LA SILLA VACIA

?

?

Imagen de la adhesión a Santos de varios sectores alternativos el martes pasado. En el micrófono, Lilia Solano, de la UP que viajó desde Bogotá.

A poco más de 24 horas de que arranquen las presidenciales más apretadas y clave de los últimos tiempos en el país, las cartas todas están sobre la mesa y, como dijo un alto funcionario del Gobierno Nacional, sólo queda esperar a ver cuál de las dos campañas es capaz de organizar mejor el día electoral y definir al ganador.

Cartagena, la capital más grande de las tres de la Costa en las que el presidente Juan Manuel Santos perdió en primera vuelta (las otras: Montería y Sincelejo), es un retrato de lo que está pasando en la región: la clase parlamentaria poderosa y tradicional y sectores alternativos rodean la campaña Santos, mientras que unos cuantos políticos electos y la mayoría de los ricos están con el uribista Óscar Iván Zuluaga.

Este panorama es clave para Santos porque es en los siete departamentos de la Costa en donde su campaña pretende compensar lo que le quita el uribismo en el centro del país. “El triunfo de Santos está en la Costa, Santos gana si la clase política costeña le cumple, palo a palo no hubiéramos ganado nunca contra Uribe. Por eso aquí se tuvo que unir todo el mundo”, dijo un senador santista consultado que prefirió que se omitiera su nombre.

La sentencia puede sonar exagerada, pero la realidad es que si la campaña reeleccionista cumple su meta de doblar la votación de la primera vuelta en la Costa sumaría casi un millón de apoyos más que podrían hacer toda la diferencia. Así se están moviendo las dos empresas a un día del Día D.

El sancocho santista Vs el fervor a Uribe
En segunda vuelta, la sede de Santos se ve más llena siempre.

La campaña santista en Cartagena, como en muchas otras partes de la región, le apuesta a la maquinaria de la clase política tradicional poderosa y a los votos de opinión que sumarán los sectores alternativos y actores políticos no tradicionales que han adherido.

“Esto es lo que se llama una verdadera Unidad Nacional”, le dijo a La Silla un senador santista sobre esas alianzas que, jocosamente, algunos en la calle empiezan a llamar “sancocho nacional.

La mayoría de esos sectores alternativos oficializó su adhesión el martes pasado en un evento en el centro recreacional Napoleón Perea. Estuvieron representantes de los maestros, de la Unión Sindical Obrera, de la comunidad LGBTI, de los desmovilizados del M-19, del Partido Comunista, de la UP, y también miembros del Polo, de la Alianza Verde y de los progresistas del alcalde Gustavo Petro.

Todos estos grupos interlocutan con la campaña, cuenta Rodrigo Maldonado, el gerente en Bolívar, pero se han movido de manera independiente o con el apoyo para asuntos logísticos de los partidos directamente.

Por ejemplo, los miembros de la comunidad LGBTI que están con Santos, que no buscan líderes en los barrios como los políticos tradicionales, han hecho “tomas” a centros comerciales, foros, caminatas y salidas en bicicleta, con el apoyo del Partido Liberal local que los ha surtido con publicidad y recursos para refrigerios y transporte.

El domingo la colectividad roja se comprometió a facilitarles los vehículos que este movimiento necesite para desplazarse hasta las urnas, según le contó a La Silla Alfonso Marrugo Deluque, coordinador LGBTI de la campaña Santos en Bolívar. No les darán recursos directamente a ellos.

De una forma más o menos parecida ha sido el aporte a la empresa reeleccionista de otros sectores como los maestros, que como contó un concejal que conoce la campaña santista por dentro han tenido comunicación con los políticos, pero se han movido de forma independiente. Como hay maestros regados por todo el departamento, el domingo también habrá vehículos exclusivos para su uso.

El Presidente hizo un cierre de campaña multitudinario el sábado pasado en Cartagena.
Líderes de partidos como la Alianza Verde, el Polo y el Comunista se tomaron la foto con Santos y se preparan para el Día D. 

“Al final, todos tenemos nuestras motivaciones. La mía es que el próximo Gobierno Santos hable más de acciones afirmativas y derechos para la comunidad LGBTI. Soy liberal y de pronto no me siento tan bien haciendo campaña con conservadores o con los cristianos que no reconocen derechos a mi comunidad, pero hoy todos nos tenemos que sentar en la misma silla”, le dijo a La Silla el líder LGBTI Marrugo sobre el sancocho santista.

Estos actores políticos no tradicionales son los que intentan arrancarle votos de opinión a los uribistas. La maquinaria la manejan los congresistas.

A diferencia de la primera vuelta, esta vez y respondiendo al revolcón que anunció la campaña Santos, los políticos, y no la campaña, son los que administrarán directamente los recursos para la logística.

