En 2015 se terminó la Guerra de las Farc y se volvió irreversible la negociación que adelantan con el Gobierno del presidente Santos, ambas extraordinarias noticias.
La mesa de conversaciones, liderada por el Presidente Juan Manuel Santos y por Timoleón Jiménez, es a mi Juicio el personaje central de la política colombiana en este año que está finalizando.
Una Colombia sin conflicto armado podrá trabajar de manera más consistente por la paz, la Educación y la equidad, propósitos necesarios en la sociedad colombiana.
Para todo el equipo de la Silla Vacía mi gratitud por la oportunidad de escribir en este importante portal y para todas y todos los lectores un buen año 2016, en el que tenemos el enorme reto de lograr un amplio respaldo a las negociaciones y el acuerdo de Paz.
Como habitante de la Región Caribe colombiana, proclamo a Electricaribe como personaje del año, pero por su funesta gestión. Ratificada una vez más.
Esta empresa presta un pésimo servicio, ha afectado la calidad de vida costeña y es tal vez el mayor obstáculo a la competitividad regional.
Electricaribe es una rueda suelta no sujeta a contrato de concesión con el Estado, ostenta una condición monopólica y abusa de los usuarios con la complacencia de la Superintendencia de Servicios Públicos.
Lo indignante es que la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, conformada por tecnócratas andinos y presidida por el ministro Tomás González , la premia con resoluciones particulares en las que le permite reajustes de tarifas con el argumento falaz de que se trata de una empresa eficiente.
Electricaribe es uno de los peores maltratos recientes del centralismo cachaco a la Costa.
El personaje del 2015: Humberto De La Calle Lombana.
Ha dirigido y conducido el tema y el proceso más complejo, más importante que haya vivido el país en muchísimos años. Lo ha hecho con gran tino, con alto grado de dedicación y de responsabilidad, con un nivel de sacrificio personal inconmensurable, demostrando claramente que su interés por lograr el Acuerdo es por servirle a Colombia.
Investigador, Fundación Paz y Reconciliación
En 2015 se terminó la Guerra de las Farc y se volvió irreversible la negociación que adelantan con el Gobierno del presidente Santos, ambas extraordinarias noticias.
La mesa de conversaciones, liderada por el Presidente Juan Manuel Santos y por Timoleón Jiménez, es a mi Juicio el personaje central de la política colombiana en este año que está finalizando.
Una Colombia sin conflicto armado podrá trabajar de manera más consistente por la paz, la Educación y la equidad, propósitos necesarios en la sociedad colombiana.
Para todo el equipo de la Silla Vacía mi gratitud por la oportunidad de escribir en este importante portal y para todas y todos los lectores un buen año 2016, en el que tenemos el enorme reto de lograr un amplio respaldo a las negociaciones y el acuerdo de Paz.
Director de Protransparencia, Barranquilla
Como habitante de la Región Caribe colombiana, proclamo a Electricaribe como personaje del año, pero por su funesta gestión. Ratificada una vez más.
Esta empresa presta un pésimo servicio, ha afectado la calidad de vida costeña y es tal vez el mayor obstáculo a la competitividad regional.
Electricaribe es una rueda suelta no sujeta a contrato de concesión con el Estado, ostenta una condición monopólica y abusa de los usuarios con la complacencia de la Superintendencia de Servicios Públicos.
Lo indignante es que la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, conformada por tecnócratas andinos y presidida por el ministro Tomás González , la premia con resoluciones particulares en las que le permite reajustes de tarifas con el argumento falaz de que se trata de una empresa eficiente.
Electricaribe es uno de los peores maltratos recientes del centralismo cachaco a la Costa.
Ex Ministro de Minas
El personaje del 2015: Humberto De La Calle Lombana.
Ha dirigido y conducido el tema y el proceso más complejo, más importante que haya vivido el país en muchísimos años. Lo ha hecho con gran tino, con alto grado de dedicación y de responsabilidad, con un nivel de sacrificio personal inconmensurable, demostrando claramente que su interés por lograr el Acuerdo es por servirle a Colombia.