La semana pasada se supo que la familia de Álvaro Gómez Hurtado decidió contratar a Edward Kacerosky como investigador para ayudarlos a aclarar la muerte del líder conservador. Si lo que buscaban los Gómez -que han anunciado que esta semana habrá más revelaciones- era conseguir información de narcos en Estados Unidos, difícilmente podrían haber encontrado alguien mejor.
El Tiempo reveló que el penalista Yesid Reyes, actuando como abogado de Ernesto Samper y Horacio Serpa, señaló que estaba preocupado porque tenía información de reuniones entre un ex funcionario norteamericano y varias personas encarceladas en Estados Unidos, buscando testimonios sobre una posible conspiración para matar a Álvaro Gómez para aportarlos al juicio.
Enrique Gómez Martínez, hermano del representante a la Cámara Miguel Gómez Martínez, sobrinos ambos de Álvaro Gómez, contó que efectivamente contrataron a Kacerosky y que la Fiscalía ya decretó el testimonio y pidió al gobierno de Estados Unidos que le permitiera al investigador contar lo que sabe, porque tiene una obligación de mantener una reserva. Además, anunció que esta semana se revelarán más datos sobre la muerte de su tío y de otras personas, todas asesinadas entre 1994 y 1996.
Reyes aclaró en La W [1] que él también pedía esa prueba.
Es decir, todos quieren que hable el Kacerosky.
¿Quién es Kacerosky?
Kacerosky, que hoy en día tiene alrededor de 55 años, trabajó durante casi 30 en la agencia de aduanas de Estados Unidos, el Immigration and Customs Enforcement Agency, ICE. Esta entidad tiene tanta capacidad e importancia como la DEA, pues es quien investiga el contrabando, y a partir de ahí suele terminar conociendo actividades del narcotráfico.
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El asesinato del líder conservador Álvaro Gómez sigue sin resolverse, pero Kacerosky podría ayudar a desenredar la madeja. |
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Varios miembros de la familia de Álvaro Gómez han señalado al entonces presidente Ernesto Samper de estar detrás del asesinato, lo que éste siempre ha negado. |
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La captura de Miguel Rodríguez Orejuela, en agosto de 1995, fue un golpe clave para la estabilidad del gobierno Samper, quien envió el mensaje de que no estaba aliado con el Cartel de Cali. Y detrás de ella estaban años de trabajo de Edward Kacerosky. |
Kacerosky empezó a ser conocido en 1994, cuando lideró el caso más grande hasta el momento contra el Cartel de Cali. Pero Kacerosky trabajaba en ICE desde 1979, y en 1991 empezó a investigar un caso de narcotráfico: encontró unos bloques de concreto en el puerto de Miami, en los que había cocaína camuflada. Y, gracias a uno de los aún muy novedosos celulares, logró detener otro cargamento de droga [2] y a un abogado llamado Harold Ackerman.
La historia es larga, pero a partir de ahí, Kacerosky empezó a adentrarse en las operaciones del Cartel de Cali, y a destapar cómo operaban con abogados de confianza. Además, consiguió informantes.
George López, quien había sido el hombre clave del Cartel en Los Ángeles y luego en Miami, le contó a Kacerosky lo que sabía del cartel. Con eso Kacerosky logró un indictment en 1995, señalando a 59 personas. Y fue precisamente gracias a esa acusación que en 1995 fueron arrestados Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.
El caso que lideró Kacerosky, llamado ‘Cornerstone’, terminó por derrumbar el Cartel de Cali. Después de la caída de los Rodríguez Orejuela, en 1996 capturó a un narco [3] boliviano, José Luis Pereira Salas, y terminó también con la entrega [4] de William Rodríguez Abadía, el hijo consentido y heredero de Miguel Rodríguez Orejuela. Al final, más de 100 miembros del Cartel fueron condenados.
Pero faltaba lo más fuerte. En 2004, Kacerosky logró aportar pruebas de que los Rodríguez Orejuela seguían traficando desde la cárcel. Según contó, desde 1999 empezó a conseguir información de que los capos seguían traficando. A partir de eso logró que un fiscal de Miami acusara a los Rodríguez Orejuela, y los capos terminaron extraditados a los Estados Unidos.
Pero también ha recibido críticas, especialmente de Baruch Vega, el fotógrafo de modelos que se convirtió en intermediario entre las agencias antidrogas de Estados Unidos y narcos interesados en entregarse. Según Vega [5], Kacerosky protegió a personas cercanas a los narcos como 'Guillo' Ángel e incidió en varios asesinatos. Según esas sindicaciones, Kacerosky se habría puesto del lado de Wilber Varela, alias Jabón. “Yo sabía perfectamente bien que Kacerosky era capaz de jugar cualquier juego a su conveniencia”, escribió Vega en su libro Dangerous Glamour.
Sin embargo, detrás de esos señalamientos podría estar el hecho de que, con información de ‘Guillo’ Ángel, quien confesó que le vendía aviones a los narcos, Kacerosky fue quien llamó la atención [6] de las autoridades de Estados Unidos que Baruch Vega le cobraba a los narcos por su intermediación con las autoridades gringas. Al parecer esto condujo a la captura de Vega, quien por lo tanto tendría todos los motivos para querer enlodar a Kacerosky. Lo dicho por Vega, además, nunca ha sido refrendado por un juez.
Por todo eso, Kacerosky tiene la imagen de ser un investigador muy capaz, un sabueso incansable que no suelta el rastro (“la lección número uno es que uno nunca deja de investigar”, le dijo [7] al Herald Tribune en 2006) y, según un abogado que trabajó [8] con él recientemente, tiene una memoria casi fotográfica.
Mientras estaba detrás del Cartel de Cali declinó las posibilidades de ascender a cargos directivos para seguir investigando. Incluso fue finalista [9] en las Service to America Medals en 2005, una de las más altas condecoraciones del gobierno de Estados Unidos a sus funcionarios no militares.
En 2007 Kacerosky se retiró y se convirtió en un consultor en seguridad y prevención del fraude. Pero no ha perdido sus contactos ni el foco de su trabajo, ni dejó de venir a Colombia.
Por ejemplo, hace dos meses logró [8], como investigador y junto con el abogado Marc Sitels, que la fiscalía estadounidense desestimara las acusaciones [10] contra Carlos Ortega Bonilla, un ex funcionario de la Aerocivil.
Lo que puede pasar
La importancia de Kacerosky es que conoce muy bien el país y sabe muchos pormenores del funcionamiento del Cartel de Cali, que ha sido señalado de estar detrás del asesinato de Álvaro Gómez, y que fue la organización que aportó plata a la campaña de Samper en 1994.
Su trayectoria de lucha contra los narcos le puede dar un gran peso al testimonio de Kacerosky ante las autoridades. Además, su intervención podría facilitar otros testimonios, especialmente en Estados Unidos, donde están recluidos jefes paras y decenas de narcotraficantes.
La presencia de Kacerosky indica que en el proceso por el asesinato de Álvaro Gómez se va a profundizar la hipótesis que lo relaciona con los narcos. Habrá que ver si en el sentido de vincular a Samper y Serpa con Carlos Castaño y ‘El hombre del overol’, como dijo [11] ‘Rasguño' y si se descarta la otra hipótesis, que hablaba de [12] la participación de militares como el coronel Bernardo Ruiz Silva