El grito de campaña santista, como lo contó La Silla, es mover la máquina de los votos como si fueran legislativas.

Como pasó en Córdoba y Sucre, a Bolívar también llegaron Germán Vargas Lleras (fórmula vicepresidencial de Santos) y Sergio Díaz-Granados (jefe del Partido de La U) para dar la orden de aceitar la maquinaria, luego de la derrota de Santos en primera vuelta.

Vargas Lleras y Díaz-Granados han fungido como los jefes de campaña en toda la Costa, en donde ningún congresista consultado ha visto jugar algún papel en la región al expresidente César Gaviria, quien se ha dedicado más a los medios en Bogotá y a la campaña en Antioquia.

La reunión se realizó hace casi 10 días en el hotel Regata del barrio Bocagrande, en Cartagena, e incluyó un almuerzo organizado por la exalcaldesa y excandidata liberal al Senado Judith Pinedo. Asistieron los congresistas bolivarenses de la Unidad Nacional y sus concejales y diputados.

La directriz fue que los congresistas y diputados saldrían a hacer campaña a los municipios y los concejales recorrerían todos los barrios de Cartagena para buscar votos. La bandera: las viviendas gratis que ha entregado en la región el Gobierno Santos (un concejal que estuvo en esa reunión le dijo a La Silla que en Cartagena se han entregado cinco mil y hay otras tres mil para dar este año).

En el encuentro, según contó un asistente, Vargas Lleras también se comprometió que ahora la campaña sí mandaría recursos suficientes para garantizar el transporte de los votantes y para toda la logística electoral.

La sede de Zuluaga en el barrio Manga.

En Cartagena corren rumores de todo tipo sobre el asunto de la plata de las campañas, tanto la santista como la uribista. Por ejemplo, tres políticos de distintas tendencias, incluyendo uno santista, de forma separada le dijeron a La Silla que la empresa reeleccionista mandó entre 40 mil y 50 mil millones de pesos a la Costa para las elecciones. La Silla no tiene cómo verificar este dato, que de ser verdad, violaría de lejos los topes de gastos fijados por ley. Sin embargo, un senador santista nos dijo que, aunque desconocía el monto exacto que habían mandado, “lo de la plata ya está”.

En la ciudad y en general en todo el departamento los legisladores no le hicieron campaña al Presidente para la primera vuelta. Todo el mundo estuvo quieto. El expersonero y exprocurador delegado Fabio Castellanos le dijo a La Silla que todos hicieron “un plan tortuga para cotizarse para la segunda vuelta”.

Un político santista explicó que de la campaña en Bogotá apenas les mandaron en promedio 1.100 pesos por persona a transportar, es decir, que no hubo suficientes recursos. Lo mismo que se vio en el resto de la Costa.

Ahora en Cartagena se siente un ambiente un poco más parecido al de las legislativas, aunque sin el desborde de publicidad usual de esos comicios. Contrario a la primera vuelta, en la sede de campaña Santos en el barrio Manga se ven entrar y salir más líderes y camionetas. Más movimiento.

Ahí, cada congresista y su grupo político tienen derecho a usar unas oficinas durante la semana para atender a sus líderes.

La Silla fue esta semana en dos ocasiones, preguntó quién atendía y casualmente ambas veces se encontraba ahí el excongresista condenado por corrupción y jefe del clan García Zuccardi, Juan José García.

A pesar de que su esposa, la exsenadora Piedad Zuccardi, afronta un juicio por parapolítica, los García están lejos de estar minados y al igual que hace cuatro años, tienen toda su poderosa maquinaria al servicio de la causa de Santos.

Los García ya no tienen a Zuccardi en el Senado, pero tendrán a su hijo Andrés García Zuccardi y aumentaron su presencia en el Congreso con una curul en la Cámara: la del representante electo Alonso del Río, quien toda la vida ha trabajado al lado de Juan José García.

Otra de las máquinas que más se está moviendo en esa campaña es la del excongresista condenado por parapolítica William Montes y su suegro, el exalcalde Nicolás Curi, condenado por celebración indebida de contratos.

Montes militaba en el Partido Conservador, pero inscribió a su esposa Martha Curi a la Cámara por La U y hoy integra la Unidad Nacional.

El concejal Rafael Meza y el diputado Andrés Montes, sobrino de William Montes, del grupo de los Montes Curi, también están con Santos a pesar de ser conservadores y del comunicado en el que la colectividad adhiere a Zuluaga.

Los senadores Lidio García (y su nuevo representante Silvio Carrasquilla), Daira Galvis (y su también nueva representante, quien llegó por las negritudes, María del Socorro Bustamante), Sandra Villadiego (nueva senadora, esposa del parapolítico Miguel Ángel Rangel) y Antonio Correa (del viejo PIN), también lideran reuniones por todos los municipios de Bolívar, con los representantes de Magangué Karen Cure y Hernando Padauí.

