LA SILLA VACIA

A poco más de un mes del día de las elecciones regionales, continúan los días de alianzas y en Bolívar se cocina una entre las dos mujeres que con fuerza le disputan esa Gobernación al candidato del actual mandatario Juan Carlos Gossaín: Dumek Turbay, quien va avalado por el Partido Liberal y tiene el respaldo de la mayoría de casas cuestionadas del departamento.

Esas dos candidatas son Yolanda "la china" Wong del Partido de La U y Rosario Ricardo de la Alianza Verde y el uribismo. Dos fuentes con poder de decisión en la campaña Wong nos contaron que hace dos meses comenzaron las conversaciones para hablar de la eventual unión que dejaría a una sola de las dos aspirando, pero que el diálogo se ha ido concretando en los recientes días.

Una de las fuentes, incluso, detalló que el acercamiento va tan en serio que ambas campañas dispusieron de delegados para definir la movida: por la campaña de Ricardo están el exsenador Jesús Puello y Julio Castellanos, el hijo de la candidata. Mientras que en representación de "la china" se están sentando el representante Hernando Padauí y los excongresistas Elías Raad y Miguel Ángel Rangel (jefe político de Wong, quien pagó condena por parapolítica).

La idea es que la candidatura única se decida con una encuesta.

Como Wong y Ricardo aparecen en varios sondeos en el segundo y tercer lugar de intención de voto respectivamente, después de Dumek Turbay, esa posible alianza le apretaría las cosas al liberal que logró juntar a su alrededor prácticamente a toda la clase política bolivarense.

A Turbay lo respaldan hoy los grupos de los excongresistas William Montes, Vicente Blel y Juan José 'Juancho' García (todos condenados por parapolítica), los congresistas Lidio García, Silvio Carrasquilla, Pedrito Pereira y hasta la izquierda representada en MAIS y AICO.

Wong cuenta con la estructura de Miguel Ángel Rangel y su esposa la senadora Sandra Villadiego y de los congresistas Padauí y Martha Curi. Su par, Rosario Ricardo, ha hecho campaña con los senadores verdes Antonio Navarro y Claudia López y con el uribista Fernando Nicolás Araújo.

Precisamente, el eventual acuerdo verdesantista haría aún más particular la aspiración de Ricardo, alrededor de quien terminaron confluyendo nada más que el uribismo y la Alianza Verde.

Aunque no pudimos hablar con nadie de la campaña de esa candidata (pese a que la llamamos varia sveces), una fuente de la dirección de los verdes en Bogotá nos confirmó que tiene la información del acercamiento Ricardo-Wong y nos anticipó que no cree que éste sea bien recibido en su colectividad. El senador uribista Fernando Nicolás Araújo nos dijo, por el contrario, que no tenía ni idea de estos diálogos. 

Otros confidenciales recientes

Lunes, Febrero 22, 2016 - 11:52
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Aunque el Concejo de Bogotá decidió montarse en la ola del posconflicto con una comisión de paz y posconflicto, su presidente Roberto Hinestrosa decidió dejar por fuera al principal partido de izquierda, a la bancada del partido que se opone al proceso de paz y al único concejal que ha estado en un grupo armado.

Lo más curioso es que lo hizo a pesar de que la idea de armar la comisión no fue de él sino de un grupo de concejales de casi todas las bancadas, incluyendo a Celio Nieves, del Polo; y a Antonio Sanguino, de la Alianza Verde y desmovilizado de la Corriente de Renovación Socialista.

En una carta ese grupo le pidió armar la comisión con representantes de las 12 bancadas que tiene el Concejo, para que la Comisión no tuviera un tinte partidista

SOLICITUD COMISIÓN by lasillavacia

Al final, Hinestrosa designó una comisión con solo 5 concejales, cuyas bancadas solo suman 21 de los 45 concejales, y dejó por fuera al Polo y a la Alianza Verde. La bancada del Centro Democrático tampoco quedó representada pero, según supo La Silla, porque no quisieron.

Eso produjo una molestia más con Hinestrosa, en el concejo: ya ha sido criticado por la demora en sacar las resoluciones que regulan la elección de Personero y Contralor, por el contenido de éstas (algunos concejales han dicho que debía haber incluido mayores exigencias a los aspirantes y otros se quejaron por haber incluido requisitos aparentemente superfluos, lo que llevó a Hinestrosa a echarse para atrás en ese punto) y por haber unificado tres proyectos de acuerdo.

