El debate de control político sobre el paramilitarismo, propuesto por el senador del Polo Iván Cepeda para intentar demostrar los supuestos lazos del expresidente Álvaro Uribe con los paras, terminó sin la prueba reina de ese vínculo.
Pero Cepeda sí logró, con mucha información ya conocida y algunos datos nuevos, poner a girar todo el debate alrededor del ex Presidente (algo que la Comisión de Ética del Senado le había prohíbido como se lo recordó varias veces el presidente de la Comisión Segunda Jimmy Chamorro). Y demostrar con testimonios muy diversos, hechos circunstanciales y documentos que el entorno del ex presidente sí ha estado marcado por vínculos con el narcotráfico y los paramilitares.
La tesis central que quiso defender el senador del Polo fue que Uribe a lo largo de su carrera ha "tomado decisiones administrativas que han beneficiado al narcotráfico y al paramilitarismo", tales como: entregar licencias de aviones para narcos cuando era director de Aerocivil; legalizar empresas de seguridad Convivir formadas por paramilitares cuando era gobernador; defender como senador en los 90 la propuesta de un referendo contra la extradición cuando los carteles tenían doblegados al país; haber nombrado y promovido a funcionarios que luego fueron condenados por vínculos con los paras o los narcos; haber promovido que varios de estos funcionarios evadieran la justicia colombiana.
Y que de estas decisiones se desprendería "la probable existencia de un aparato criminal que ha actuado en el entorno de Álvaro Uribe que articula organizaciones criminales y niveles institucionales del Estado".
Uribe, quien se ausentó durante casi toda la exposición de Cepeda mientras iba a la Corte Suprema a presentar pruebas en su contra por presunta manipulación de testigos, replicó con su estrategia de contraatacar: acusó a Cepeda de ser aliado de las Farc; a Juan Manuel Santos de haberse reelegido con votos de las Farc y las bacrim; y a Chamorro de haberse financiado con dinero del narcotráfico, entre otras acusaciones que quedaron en el aire. Frente a una de las pocas "pruebas" nuevas que aportó Cepeda (que Uribe había estado en la misma junta directiva del enlace financiero del Cartel de Medellín y quien habría pagado el asesinato de Guillermo Cano, director de El Espectador) sacó una carta que -si es auténtica- probaría que él rechazó la invitación a formar parte de ella.
Después intervinieron casi veinte congresistas más, y en muchos casos se cruzaron muy duras acusaciones.
La Silla trinó el minuto a minuto desde su cuenta en twitter @lasillaenvivo y también tendremos toda la información de contexto desde esta página.
Hilos temáticos: Congreso |
Con Cepeda y Uribe ya en el recinto, se calientan las redes.
Los uribistas con #EstyoyConUribe (que se convirtió en el HT más usado en Colombia)
Los no uribsitas con #debateporlaverdad (el tercer HT más usado)
Y crecen los chistes en las redes
Crece la audiencia en el Capitolio
Los escuderos de Álvaro Uribe critican la existencia misma del debate, aún antes dde que arranque:
Empieza a calentarse el ambiente
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