El “sancocho” santista incluye también al hermano del alcalde de Cartagena Dionisio Vélez. Se llama Dusán Vélez, se quemó al Senado por Cambio Radical y acompañó al presidente en su acto de cierre de campaña el pasado sábado en Cartagena.

Ese cierre fue multitudinario porque cada congresista se comprometió a llevar simpatizantes. Contrario a como pasó en primera vuelta, esta vez el Presidente los montó a todos en la tarima. Incluso, también se subió la esposa del mandatario Vélez.

En la otra orilla, con los zuluaguistas, aunque también hay políticos tradicionales, se trata más bien de quemados o con pocos votos. De siete senadores electos apenas tienen dos: Fernando Nicolás Araújo, que se eligió con los votos del expresidente Álvaro Uribe, y Nadia Blel, la hija del parapolítico Vicente Blel que tiene otro hijo concejal y está en Cambio Radical. Igual, de siete representantes oriundos del departamento sólo el conservador Pedrito Pereira los acompaña.

Los uribistas tienen, en cambio, a buena parte de la clase alta empresarial de Cartagena con ellos. Por ejemplo, los Araújo, dueños del Hotel Las Américas con una alta incidencia en el sector turístico y accionistas del periódico El Universal; y el empresario Guillermo ‘el cachaco’ Ramírez, dueño de los supermercados Megatiendas. También los Gedeón y los Otoya Gerdts, como lo había contado La Silla. La familia Gedeón es una de las más ricas de la ciudad, codueña de Glomerd Colombia, un proyecto para producir guantes quirúrgicos y con negocios en otros sectores.

Lo que se dice es que varios de los empresarios que están apoyando son los que van a poner la plata para la logística del domingo. Un líder de barrio que está en esa campaña dice que a los políticos les pidieron un presupuesto y que les van a mandar recursos entre hoy viernes y mañana sábado, pero que no hay certeza de cuánto.

La Silla confirmó de primera mano que hay sectores de trabajadores de la palma de pueblos como Marialabaja y ganaderos y pequeños comerciantes de San Jacinto, San Juan, Arjona y el Carmen de Bolívar, por ejemplo, ofreciendo aportes para movilizar votantes y buscando apoyos.

Los políticos tradicionales, como Nadia Blel y Pedrito Pereira, los únicos congresistas electos con el uribismo además de Fernando Nicolás Araújo, recorren en estas horas especialmente el norte del departamento y los Montes de María haciendo campaña con la bandera de la seguridad democrática de Uribe.

En Cartagena, al concejal conservador Quinto Guerra, quien aspira a la Alcaldía, se le ha visto en reuniones de ambas campañas. Eso evidencia que esta campaña es, además, una previa del pulso por la Alcaldía.

El voto en Cartagena, en Bolívar y, como lo ha contado La Silla, en toda la Costa será uno a uno. Un cabeza a cabeza determinante en la elección del próximo Presidente. Ganará el que mejor organice la logística del día de elecciones. Ambos candidatos tienen maquinaria y voto de opinión.

Comentarios - Cada usuario tiene la posibilidad de incluir solo tres comentarios
Sáb, 2014-06-14 07:25

Numerosos estamentos sociales, distinguidas personalidades que a lo largo de su vida intelectual han brillado por su independencia; exsecuestrados(as) votarán contra la propuesta de profundizar desde el Estado los factores que estimulan de algún modo el crímen, la violencia. Se expresa todo el país votando por SANTOS, sin que esté necesariamente de acuerdo con él. Porque no hay otra forma. A estas alturas ninguno de los dos candidatos tiene asegurado el triunfo en una coyuntura especificamente muy difícil como ninguna otra.

Vie, 2014-06-13 20:54

Se han detenido a pensar la magnitud del desastre para SANTOS que ni aún con tanta maquinaria y corruptela, pierda las elecciones?. Como titularán los medios? El pueblo dijo no a la reelección, las FARC, PPP: Petro, Piedad, Parody y demás.

Vie, 2014-06-13 19:15

Lucas,..ve perdón Hollando, estas en lo cierto.

Yo si tengo q reconocer 2 cosas:

1--Q el verdadero zorro es Furibe.

2--Q la verdadera unidad nacional no fue la q eligió a Santos en 2010, sino la q lo elegirá ahora en 2014; q yo recuerde jamás de los jamases se habían unido tantas formas de pensar tan disimiles, x un solo objetivo q se volvió común en medio de tantas diferencias: defender un principio fundamental como es la vida, y de paso lo poco q nos queda de democracia.

Añadir nuevo comentario