El martes pasado Álvaro Uribe Vélez firmó la ley del referendo, que inmediatamente fue radicada en la Corte Constitucional. La próxima semana entrará a reparto, siguiendo – hasta ahora – los cálculos [1] que hizo La Silla Vacía. Ya se oyen voces pidiéndole al presidente de la Corte Nilson Pinilla que haga público ese proceso. Otras pidiendo que se acorten los tiempos y se aceleren las decisiones.
Mientras tanto, el referendo que busca establecer la cadena perpetua para violadores y abusadores sexuales de menores de edad, ya camina en la Corte. Una ley que debe ser evaluada por el tribunal de la misma forma como evaluará el referendo de la reelección presidencial.
Si bien los plazos establecidos por la ley para la revisión son los mismos, el estudio de uno y otro por parte de la Corte no toma necesariamente el mismo tiempo. Se trata de iniciativas diferentes, con temas radicalmente distintos y un trámite propio. Influirá también quién es el magistrado ponente y si la Corte decide adoptar un trámite de urgencia para la reelección presidencial.
Aun así, el proceso del referendo de cadena perpetua y las pruebas [2] que pidió la magistrada ponente María Victoria Calle, permiten dar ciertas pistas, sobre todo si el gobierno pretende hacer todos los referendos – estos dos y el del agua – el mismo día [3]. Tendrá que empujar no una sino tres ruedas al tiempo.
Pruebas
|
|
|
|
|
|
|
También pidió al Registrador Nacional
|
|