pública porque es una posición a tal punto exagerada que claramente pone al gobierno en aprietos”.
De hecho, La Silla supo que las declaraciones de Montealegre han sido muchas veces contraproducentes para el Gobierno en la Mesa en La Habana pues ‘entrega’ cosas antes de si quiera comenzar a negociar. El caso más evidente fue cuando propuso en octubre evaluar la posibilidad de que los guerrilleros no pagaran ni un día de cárcel:
“Mi posición es que Colombia puede ensayar unos mecanismos de penas privativas alternativas, diferentes a la pena privativa efectiva de la libertad, sin violar la Constitución y sin violar tratados internacionales”
Esta opinión fue luego controvertida por la Fiscal de la Corte Penal Internacional, quien en una reunión con el mismo Montealegre ratificó que el Estatuto de Roma impone no solo el deber de investigar y perseguir, sino también de castigar a los perpetradores de los más graves crímenes con penas privativas de la libertad. Es decir, en criterio de la Fiscal de la Corte Penal Internacional, sin prisión efectiva no hay justicia.
En el tema de la refrendación, como lo dijo De la Calle, aunque no exista una obligación jurídica de convocar a los colombianos para que avalen el proceso de paz, el hacerlo ayudará a darle legitimidad política a lo acordado.
Con sus declaraciones de ayer, Montealegre sembró la duda sobre si el Gobierno terminará cumpliendo con su palabra. Pero, por otro lado, abrió un espacio para que el gobierno pueda encontrar otras fórmulas de refrendación que podrían ser menos vigorosas pero más viables que el referendo - como la “séptima papeleta” que planteó el senador Roy Barreras después de la intervención del Fiscal.
Entiendo la intención del Fiscal y podría tener razón si Colombia no fuera un país tan polarizado. Dado este hecho, considero fundamental un mecanismo de refrendación popular del proceso en general, más que de cada acuerdo, (un plebiscito) que solidifique el proceso de La Habana y le conceda legitimidad para que el gobierno y el pueblo empoderados, inicien la implementación de reformas estructurales y la construcción de paz. El reto y la responsabilidad de todos, es decir, gobierno, sociedad civil, academia, iglesias, medios de comunicación, sindicatos, partidos políticos, gremios, en fin, será el conocimiento directo, la comprensión y difusión de los acuerdos, la valoración de la paz para las generaciones futuras y las consecuencias que tendría la no refrendación. Quienes estamos convencidos de la necesidad de cerrar este conflicto tenemos la responsabilidad moral, política y académica de constituirnos en pedagogos, voceros, y promotores del Si.
Curiosamente el fiscal comparte la línea con Uribe, quien afirma que los acuerdos podrían refrendarse en una ANC de agenda limitada.
La línea es: a la gente no hay que darle el poder de manifestar su voluntad. Para eso están sus representantes. Que decida el gobierno. De ser estrictamente necesario, que llamen a Uribe, los ganaderos, la ANDI o Sarmiento Angulo; incluso a un par del polo, o a Petro -quien también adora decidir por los demás. Pero que no llamen a la gente. Es peligroso. La participación les puede quedar gustando, podrían envalentonarse. Sería el acabose del régimen.
Revelador que la izquierda y la intelectualidad saltaron a defender una medida que a todas luces profundiza nuestro gran mal: la falta de democracia participativa, la captura del estado y de las instancias de decisión por mafias políticas y económicas.
impertinente?..es el mayor aliado de santos y su paz..el fiscal no pronuncia una frase sin el beneplácito de santos..el fin su periodo próximo a terminar, 29 mar/16..no hará parte de la aplicación del marco jurídico para la paz..no le importa si lo quieren o lo odian..riega anzuelos que le permiten al gobierno un inmediato sondeo de opinión..cuando el fiscal lanza sus dardos..en la habana ya se ha hablado de introducir el mico..con la baja favorabilidad de este proceso..el gobierno quiso sondear la intención de los Colombianos sobre la posibilidad de la aprobación de la paz mediante decreto presidencial..bastaron unos pocos minutos para conocer la reacción del pueblo.. de ahí la salida de de la Calle..hoy se habla de castigo político a los integrantes del partido de la U y la unidad nacional en las próximas elecciones regionales de octubre..dicen...si el pueblo no decide mediante el voto por la paz..no votaremos por ninguno candidato avalado por estos partidos..eso les duele
Si el fiscal quiere dedicarse a defender el proceso de paz está en todo su derecho siempre y cuando renuncie a su actual cargo porque en este momento está representando a una institución y no le queda nada bien andar dando sus conceptos y opiniones acerca de todo lo que quiere teniendo bajo su nombre la responsabilidad de la Fiscalía.
Puede que jurídicamente no se necesite la refrendación pero dada la relevancia de lo que se está decidiendo si es conveniente además que se demostraría la voluntad del pueblo de una vez por todas y se superarían las especulaciones de parte y parte.
