Chocó, una de las regiones mineras más importantes del país, es uno de los puntos claves para el éxito del paro de pequeños y medianos mineros que comenzó hoy en unos 80 municipios de todo el país. Por eso, el anuncio ayer del Gobierno de que los mineros allí no se sumarían al paro tras haber llegado a un acuerdo ha generado confusión y un nuevo enfrentamiento. Según pudo comprobar La Silla, no se desactivó el paro y sí salieron a las calles varios centenares de personas.
Ayer los ministros Federico Renjifo y Fernando Carrillo anunciaron que el Gobierno había alcanzado un acuerdo con ocho consejos comunitarios del Chocó, que habrían decidido no sumarse al paro a cambio de un plan de trabajo específico para las comunidades afro.
Los mineros de Chocó, sin embargo, dicen que el Gobierno no ha hablado con ellos. Fedemichocó, que agrupa a cinco asociaciones que suman 8 mil mineros y que está afiliado a la Confederación Nacional de Mineros (Conalminercol) que convocó el paro, sostiene que los consejos comunitarios con los que se reunió el Gobierno en Medellín no representan al sector.
La Silla pudo establecer que esos consejos comunitarios sí tienen efectivamente un número significativo de pequeños mineros en ciertas regiones del Chocó, pero que Fedemichocó aglutina a un número mayor en la región.
También pudimos verificar con tres personas diferentes que la mayoría de los comercios de Quibdó están cerrados y que durante la mañana marcharon varios centenares de personas en el centro de la capital chocoana y en las carreteras que conducen de allí a Istmina y Tadó. La marcha transcurrió con tranquilidad.
El anuncio de Renjifo y Carrillo había generado extrañeza sobre todo porque los pequeños mineros habían decidido no negociar antes del paro, ya que ellos sienten que el Gobierno les incumplió los acuerdos a los que habían llegado las últimas dos veces justo antes de la hora cero.
En noviembre de 2011, supendieron el paro un día antes tras sentarse con el Gobierno. Y en julio del año pasado, lo hicieron cinco días antes. Por eso esta vez prometieron no hacerlo y así se lo reiteraron en Medellín el viernes pasado a la viceministra Natalia Gutiérrez y este lunes al Ministro.