Hace un mes Alberto Rojas [1] puso una tutela para tratar de quedarse como magistrado de la Corte Constitucional. Hasta ahora esa tutela no ha avanzado porque no hay quién la falle y todo indica que el problema se va a mantener.
La tutela va contra la decisión del Consejo de Estado [2] de anular su elección, y Rojas la presentó [3] en el mismo Consejo de Estado. Inicialmente la debía tramitar la Sección primera de ese tribunal pero sus miembros se declararon impedidos porque fue el Consejo de Estado el que ternó a Rojas a la Corte. Lo mismo pasó con las secciones Segunda y Tercera, y todo indica que lo mismo va a pasar en la Cuarta y en la Quinta, que están en la misma situación.
Así que quizás la tutela de Rojas terminaría en las manos de conjueces. La última vez que eso le pasó a él, con la anulación de su elección, los tres conjueces lo terminaron sacando del puesto.