Que fue primero, el huevo ó la gallina?. Si nos metemos en la dimensión de discutir este tema , muy seguramente hasta salgamos discutiendo con nuestros interlocutores, el dueño de una productora de huevos dirá que a el lo que le importa es que las gallinas pongan sus huevos y el los venda. Un cientifico tratará de descubrirlo pero no peleará con nadie. Nosotros vemos que esta guerra debe terminar lo antes posible, vemos que si termina, es lo mejor que le pueda pasr a clombia y el mundo entero, para qué nos vamos a poner a discutir, refrendaciones u otros metodos para validar una paz que ya sabemos cnviene a todos
a Colombia le conviene una paz sin impunidad... con plena justicia.. con reconocimiento a sus verdaderas victimas.. no las pocas que viajaron a la habana en representación de victimas..con pago de penas alternativas con perdida de la libertad, entrega de armas y del negocio del narcotrafico..eso será paz.. lo demás son sofismas de distracción..los que aprueban el modelo de paz que se negocia en la habana.. verán que en muy pocos años la violencia será mayor..cuando nacio la UP como brazo político de las farc..se dasato una violencia mortal contra este grupo..no hubo justicia, reconocimiento y reparación a las victimas...paz con impunidad desata sentimientos malsanos de venganza y odios..todos anhelamos la paz... hay que escoger el tipo de paz que anhelamos
El fiscal es el único q se estA atreviendo a poner de plano la verdadera realidad politicA, pero ante todo jurídica y constitucional de lo que se firme en la Habana.
Que mandadero, q aspiraciones políticas, q perseguidor politico, en fin ninguna de las anteriores. No dejamos de ser unos hipócritas y mas si se trata de política; la oposición y todos los juristas, constitucionalistas, especialistas y ahora columnistas saben q el fiscal no se está inventando nada, el temor real de la oposición ya no es ni siquiera los BENFICIOS para la guerrilla, aquí todo apunta a los réditos políticos para el 2018 los q realmente les asusta. Alegar una y otra vez la famosa "impunidad" en un país donde el delito político y común se institucionalizó hace rato es de un ridículo-cinismo extremo.
La decisión política de refrendar los acuerdos NO SERÁN superiores a loa alcances jurídico-constitucionales.
Pensar en refrendar un acuerdo con no se cuantas preguntas no tiene sentido ni es viable.
Lo que queda claro es que el Fiscal es el ariete que le abre la puerta jurídica e institucional al Presidente Santos; por ello es más "santista" que Santos.
Todo está fríamente calculado, lo que no se dan cuenta los protagonistas de esta nueva burbuja mediatica es que cada vez más, los medios independientes y la ciudadanía mejor informada se da cuenta de las cosas. Está claro que los tiempos para el referendo se vencieron como lo mostró la Silla en su artículo de octubre "el apretado calendario para la paz" que mostraba que en los plazos del referendo hasta el 22 de febrero habría plazo para firmar el acuerdo de paz. En consecuencia, el Gobierno necesita urgentemente explorar otros mecanismos, y para hacerlo sin costos políticos está el amigo Julito que tira la preguntica para el Fiscal como de la nada (seguro la habían planeado en un almuerzo, así funcionan Julito y amigos, por ejemplo en 2006 para presionar la sacada de parapolíticos de la lista de la U), y por eso también en otros medios ya ponen expertos a hablar esta mañana de Consultas populares. Tienen que aprender que a los Colomnbianos ahora se les tiene que hablar más de frente.
El Fiscal, como ficha del gobierno (¿Alguien lo duda?) sale a allanar el terreno para que no haya referendo.
La velocidad con la que de la Calle sale a "desmentir" a Montealegre parece incluso concertada con él.
Pues bien, todas las voces del gobierno, desde el fiscal, hasta de la Calle, pasando por Roy Barreras y ese movimiento insignificante en número de votos (pero significativo en número de militantes con fusil) llamado Frente Amplio por la Paz estaban de acuerdo con decir "Los acuerdos no deben obligatoriamente hacerse".
Para todos sin excepción, la premisa de que no había obligación de refrendar era la principal, unos decían que lo hacían de bacanes y otros que no había que hacerla.
Para mi, ya hicieron las encuestas necesarias y ya saben que un referendo no pasaría, por eso buscan: O no hacerlo o que no sea vinculante.
Así funciona todo con este procesito: a las patadas y a espaldas de la sociedad civil
Considero que es un atrevimiento suyo y una falta de respeto decir que el Frente Amplio por la Paz está integrado por gente con fusil, eso es seguirle la corriente a quienes persiguen a estos líderes y liderezas por pensar diferente, además teniendo en cuenta que en este grupo hay personas que hacen un excelente trabajo político y social, que usted no esté de acuerdo con sus posturas ideológicas no quiere decir que sean delincuentes...
sabes que hectodavidsr: la gran mayoría de los colombianos no quieren la guerrilla de las farc...y todo lo que les huela a aliado de la guerrilla o defensores de esta .. les endosan los mismos sentimientos... eso sucede cuando uno se une a los que tanto daño le han hecho a la patria y a sus ciudadanos... eso no quiere decir que sea correpto... pero por desgracia los seres humanos no siempre hacemos lo correcto.