Hoy El Espectador publicó una nota que explica la puja entre el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, y el Fiscal General, Eduardo Montelaegre, por dos proyectos de ley y el manejo de un fondo que tiene unos cinco billones de pesos. Detrás de esa pelea, además de las posiciones de política pública, está la vieja rivalidad entre Gómez Méndez y el ex procurador Jaime Bernal Cuéllar, el mentor intelectual de Montealegre.
Bernal Cuéllar y Gómez Méndez comparten su extracción liberal y los dos son abogados externadistas, además de dos de los discípulos favoritos del asesinado presidente de la Corte Suprema Alfonso Reyes Echandía. Son dos de los penalistas más afamados del país según El Espectador. Compartieron en la cúpula del poder público a finales del siglo pasado, cuando Bernal era Procurador y Gómez Méndez era fiscal. Pero, a pesar de todas esas coincidencias, son rivales.
La distancia proviene de la sucesión en el departamento de Derecho Penal del Externado tras la muerte de Reyes, cuando nunca quedó claro si su sucesor en el manejo de ese influyente departamento era Gómez, Bernal o el penalista Antonio José Cancino. Finalmente se han rotado esa función, y todos ellos han sido profesores de esa facultad.
Luego se ha mantenido, aunque siempre con un perfil bajo y sin romper las relaciones. Por ejemplo, como Procurador en 1998 Bernal pidió que se acabara rápidamente el proceso 8 mil, mientras que Gómez quería que siguiera avanzando. Ya en ese momento Semana decía que su relación “aunque cordial, no ha sido muy estrecha”.
Aunque nunca han tenido una pelea pública, la sucesión de Fernando Hinestroza en el Externado, el año pasado, reavivó la discusión. Ambos sonaron para reemplazarlo, pero al final fue escogido el ex magistrado de la Corte Constitucional, Juan Carlos Henao. Y ahora toma nuevas fuerzas con los altos cargos que tienen Gómez Méndez y Montealegre.
Y es que el fiscal no solo ha estado siempre alineado con Bernal Cuéllar (quien fue fundamental en su carrera) sino que participó directamente de la puja por el poder en el Externado en una orilla diferente a la de Gómez Méndez.