Lunes, Febrero 22, 2016 - 11:46
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El exalcalde de Cimitarra Hermán Rodríguez Guerrero, quien el pasado 12 de febrero llegó a la dirección de la regional oriente de la Superintendencia de Servicios Públicos  (Santander, Norte de Santander y Arauca), tiene cuentas pendientes con la justicia.

Desde hace cuatro meses, la Fiscalía está tratando de imputarlo por el presunto delito de peculado.

Aunque para mañana estaba citada la nueva audiencia para iniciar el proceso en su contra formalmente, La Silla conoció que el nuevo funcionario pidió el aplazamiento argumentando que tenía otras prioridades en Bucaramanga.

La investigación surge por el pago de unas bonificaciones que hizo a sus escoltas cuando era Alcalde en 2011, pese a que ellos eran policías y tenían un sueldo propio.  

Al respecto, Rodríguez Guerrero aseguró: "La Gobernación de Santander también venía pagando una bonificación a los escoltas desde 2011 hasta el año pasado".

Esta es la segunda vez que la Fiscalía llama al nuevo superintendente para imputarlo. La primera citación la hizo ese ente de control cuando Rodríguez Guerrero, quien es cercano al senador rojo Jaime Durán Barrera, se encontraba en plena campaña para llegar por cuarta vez a la alcaldía de Cimitarra con el aval del Partido Liberal. Esa audiencia no se realizó porque el abogado del entonces candidato estaba fuera del país.

 

Sábado, Febrero 20, 2016 - 17:46
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Aunque la administración del exalcalde de Bucaramanga Lucho Bohórquez, dejó como uno de sus legados la legalización de 32 barrios en la ciudad, lo cierto es que esa política terminó más en una jugada electoral, que en una que realmente impactará a cientos de familias de la ciudad.

De los 32 asentamientos que Lucho legalizó durante su administración, 20 de los cuales coincidieron con el arranque de las campañas electorales en julio de 2015, solo uno, Rincón de la Paz, tiene contratadas las obras de mitigación del riesgo.

Si bien, los procesos de legalización que adelantó Bohórquez sirvieron para que esos barrios se reconocieran como parte de Bucaramanga y para que entre otras cosas, pudieran tener acceso a servicios públicos y a inversión estatal, lo cierto es que ese es solo uno de los primeros pasos que se deben dar para impactar a las familias que habitan en zonas de riesgo.

Para que ese primer paso se pudiera cumplir se tenían que determinar los niveles de riesgo de las áreas en dónde estaban esos barrios, por lo que la Alcaldía de Lucho en 2014 contrató dos consultorías: una por $1600 millones para la zona norte y otra por $1390 millones para la zona sur.

El resultado en la zona sur de la ciudad, por ejemplo, fue que de los 13 asentamientos revisados, todos tenían áreas en alto riesgo e incluso algunos como Villas del Nogal o Brisas de Provenza estaban totalmente en riesgo. Los mismos estudios determinaron que para no reubicarlos, el riesgo se podía reducir a través de obras de mitigación.

Sin embargo, hasta hoy esa reducción de amenazas está en el papel porque las obras, que van desde pantallas y muros de contención, hasta gaviones, suman $103 mil millones y la Alcaldía no tiene plata para hacerlas.

El otro problema está en que aún cuando Rodolfo Hernández logre hacer todas las obras de mitigación para frenar el riesgo en el que se encuentran esos 32 nuevos barrios de la ciudad, también deberá garantizar la reubicación de las viviendas a las cuales ni las obras libran de las amenazas por derrumbes.

Precisamente los mismos estudios determinaron, en el caso de la zona sur, que el 30 por ciento de las casi 70 hectáreas que componen esos 13 barrios, con obras o sin ellas siguen estando en alto riesgo. No obstante, ese 30 por ciento entró en la legalización.

Según Mauricio Mejía, el entonces secretario de Planeación de la Alcaldía, se hizo la salvedad e incluso se socializó con las comunidades, que las viviendas que quedaron en ‘zona roja’ debían reubicarse.

La Silla conoció que en el Concejo se están preparando para un debate de control político porque quieren conocer al detalle los estudios que se hicieron para adelantar las legalizaciones y mirar su fidelidad. También quieren saber cómo va a hacer la Alcaldía para terminar con la política a medias que dejó Lucho en su administración.

 

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